Mientras las resoluciones Ultra HD 4K (3840 x 2160) incursionan en el segmento de consumidores de rango medio y Apple experimenta con la resolución 5K (5120 x 2880) en sus equipos de escritorio iMac de próxima generación, la empresa Sharp sorprende a todos con un prototipo operativo de una pantalla 8K (7680 x 4320), dada a conocer en la exposición CETAC llevada a cabo en Japón.
Dos de los principales fabricantes de procesadores gráficos, Nvidia y AMD, reaccionaron en forma similar ante la noticia de una pantalla 8K, definiendo a la misma como “un gran desafío”. Actualmente ninguna compañía ofrece una GPU que pueda manejar semejante resolución.
La resolución 8K presenta cuatro veces la cantidad de pixeles de 4K. Manejar una pantalla Ultra HD con DVI requiere dos links TMDS, mientras que DisplayPort 1.2 y HDMI 2.0 ofrecen apenas el ancho de banda justo para manejar a Ultra HD con 60 Hz. Para manejar 8K, tanto Nvidia como AMD consideran que se requerirán al menos dos GPUs de la generación actual, conectando la pantalla a las dos GPUs por medio de conectores independientes, y de alguna manera operar a la pantalla como si fueran cuatro pantallas Ultra HD.
Es de suponer que la demostración de Sharp se llevó a cabo utilizando una tasa de refresco muy baja, para compensar la limitación en cuanto a ancho de banda.
Después de 10 años de tiranía de Full-HD, las resoluciones de pantalla están finalmente comenzando a embarcarse en una tasa normal de desarrollo. Luego será el turno de los desarrolladores de GPUs y de interconexiones de pantallas, para ponerse al día con las nuevas resoluciones.
