¿Cuánto de lo que hacemos los programadores es realmente código?
Más allá de escribir código, los programadores invierten gran parte de su tiempo en la integración de herramientas y la operación de productos tecnológicos. Este artículo explora cómo las plataformas de ingeniería pueden optimizar el trabajo de los equipos de desarrollo, eliminando la burocracia innecesaria y permitiendo que el foco vuelva a estar en la creación de valor para el negocio.
Por Julián Klas, co-fundador de nullplatform.
Cuando aprendí a programar en la escuela, abría el IDE (entorno de desarrollo integrado), escribía un programa, hacía clic en el botón ‘play’ y ¡listo! Era una experiencia genial.
Veinte años después, rara vez veo a los desarrolladores dedicar más del 70% de su tiempo a escribir código. No me refiero al tiempo que pasamos en reuniones o en Instagram, estamos bien con eso. Me refiero a que el 30% del tiempo lo dedicamos a hacer que las herramientas se comuniquen entre sí para hacer lo que ese botoncito ‘verde’ hacía por nosotros en nuestra IDE, en no más de un par de segundos.
¿Qué es eso que hacemos que no es código?
Hoy en día hay una serie de requisitos que se deben cumplir para operar profesionalmente un producto tecnológico y cada uno de esos requisitos traen sus tecnicismos y desafíos.
A medida que las empresas crecen, la puesta a punto y la operación tecnológica comprensiva crea efectos secundarios indeseables como una «ticketcracia». Esto, en pocas palabras, refiere a cuando las personas de la organización comienzan a hablar a través de tickets -en detrimento de una cultura de colaboración- y los problemas comienzan a burocratizarse, cayendo en zonas de rendimientos decrecientes entre la inversión -considerablemente alta- en el equipo de tecnología y el producto que entregamos, el cual, en un mundo donde virtualmente todo negocio tiene una operación tecnológica relevante, termina siendo vital.
La mayoría de las grandes empresas han sufrido estos problemas y han invertido muchos recursos en la creación de una plataforma de ingeniería que permita al equipo de tecnología dedicar tiempo a desarrollar tecnología para el negocio, en lugar de desarrollar tecnología para sí mismos.
Las virtudes de contar con una plataforma de ingeniería
Cuando escribo un email, centro mi atención en qué voy a transmitir y no pienso cómo los bytes viajaran seguros por la red o cómo se reintentará el envío si se pierde la conexión. Lo mismo ocurre al desarrollar software: las empresas más respetadas en tecnología dan a sus equipos de ingeniería una plataforma que tiene resueltas las complejidades del desarrollo de software y la integración de herramientas. Esto les permite tener equipos más ágiles, impulsar el sesgo hacia la acción y fomentar una cultura de compromiso y resultados.
Una plataforma de ingeniería exitosa tiene varios requerimientos y características: Permiten a cada miembro del equipo resolver problemas de valor para el negocio sin depender regularmente de otros; establecen, estandarizan y hacen cumplir procesos; impulsan la automatización de las actividades operativas, su estandarización, control y repetibilidad; eliminan los nichos concentrados de conocimiento y reducen las inducciones a proyectos y áreas; y permiten que personas con menor experiencia sean parte de proyectos más complejos.
La plataforma debe ser extensible y debe resolver:
- Integración con una gama amplia de proveedores de servicios de terceros.
- Extensibilidad a componentes tecnológicos propios del negocio.
- Personalización que amolde el uso al contexto, datos y lenguaje de la organización.
¿Por dónde se comienza?
La primera pregunta en este camino es si se va a construir desde cero o se va a utilizar una solución del mercado. Construir y mantener estas plataformas es una aventura costosa y difícil de hacer para compañías que no tienen una experiencia previa, y probablemente se justifique para gigantes tecnológicos y pocas empresas de gran envergadura tecnológica.
Para el 95% del mercado (que está compuesto por equipos de ingeniería grandes, pero debajo de los miles de ingenieros), sin dudas la opción es utilizar una solución de mercado que presente solidez en cuanto al enfoque y, en particular, en cuanto a su capacidad de extensibilidad y personalización.
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