
NVIDIA e Intel anuncian inversión de 5 mil millones de dólares para impulsar la inteligencia artificial y el cómputo acelerado
NVIDIA e Intel anunciaron un proyecto de inversión conjunta de 5 mil millones de dólares (MMDD). El objetivo de esta colaboración es desarrollar soluciones avanzadas de IA, centrándose en el diseño y manufactura de CPUs para centros de datos modernos y computadoras personales (PCs), con un enfoque integral que busca integrar de manera fluida las arquitecturas de ambas compañías.
La alianza se apalanca en la plataforma NVIDIA NVLink, tecnología que permite la interconexión eficiente de múltiples GPUs y que ahora servirá como puente para sincronizar las arquitecturas de Intel y NVIDIA. “La arquitectura x86 resulta fundamental para el cómputo moderno. Es por ello que estamos innovando en todo nuestro portafolio, para habilitar y dar forma a las cargas de trabajo del futuro. Así respondemos a las nuevas demandas del mercado”, afirmó Lip-Bu Tan, CEO de Intel, destacando la relevancia de esta colaboración para el desarrollo de tecnología de vanguardia.
Complementariedad de tecnologías
Según los ejecutivos de ambas compañías, la sinergia entre las soluciones de NVIDIA e Intel permitirá crear valor adicional en centros de datos y entornos de cómputo de usuario final. La inversión se centrará en capacidades avanzadas de empaquetado y en impulsar proyectos que aceleren la adopción de IA en distintos sectores, desde la hiperescala hasta el mercado empresarial y de consumo.
“La inteligencia artificial está impulsando toda una nueva revolución industrial, con la que se está reinventando cada capa de cómputo. Desde el silicio hasta los sistemas y el software, al centro de esto se encuentra la arquitectura CUDA”, declaró Jensen Huang, fundador y CEO de NVIDIA, subrayando el papel central de sus GPUs en la evolución del ecosistema de IA.
La colaboración contempla la fabricación de CPU x86 personalizadas por parte de Intel, diseñadas específicamente para integrarse en la infraestructura de IA de NVIDIA. Esto permitirá optimizar el desempeño de aplicaciones críticas y acelerar cargas de trabajo intensivas en procesamiento, lo que representa una ventaja competitiva frente a otros proveedores de la industria.

Implicaciones para el mercado y la industria
El sector de semiconductores y soluciones de cómputo se encuentra en un punto de inflexión. De acuerdo con datos de IC Insights y Statista, el mercado global de IA y cómputo acelerado creció más de un 20% anual en 2024, y se espera que supere los 150 mil millones de dólares en ingresos para 2026. La inversión de NVIDIA e Intel se alinea con estas tendencias, buscando consolidar su presencia en un mercado que combina centros de datos, cómputo empresarial y dispositivos de consumo avanzados.
Además, la operación tiene un impacto directo en los ecosistemas de cada compañía. Intel, al integrar sus CPUs personalizadas con GPUs de NVIDIA, refuerza su posición como proveedor líder de infraestructura de cómputo, mientras que NVIDIA amplía su alcance en soluciones de IA de alto rendimiento y en PCs de próxima generación. Este tipo de colaboración refleja un cambio en la industria, donde la integración vertical de hardware y software se vuelve clave para mantener la competitividad y responder a las demandas de eficiencia y velocidad de procesamiento.

El plan contempla la creación de varias generaciones de soluciones personalizadas para centros de datos y computadoras personales. En el segmento empresarial y de hiperescala, estas soluciones permitirán acelerar la ejecución de aplicaciones críticas y cargas de trabajo de inteligencia artificial, mientras que para el mercado de consumo se espera un portafolio de PCs que combine las arquitecturas de procesamiento de ambas compañías, integrando CPU x86 con chiplets de GPU RTX.
A nivel de cómputo personal, Intel fabricará y comercializará sistemas en chip (SoC) x86 que integren estas innovaciones de GPU, potenciando herramientas digitales avanzadas y aplicaciones que dependen de cómputo intensivo. Según expertos de la industria, esta integración representa un avance significativo en términos de eficiencia energética, rendimiento y capacidad de escalabilidad, aspectos cada vez más demandados por empresas tecnológicas y consumidores finales.
La inversión de 5 mil millones de dólares se realizará mediante la compra de acciones de Intel a un precio de 23,28 dólares por acción. La transacción, sin embargo, está sujeta a las condiciones de cierre habituales, incluyendo las aprobaciones regulatorias correspondientes. Analistas de mercado consideran que este tipo de acuerdos estratégicos refuerzan la confianza de los inversionistas en ambas compañías y apuntan hacia un modelo de negocio que combina innovación tecnológica con crecimiento sostenido en el mercado de semiconductores y soluciones de IA.






