El ranking de las supercomputadoras más eficientes del mundo
Nvidia anunció que sus aceleradores de GPU Tesla impulsan a las dos supercomputadoras más eficientes del mundo en cuanto al uso energético, según el ranking Green500 publicado la semana pasada. Ambos sistemas emplean aceleradores Tesla basados en chips gráficos de la familia Kepler.
El número uno del ranking es el sistema “Eurora”, de Cineca, el mayor centro de supercomputación de Italia. Eurora ofrece 3210 MFlops por watt gracias a sus aceleradores de GPU basados en Nvidia Kepler, resultando 2,6 veces más eficiente en el uso de energía que el sistema mejor rankeado basado únicamente en chips Intel (situado en Météo, Francia). También está por encima del más eficiente sistema basado en acleradores Xeon Phi, denominado “Beacon” e instalado en el National Institute for Computational Sciences en al Universidad de Tennessee.
La número dos del ranking Green500 de junio 2013 es la “Aurora Tigon”, también ubicada en Italia. Los dos primeros del ranking emplean servidores Eurotech Aurora de alta performance, equipados con aceleradores de GPU Nvidia Tesla K20.
“La performance ‘cruda’ ya no es la medida exclusiva del valor y el impacto de las supercomputadoras”, observó Sumit Gupta, gerente general del negocio de computación acelerada Tesla en Nvidia. “Todos los sistemas del futuro deberán entregar alta performance con consumo energético reducido. Con los aceleradores de GPU en los dos primeros puestos del ranking, la más reciente lista Green500 demuestra la capacidad de los aceleradores para brindar niveles sin par de performance eficiente en el uso energético para los sistemas de próxima generación”.
Al brindar miles de pequeños y eficientes núcleos operando en paralelo, los aceleradores de GPU son considerablemente más eficientes en el uso energético que las CPUs estándar. Estos núcleos de GPU están optimizados para correr los segmentos de las aplicaciones de cómputo intensivo, mientras que los núcleos de CPU de propósito general, que funcionan en serie, resultan ineficientes al ejecutar aplicaciones de cómputo intensivo tales como las que corren en las supercomputadoras.