
Seguros ambientales, la herramienta que toda empresa debe tener
HDI Global destaca el crecimiento del interés en seguros ambientales en México, especialmente en sectores industriales, logísticos y de manufactura.
La imagen de una catástrofe ambiental ya no es una escena lejana que aparece de vez en cuando en los noticieros. En México, como en muchos países del mundo es una realidad que toca a las puertas de las organizaciones, especialmente aquellas que por la naturaleza de sus actividades, tienen el potencial de impactar negativamente al entorno. Derrames químicos, explosiones industriales, incendios forestales provocados por actividades humanas o incluso contaminaciones graduales en cuerpos de agua son solo algunos ejemplos de lo que puede ocurrir… y el costo de no estar preparados puede ser devastador.
Hoy los seguros ambientales han dejado de ser una opción para convertirse en una herramienta clave de gestión de riesgos. ¿Está tu empresa preparada para enfrentar las consecuencias financieras, legales y reputacionales de un evento de este tipo?
Omar Mendoza, CEO de HDI Global en México, una aseguradora especializada en seguros corporativos y de especialidad comentó que la conciencia sobre los riesgos ambientales va en aumento, pero la adopción de seguros sigue siendo desigual.
“Nosotros estamos enfocados a seguro corporativo y de especialidad. Es decir, nosotros atendemos necesidades de aseguramiento de empresas”, aclara, subrayando la diferencia con HDI Seguros, que está orientada al sector personal.
El impulso de políticas basadas en los principios ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza) no es una moda pasajera, sino una exigencia del mercado, de los inversionistas y de la sociedad. Por ello, HDI Global lanzó recientemente un producto específico de responsabilidad civil ambiental como una extensión lógica de estrategias empresariales, sostenibles y responsables.

¿Cuál es el estado actual del seguro ambiental en México?
Aunque aún es incipiente en comparación con otros tipos de seguros, el ramo ambiental comenzó a ganar terreno. Según datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), hay un creciente interés por parte de las empresas, en especial las medianas y grandes, por proteger su responsabilidad civil en caso de un siniestro ambiental.
Axa México, por ejemplo, reportó un incremento del 27% en pólizas empresariales que incluyen alguna cobertura ambiental entre 2021 y 2023. Por su parte, Mapfre México integró este tipo de productos como parte de sus paquetes industriales, y Chubb desarrolló coberturas personalizadas para sectores como la minería, transporte de materiales peligrosos y la industria química.
“Hemos visto que el número de casos que nos están solicitando el seguro se va incrementando exponencialmente. Pensamos que va a tener un crecimiento muy fuerte”, señaló Omar Mendoza, CEO de HDI Global en México , anticipando una demanda creciente que podría traducirse en un crecimiento de doble dígito para la aseguradora en este ramo.
De hecho, las grandes ciudades industriales como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara concentran la mayoría de solicitudes, debido a la presencia de industrias con operaciones de alto impacto y una mayor presión regulatoria.
¿Qué cubren los seguros ambientales?
El seguro de responsabilidad civil ambiental no solo cubre los daños directos, sino también los efectos colaterales de una catástrofe. HDI Global ofrece una cobertura que incluye el manejo de crisis, la contención de contaminación, indemnizaciones a terceros y el pago de multas derivadas del evento.
“Te ayudo con el manejo de la crisis, temas de comunicación sobre lo que sucedió, cómo hacer la contención de esa contaminación que provocaste y, por otro lado, te voy a ayudar también a responder monetariamente y también con el tema del pago de las multas”, detalla Mendoza.
Una ventaja crucial frente a las pólizas tradicionales es que el seguro ambiental puede cubrir contaminaciones graduales, incluso aquellas cuya fuente no fue detectada de inmediato.“En términos de impacto ambiental, a veces es difícil. Si tú estás generando una contaminación química por una fuga que no has detectado, te vas a dar cuenta uno, dos o tres años después”.
Esto cobra especial relevancia en un país donde las sanciones por daño ambiental pueden superar los millones de pesos, dependiendo de la magnitud del daño y las medidas preventivas de la empresa.
Contratar un seguro ambiental no es un proceso automático, al inicio se realiza un riguroso proceso de análisis de riesgos antes de emitir la póliza, después se evalúan factores como el tipo de actividad, ubicación, las medidas de prevención existentes y el nivel de responsabilidad sobre procesos que involucran a terceros.
“Se hace un análisis del riesgo… para ver si nosotros podemos dar esa capacidad de aseguramiento a esa empresa”, explica Mendoza Lizaola. “¿Qué parte tú eres 100% responsable y en qué parte es un tercero el responsable?”
La conversación sobre seguros ambientales no puede desligarse del cambio climático, pues los patrones históricos ya no son una guía confiable, un ejemplo es el huracán Otis, que devastó Acapulco.“Por el cambio climático van modificando los patrones de los riesgos catastróficos que se tenían de manera histórica”, comenta Mendoza.
Ante esta realidad, HDI Global creó un área específica para modelar escenarios climáticos futuros. La meta es anticiparse a riesgos que aún no se presentan, pero que pueden afectar a los asegurados en la próxima década.

Un marco legal cada vez más exigente
En México, el marco legal en materia ambiental se robusteció, leyes como la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental establecen la obligación de reparar daños e incluso la necesidad de contratar pólizas para ciertos sectores.
“Hay un esfuerzo por parte del gobierno de poner reglas del juego”, menciona Mendoza, quien considera que el seguro es también una muestra de compromiso de la empresa con su entorno.
El seguro, en este caso, no solo protege el balance financiero de la empresa, sino que actúa como una atenuante ante las autoridades.
“Si contrataste tu póliza de responsabilidad civil ambiental, para mí es un atenuante frente a esas multas”, señala el CEO. “Quiere decir que sí fuiste una persona que previó que algo podía salir mal”.
Si bien aún hay empresas que ven el seguro ambiental como un gasto, cada vez más lo perciben como una inversión estratégica.“Yo sí percibo que hay una conciencia, alguna más superficial, otra más profunda y en muchos casos va en función al tamaño de la empresa o al tipo de giro que tiene”.
Sectores como el químico, energético, alimentario y el de plásticos destacan por su sensibilidad ante el tema. Sin embargo, la protección ambiental no debe ser exclusiva de las grandes industrias.