Durante los próximos tres a cinco años, el 73% de los profesionales del sector de petróleo y gas invertirán en tecnologías digitales, a pesar de la baja en los precios del crudo.
En la actualidad, ambas industrias son las principales inversionistas en infraestructura con el 69% y tecnologías colaborativas con el 65%, reveló la encuesta sobre Tendencias Digitales y Tecnológicas de Petróleo y Gas 2015, realizada por Accenture y Microsoft.
El crecimiento esperado es en inversiones en datos masivos y en el Internet Industrial de las Cosas (IoT), así como en big data, analytics y cloud. Por eso, Horacio Vergara, director General de la Industria de Recursos Naturales de Accenture México comenta que para asegurar una gestión coherente y sostenible de la inversión en los recursos naturales, los líderes del sector deben integrar una estrategia digital a gran escala que garantice el aprovechamiento de la información que genera la industria, así como crear las condiciones para promover una eficiencia energética donde la tecnología acelere la competitividad del sector.
El resultado de la encuesta también manifiesta que el 89% señaló que el aprovechamiento de capacidades analíticas añadiría más valor comercial y el 90% consideró que más tecnologías móviles en el campo y el mayor uso del Internet Industrial de las Cosas y de la automatización, impulsarían el crecimiento de sus organizaciones, mientras que el 87% de los líderes de empresas consideran que el Internet Industrial de las Cosas, será un creador neto de empleos.
La clave para la inversión digital constante en el sector primario es mejorar la eficiencia operativa y no sólo reducir los costos, ya que fomenta la toma de decisiones más rápida e informada y una fuerza de trabajo más eficiente, son las áreas clave en las que las tecnologías digitales crean eficiencia comercial. Sin embargo, para obtener su máximo valor, los líderes del sector petrolero y gasífero identifican la necesidad de superar barreras, como los flujos de trabajo y los procesos que crean cuellos de botella, así como los retos físicos y de seguridad en la infraestructura de los recursos energéticos.
