
Gas, petróleo y electricidad: Rusia tiende la mano a México en el sector energético
El ministro de Energía ruso anunció la disposición de su país para suministrar GNL a México y compartir tecnologías para extracción y generación eléctrica.
Rusia manifestó oficialmente su intención de suministrar gas natural licuado (GNL) a México y compartir tecnologías avanzadas para la extracción de petróleo y generación eléctrica. Así lo informó este fin de semana la Embajada de Rusia en México, citando declaraciones del ministro de Energía ruso, Serguéi Tsiviliov.
“Ya estamos trabajando con México. Contamos con excelentes tecnologías en el ámbito del gas natural licuado. Estamos dispuestos a compartir estas tecnologías y también a suministrar GNL a México”, declaró Tsiviliov, según el comunicado difundido por la representación diplomática.
La oferta rusa no solo incluye el suministro de combustibles, sino también el acompañamiento técnico para mejorar la eficiencia energética del país. “Rusia está preparada para compartir con México tecnologías de extracción de petróleo en condiciones geológicas difíciles, así como tecnologías para mejorar la eficiencia del procesamiento de petróleo”, puntualizó el ministro.
El funcionario también subrayó la disposición de su país para cooperar en el ámbito eléctrico. “Estamos dispuestos a compartir tecnologías para la generación y transporte de energía eléctrica hasta cada localidad, cada vivienda y cada empresa”, añadió, haciendo énfasis en el interés de establecer alianzas estratégicas con compañías mexicanas.
“Las empresas rusas están abiertas a la cooperación con compañías mexicanas, por lo tanto, invitamos a todos los socios interesados a colaborar”.
Hasta el momento, el Gobierno de México no emitió una postura oficial sobre la oferta rusa; sin embargo, el anuncio llega en un momento crucial para el sector energético nacional. Según datos de la Secretaría de Energía, en 2024 los principales proveedores de GNL para México fueron Estados Unidos (113 millones de dólares), Trinidad y Tobago (más de 60 millones), Perú (más de 40 millones), Indonesia (más de 19 millones) y Nigeria (más de 8 millones).
Tecnología vs. dependencia
Expertos en relaciones internacionales señalan que esta propuesta de cooperación de Rusia puede tener implicaciones geopolíticas, tras las sanciones impuestas por Occidente en los últimos años, Moscú intensificó su estrategia de acercamiento con América Latina, especialmente con países que mantienen posiciones más autónomas en política exterior.
México busca mantener una diplomacia equilibrada frente al conflicto en Ucrania reforzando su estrategia de autosuficiencia energética, podría encontrar en esta oferta una oportunidad técnica, aunque no exenta de retos diplomáticos.
El posible involucramiento de Rusia en el sector energético mexicano podría tener un doble filo. Por un lado, representa la posibilidad de modernizar procesos industriales con tecnologías probadas en ambientes geológicos extremos, como los que enfrenta Rusia en Siberia o el Ártico.
Sin embargo, genera interrogantes respecto a los posibles compromisos geopolíticos que conllevaría una mayor dependencia de un actor global con tensiones latentes con Estados Unidos y la Unión Europea. Por ahora, la propuesta rusa se encuentra en el aire.