Los avances tecnológicos nos llevan a modelos híbridos que combinan sistemas de alto volumen con prensas digitales que controlan sólo las impresiones necesarias, además de permitir que cada vez más los costos de las impresiones policromáticas se nivelen con los de las monocromáticas, asegura Héctor Enríquez, Graphic Communications Marketing Manager de Xerox.
Como lo menciona la tendencia del Internet de las Cosas, las tecnologías digitales cambian, literalmente, todas las cosas. Por ejemplo, indica Héctor Enríquez, hace apenas algunos años no habríamos imaginado que a través de un dispositivo móvil podríamos gestionar toda clase de tareas, como pagos y cobros; llegar a un destino de manera más sencilla por medio de GPS; saber si vieron o no, nuestros mensajes sin la necesidad de una confirmación de recepción; o incluso gestionar impresiones a distancia.
En el sector de las artes gráficas no es diferente, la tecnología lleva al negocio a otro nivel. Por ejemplo, en el marco de Expográfica 2015, Xerox Mexicana presentó un equipo que logra imprimir en colores directos, al utilizar tintas secas, en tonos dorados y plateados. Algo que antes no era posible, pues únicamente se utilizaban tintas directas en los cuatro colores básicos (cian, magenta, amarillo y negro).
Según resultados de un estudio realizado por la Cámara Nacional de la Industria de las Artes Gráficas (Canagraf), a partir del 2010, la participación de servicios digitales de valor agregado se incrementó en un 20%, hasta llegar a un 40% pronosticado para el 2020.
Así, explica, podemos entender cómo claramente lo digital, en los grandes impresores, gana más terreno sobre el offset, y es que esta tecnología permite controlar mejor las cantidades, lo cual elimina los tirajes de gran volumen, en el cual mucho material no será utilizado.
Actualmente, se estima que, del total de las impresiones, solo el 10% corresponde a color y el 90% restante a blanco y negro. Esto es un tanto natural si consideramos que, actualmente, los equipos digitales más rápidos trabajan con éste color de tinta, aunado a que permiten un costo menor de producción.
Sin embargo, argumenta, la tecnología sigue un camino donde se reducen los costos de las impresiones a color en los equipos. Se construyen máquinas que logran un mayor nivel de costos entre blanco y negro y color.
Un estudio realizado por InfoTrends, en 2013, destaca el crecimiento anual en el mercado de impresión de valor, la tendencia lleva a un aumento del 5.4% de impresiones a color, mientras que las monocromáticas (en negro) muestran un decrecimiento del 5.9 por ciento.
En cuanto al desarrollo anual del mercado de la impresión de volumen, el mismo estudio mostró un incremento del 15.1% en cuanto a las impresiones a color y un retroceso del 4.4% en las que corresponden a tinta negra.
En resumen, destaca, la tecnología lleva a modelos híbridos que combinan sistemas de alto volumen (offset) con prensas digitales que controlan sólo las impresiones necesarias.
De igual manera, concluye, permitirá que cada vez más los costos de las impresiones policromáticas se nivelen con los de las monocromáticas, y así el porcentaje podrá llegar a ser 50/50, o inclusive será mayor la presencia de las de color, pues ya no será un impedimento el costo.
