
Inteligencia artificial en la seguridad del retail: cómo los minoristas en México blindan sus tiendas y clientes
El mercado mexicano de videovigilancia crece impulsado por la inteligencia artificial en la seguridad del retail con proyecciones que superan los 3,000 millones de dólares hacia 2033.
Los minoristas en México enfrentan el desafío de mantener la seguridad de sus tiendas, empleados y consumidores ante un panorama de vulnerabilidad creciente. La expansión acelerada del sector minorista, sumada a la escasez de personal y aumento de incidentes delictivos en establecimientos comerciales, impulsó una adopción cada vez mayor de tecnologías basadas en inteligencia artificial (IA) para reforzar la protección y garantizar operaciones más seguras.
De acuerdo con el informe más reciente de la consultora Imarc Group, el mercado mexicano de sistemas de videovigilancia alcanzó en 2024 un valor aproximado de 1,116 millones de dólares y se proyecta que crezca hasta los 3,382 millones de dólares hacia 2033. Este crecimiento refleja que los comercios están recurriendo a soluciones inteligentes capaces de identificar comportamientos sospechosos y prevenir incidentes antes de que ocurran.
En paralelo, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) señalan que el sector privado genera cerca del 50% de los ingresos totales del país, aunque solo un 30% de las empresas cuenta con sistemas de seguridad electrónica. Esto evidencia una brecha significativa entre el crecimiento económico y las medidas de protección que se aplican en los negocios.
Ante este escenario, las soluciones de videovigilancia con IA se consolidan como aliadas estratégicas no solo para prevenir pérdidas económicas, sino también para salvaguardar la integridad de empleados y consumidores.
Para Genetec, compañía especializada en seguridad electrónica, la incorporación de inteligencia artificial en las operaciones de los minoristas está marcando una transformación profunda en la manera de gestionar la seguridad. “La inteligencia artificial está transformando la videovigilancia en una herramienta física y tangible que se coloca no solo como una herramienta de monitoreo, ya que su implementación la convierte en un recurso de alta protección que suma de forma eficiente a la estrategia operativa de los negocios”, explicó José Arellano, Area Sales Manager de Genetec.

¿Cómo utilizar Inteligencia Artificial en videovigilancia?
Arellano añadió que su impacto radica en “reforzar la seguridad para fortalecer cada una de las áreas, desde la administración y prevención de riesgos hasta la relación inmediata en un establecimiento entre el consumidor y el lugar de compra, mediante la identificación de patrones de comportamiento para evitar incidentes, así como la anticipación de necesidades en tiempo real”.
La inteligencia artificial aplicada a la videovigilancia permite que los sistemas analicen grandes volúmenes de datos visuales y sonoros en cuestión de segundos. A diferencia de los métodos tradicionales, en los que los equipos de seguridad debían revisar horas de grabaciones, los nuevos algoritmos de IA pueden detectar automáticamente movimientos inusuales, objetos abandonados o actividades fuera de horario. Esto reduce el margen de error humano y permite una respuesta inmediata ante amenazas reales.
Además de la detección de riesgos, las soluciones modernas de seguridad electrónica también ofrecen ventajas operativas, los sistemas con IA pueden identificar los horarios y zonas de mayor afluencia dentro de una tienda, optimizando así la disposición del personal y los recursos.
También pueden reconocer vehículos o personas involucradas en incidentes previos, ayudando a prevenir situaciones similares en el futuro. De esta forma, los minoristas no solo protegen sus activos, sino que también mejoran la experiencia de compra del cliente al ofrecer un entorno seguro y confiable.
En México, el uso de tecnología de vigilancia con IA está ganando terreno en cadenas de supermercados, tiendas departamentales y centros comerciales. De acuerdo con estimaciones de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), el comercio minorista representa alrededor del 20% del PIB nacional, y la seguridad es uno de los principales factores que determinan la continuidad de operaciones.
En los últimos años, los robos en tiendas aumentaron cerca de un 15% anual, lo que ha obligado a las empresas a invertir en sistemas inteligentes que no solo detecten, sino que también prevengan delitos.
Una de las ventajas más destacadas de la IA es la automatización de alertas, pues los sistemas pueden generar notificaciones en tiempo real sobre posibles amenazas, como personas merodeando en zonas restringidas o comportamientos anómalos cerca de productos de alto valor. Una vez identificada la situación, autoridades o equipos internos pueden decidir si se requiere una intervención. Este enfoque proactivo reduce las falsas alarmas y optimiza la capacidad de respuesta ante eventos críticos.

Sin embargo, los especialistas enfatizan que la implementación de IA debe ir acompañada de una supervisión humana responsable. La tecnología, aunque poderosa, no reemplaza la toma de decisiones humanas, sobre todo cuando se trata de aspectos sensibles como la privacidad de datos o la interpretación contextual de los comportamientos.
“Cada vez más minoristas adoptan la IA para analizar datos y automatizar procesos, buscando maximizar sus inversiones en seguridad y apoyar a los equipos de prevención, sin embargo, la IA no es una solución única y su éxito depende de una planificación y supervisión humana”, destacaron desde Genetec. El cumplimiento de las regulaciones de protección de datos y la elección de proveedores que validen rigurosamente sus modelos son elementos clave para mantener la confianza y la transparencia.
Expertos coinciden en que el éxito de la seguridad inteligente no radica únicamente en los algoritmos, sino en la capacidad de las empresas para equilibrar la innovación con la empatía. “La IA es una herramienta de apoyo, no un reemplazo”, reiteró Arellano, recordando que el objetivo final es proteger a las personas tanto como a los negocios.