
La mayoría de empresas mexicanas no aprovecha su información para innovar
Intel impulsa infraestructura de extremo a extremo y AI PCs con Intel Core Ultra para acelerar la adopción de IA segura y escalable.
El 35.8% de las organizaciones aún no ha inventariado sus activos de datos, y solo el 55.3% de los datos internos están disponibles para modelos de Inteligencia Artificial (IA), lo que limita el potencial de análisis y automatización en el país. Además, entre los principales obstáculos identificados se destacan la falta de casos de uso claros, la dificultad para medir el retorno de inversión y las restricciones en recursos computacionales, según el estudio “Madurez de TI para Adoptar IA en América”, presentado por Intel en colaboración con IDC.
La investigación que incluyó más de 460 organizaciones en Estados Unidos, México, Brasil y Canadá, analiza la preparación de las empresas para integrar la IA en sus operaciones y revela que pese a los desafíos, el 97.6% de las empresas reconoce el impacto transformador de la IA, logrando mejoras funcionales que van del 20% al 49% en los casos de implementación más exitosos.
En el caso de México, la adopción de IA Generativa (GenAI) alcanza el 51.9%, casi al nivel de la IA tradicional, que registra un 56.2%. Por su parte, la IA Agéntica, que automatiza flujos de trabajo y toma decisiones de manera autónoma, aún se encuentra en fase inicial con apenas un 13.1% de adopción. El país también muestra un fuerte interés en Edge Computing, con una inversión proyectada que crecerá del 10.1% al 11.7% del presupuesto de TI en los próximos 12 meses, enfocándose principalmente en análisis en tiempo real y gestión de dispositivos IoT.

Principales hallazgos del estudio
Entre los beneficios más destacados que las empresas esperan obtener con la adopción de IA se encuentran la eficiencia operativa, el aumento de la productividad y la aceleración de la innovación. La investigación de IDC también identificó que, aunque la IA se ha convertido en un componente crítico para la competitividad, la gestión de datos y la infraestructura tecnológica siguen siendo los principales retos.
En México, un 23.3% de las empresas todavía no ha realizado un inventario de sus activos de datos, y solo 56.3% de la información disponible está lista para ser utilizada por modelos de IA. Esta situación limita la capacidad de análisis y dificulta la implementación de soluciones automatizadas avanzadas, lo que podría retrasar la transformación digital del país.
La investigación también destaca que la adopción de IA generativa ya iguala a la IA tradicional, con iniciativas activas en ambos casos en más de la mitad de las organizaciones. Sin embargo, la IA Agéntica, orientada a automatizar procesos y tomar decisiones de forma autónoma, apenas alcanza el 13.1% de adopción, lo que evidencia que aún existe un largo camino por recorrer para aprovechar completamente el potencial de la IA.
Intel responde a los desafíos del mercado
Intel está reforzando su estrategia para facilitar la adopción de IA en México y Latinoamérica, ofreciendo soluciones de extremo a extremo. La compañía impulsa centros de datos equipados con procesadores Intel Xeon 6, optimizados para cargas de trabajo de IA, y AI PCs con Intel Core Ultra (Lunar Lake), capaces de ejecutar aplicaciones de IA localmente, aumentando la productividad y seguridad de las organizaciones.
“El estudio de IDC confirma que la IA ya transforma industrias enteras, pero el acceso a datos y la infraestructura son retos críticos. En Intel trabajamos para que las empresas mexicanas y latinoamericanas puedan implementar IA de manera eficiente, segura y escalable”, indicó Aarón Vudoyra, Industry Technology Specialist en Intel.
Según IDC, la inversión en IA en América Latina crecerá a un ritmo promedio anual del 22% hasta 2027, siendo México uno de los países con mayor potencial debido a su creciente adopción de Edge Computing, soluciones en la nube y plataformas de IA integradas en procesos estratégicos.
Nuevo liderazgo de Intel en México
Durante el evento, Carlos Rebellón fue presentado como el nuevo Gerente General de Intel en México, cargo que asumirá de manera simultánea a su puesto como Director de Gobierno y Políticas Públicas para Intel Latinoamérica. Rebellón destacó que México tiene una oportunidad única para consolidarse como referente tecnológico regional, siempre que fortalezca su infraestructura de semiconductores, desarrolle talento especializado y fomente un ecosistema de colaboración entre gobierno, industria y academia.
“México vive un momento clave para posicionarse como líder tecnológico en la región. En Intel, estamos comprometidos a impulsar el ecosistema nacional con infraestructura, talento y alianzas que permitan aprovechar el potencial transformador de la IA y los semiconductores”, afirmó Rebellón. “Queremos que cada avance tecnológico se traduzca en oportunidades reales de crecimiento y competitividad para el país”.
Oportunidades y retos para México
El estudio deja en evidencia que aunque México enfrenta desafíos importantes en gestión de datos e infraestructura, también cuenta con oportunidades claras para consolidarse como líder regional en innovación tecnológica. Rebellón señaló que una base industrial sólida requiere profesionales capacitados, y que estos esfuerzos solo alcanzan su máximo impacto cuando se combinan con alianzas estratégicas entre gobierno, industria y academia.
Esto implica que las inversiones en infraestructura de semiconductores, los programas de formación y los marcos regulatorios deben avanzar de manera coordinada para fomentar la competitividad y acelerar la transformación digital del país.
Intel busca no solo diagnosticar el estado actual de la adopción de IA en México, sino también cerrar brechas y capitalizar oportunidades estratégicas. La compañía alinea sus inversiones, programas de talento y alianzas estratégicas con las áreas de mayor impacto identificadas por IDC, con el objetivo de que las organizaciones puedan aprovechar la IA para optimizar procesos internos, generar nuevas oportunidades de negocio y fomentar un crecimiento económico sostenible.
“Cada avance tecnológico debe traducirse en beneficios tangibles para empresas y ciudadanos, fortaleciendo el ecosistema nacional de innovación tecnológica”, concluyó Rebellón.