
Migrar a Windows 11 Pro: claves para entender el cambio que se viene antes del 14 de octubre de 2025
Con el fin del soporte para Windows 10 Pro previsto para octubre de 2025, las empresas deben comenzar cuanto antes su transición hacia Windows 11 Pro. En un webinar organizado por Ingram Micro, se presentaron los riesgos de no migrar a tiempo y las ventajas clave del nuevo sistema operativo en términos de seguridad, productividad y costos.
Durante un reciente webinar organizado por Ingram Micro, Jorge Martínez, Device Champ de la compañía, ofreció una mirada estratégica sobre la transición de Windows 10 Pro a Windows 11 Pro, un cambio que marcará un punto de inflexión para muchas organizaciones de cara al próximo año. El foco del encuentro estuvo puesto en la finalización del soporte oficial para Windows 10 Pro, prevista para el 14 de octubre de 2025, así como en las oportunidades y desafíos que implica la actualización a la nueva versión del sistema operativo de Microsoft.
Cambio inminente: ¿por qué migrar ahora?
«Esta fecha hay que tenerla grabada: 14 de octubre de 2025. A partir de ahí, Windows 10 Pro dejará de recibir soporte», advirtió Martínez. Esta decisión de Microsoft implica que los dispositivos que no se actualicen quedarán sin actualizaciones de seguridad y productividad, exponiendo a las organizaciones a mayores riesgos de ciberseguridad y reduciendo la eficiencia operativa.
Según explicó, uno de los principales activos de cualquier empresa hoy es su información. Por eso, dejar de recibir actualizaciones de seguridad no es un simple detalle técnico, sino un riesgo potencialmente grave para la continuidad del negocio. «¿Sabían que cada 1.4 segundos se gesta una amenaza cibernética en el mundo?», preguntó el especialista. «Imaginen hacer una transacción bancaria desde un equipo que ya no está protegido. Ese es el tipo de escenario que queremos evitar».
Si bien Microsoft ofrecerá una alternativa de soporte extendido, esta tiene un costo inicial de USD 30 por dispositivo, que se duplicará cada año durante un máximo de tres años. Esto, según Martínez, hace que la opción más eficiente a nivel económico y estratégico sea comenzar cuanto antes el proceso de migración a Windows 11 Pro.

Más allá del soporte: IA, productividad y seguridad
Además de la urgencia por la finalización del soporte, el webinar destacó tres beneficios clave de Windows 11 Pro frente a su antecesor: seguridad, productividad y reducción de soporte técnico.
Windows 11 Pro ofrece una reducción del 58% en incidentes de seguridad, un dato respaldado por las funcionalidades de protección avanzadas que incorpora el sistema. Esto cobra especial relevancia en un contexto donde la inteligencia artificial (IA) empieza a integrarse en los flujos de trabajo diarios, desde los dispositivos móviles hasta electrodomésticos conectados.
«La IA no es una amenaza. Es una herramienta para potenciar cómo trabajamos», afirmó Martínez, al recordar que el 79% de los líderes empresariales consideran clave su adopción. En este sentido, la migración tecnológica no solo responde a la necesidad de actualizar equipos, sino también a prepararse para un entorno donde la IA y la automatización serán el nuevo estándar.
En términos de productividad, Windows 11 Pro mejora en un 50% el rendimiento frente a la versión anterior, gracias a flujos de trabajo más ágiles, mejores funciones de colaboración y una integración más eficiente con otras herramientas. A esto se suma una notable reducción del 80% en los tickets de soporte técnico, lo cual alivia significativamente la carga operativa de los departamentos de TI.
Evaluación técnica y planificación
Durante la presentación, se subrayó la importancia de evaluar los equipos actuales antes de iniciar el proceso de migración. Para ello, Microsoft e Ingram Micro ofrecen herramientas específicas de tech assessment, que permiten analizar si los dispositivos cumplen con los requisitos técnicos de Windows 11 Pro.
«Es fundamental hacer estas evaluaciones previas. No todos los equipos con Windows 10 podrán actualizarse directamente», explicó Martínez. Por eso, recomendó iniciar cuanto antes este diagnóstico, a fin de planificar los reemplazos o mejoras necesarias con tiempo y sin interrupciones en la operación diaria.
Un ecosistema más allá del «fierro»
Martínez también resaltó cómo ha cambiado la lógica del mercado tecnológico: hoy, el 70% de los clientes empresariales priorizan soluciones completas que incluyan servicios de valor agregado. «Ya no se trata solo de vender dispositivos. La clave está en integrar licenciamiento, seguridad, servicios administrados y asesoramiento continuo», apuntó.
Este enfoque integral convierte a la migración a Windows 11 Pro en una oportunidad para fortalecer la relación con los clientes, ofreciendo paquetes más robustos y adaptados a las nuevas exigencias del entorno digital.
Lo que las empresas deben hacer ahora
Para evitar contratiempos, desde Ingram Micro recomiendan iniciar cuanto antes las conversaciones con los usuarios finales y áreas de TI. «Muchas veces estas son charlas incómodas: a nadie le gusta saber que debe cambiar su equipo. Pero son necesarias», enfatizó Martínez.
La hoja de ruta sugerida implica:
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Concientización: Informar a todos los niveles de la organización sobre el fin del soporte de Windows 10 Pro.
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Evaluación: Utilizar las herramientas de tech assessment para identificar los dispositivos que pueden migrar.
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Planificación: Definir presupuestos y cronogramas de migración antes de octubre de 2025.
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Capacitación: Asegurar que los usuarios comprendan y aprovechen las nuevas capacidades de Windows 11 Pro, especialmente en materia de IA y productividad.
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Seguridad proactiva: Integrar soluciones de ciberseguridad compatibles con la nueva plataforma.
El webinar dejó en claro que la migración de Windows 10 Pro a Windows 11 Pro no es solo una actualización técnica. Es una decisión estratégica que impacta en la seguridad, la productividad, la competitividad y la preparación de las empresas frente a un futuro digital marcado por la inteligencia artificial y los entornos híbridos.
La fecha clave ya está marcada: 14 de octubre de 2025. Las empresas que planifiquen con anticipación no solo evitarán riesgos, sino que aprovecharán una plataforma más moderna, segura y adaptada al nuevo paradigma tecnológico.