SCD Servicios Informáticos: De Ensambladores a Solution Builders con alto valor agregado
Como toda organización que tiene varias décadas en el mercado, SCD Servicios Informáticos ha mutado en su propuesta de valor. ITSitio.com habló con sus fundadores y tuvo acceso a una historia singular, que desemboca en un presente donde la innovación y las soluciones a la medida de las necesidades del cliente son el foco central de la estrategia.
No siempre se da el caso de que una empresa con más de treinta años en el mercado se haya gestado cuando sus socios-fundadores no habían terminado el Secundario. Pero así pasó con SCD Servicios Informáticos. De hecho, cuando la compañía comenzó a ofrecer sus servicios, sus actuales socios eran menores de edad. Corría el año 1989, y tanto Diego Waichman, actual director comercial de la firma y quien lidera el área de Infraestructura, como Rubén Murahovsky, hoy gerente de Tecnología, cursaban en la ENET nº28 “República Francesa” de la Ciudad de Buenos Aires (un colegio industrial, más conocido como “el Cuba”), y todavía les quedaban algunos años para recibirse como técnicos en Electrónica. Murahovsky luego se recibiría como ingeniero en Electrónica en la Universidad Tecnológica Nacional.
Waichman recuerda que, al principio, eran cuatro socios, incluyendo un hermano suyo, pero dos de ellos se desvincularían poco después para dedicarse al Software. Formalmente, el primer “SCD” arrancaría en junio de 1991, pero esa sociedad tenía como responsable al padre de Waichman. La primera oficina, aportada por un abuelo de Waichman, fue un depósito de cuarenta metros cuadrados en la calle Pasteur. El “primer amor” fue el ensamblado y la venta de PCs, la venta de partes e insumos (más frecuentemente: la recarga), y los servicios de mantenimiento preventivo y reparación de computadoras e impresoras. Eran los tiempos de los monitores de fósforo verde, y “no había tantos jugadores en el mercado”, recuerda Waichman. “Nuestro primer gran crecimiento se dio con la publicidad por fax”, comenta. Recién en 1995 (con 22 y 21 años respectivamente), Murahovsky y Waichman crearían el SCD Servicios Informáticos que hoy conocemos. En ese momento, la organización estaba formada por cinco personas.
Hacia mediados de la década de 1990, SCD trabajaba de la mano de mayoristas como Polytech, Unisel, BKO, TechData y Unibit, vendiendo e instalando hardware y dispositivos de Intel, 3Com, Hewlett-Packard o Epson, entre otras marcas. También había incursionado en el cableado y la configuración de redes. Con la masividad de Windows, se estrecharía la relación con Microsoft.
“El primer gran cliente, que todavía mantenemos, fue Expreso el Rápido. En ese momento tenía tres PCs en Buenos Aires con servidor Novell NetWare 2.2 y otras tres en Neuquén. Allí empezamos a trabajar con Novell”, recuerda Waichman. “En ese momento, como las disqueteras solían fallar, logramos que las placas Arcnet bootearan desde la ROM. Hoy Expreso El Rápido tiene 40 máquinas por sucursal”. Esta relación los llevaría luego a participar como proveedores en el armado del Centro de Transferencia de Cargas (CTC) en la Ciudad de Buenos Aires, donde hoy más de 67 empresas realizan gran parte del cross docking de CABA, conectado luego con destinos en todo el país.
Entre 1997 y 2008, SCD fue parte de un grupo de empresas informáticas contratadas por Gilbarco Veeder-Root (un importante jugador de lo que se denomina downstrream en la industria petrolera) para que hicieran la instalación y dieran soporte de su plataforma CEM44 de control de surtidores (y luego otras prestaciones distribuidas) en estaciones de servicio de todo el país (en aquel momento abarcaba, por ejemplo, las de YPF y las de Esso). “Durante esos once años recorrimos casi un millón de kilómetros. Llegamos a emplear a doce personas y ocho vehículos”, recuerda Waichman.
La primera gran expansión que tuvo SCD se dio en 2002, cuando ocuparon una oficina vecina a la que tenían en la calle Pasteur y pasaron de 40 a 80 metros cuadrados. En 2011 se mudarían a una casa en Villa Urquiza, a metros de la estación Rosas del Subte B, que tiene 300 metros cuadrados y posibilidades de expandirse aun más.
“Nos diferenciamos en la propuesta de valor y en lo que tiene que ver con conocer las necesidades del cliente, sus desafíos, sus dolores, la problemática y, por supuesto, conocer cómo trabaja el cliente para poder lograr el mejor análisis y el mejor resultado, y poder darle a ese cliente la mejor solución a su medida”, define el director comercial de SCD.
Presente y futuro en la Argentina
Hoy, SCD Servicios Informáticos emplea a unos veinte profesionales, con más de 300 clientes en su historial, y unos cien abonos mensuales de servicios, abarcando numerosas industrias verticales como Manufactura, Farma y Seguros (fueron muy fuertes en el segmento de Reaseguros), entre otros. Después de tres décadas, su oferta abarca desde Soporte Técnico Informático y Gerenciamiento de TI. Waichman hace hincapié en que el objetivo de SCD no es hacer de “bomberos” para apagar los “incendios” que plantean las áreas de TI, sino ordenar y gerenciar esa TI, y darle el soporte adecuado para que puedan acompañar los negocios. “Llegando a proponer un gerente de Sistemas part time, que puede ir al cliente un par de veces por semana para evaluar los tickets de atención y los casos”.
La oferta de SCD se completa con Servicios de Nube e Híbridos, Cableado e Infraestructura de TI, Auditoría de TI, Consultoría, Seguridad Informática (complementando la oferta de infraestructura), Tercerización de Servicios y Venta de Equipamiento y Licencias. A través de los años la compañía fue incorporando distintas marcas a su portafolio, y en la actualidad trabajan con Hewlett-Packard, Lenovo, Aruba Networks, Ubiquiti, Hikvision, Fortinet, Cisco, Microsoft, ESET, VMware, Veeam y Dell, entre otras, además de vendors de infraestructura como CommScope o Furukawa.
“Respecto de la coyuntura actual —describe el ejecutivo de SCD—, estamos en una situación muy compleja. Uno de nuestros principales pilares son las herramientas de Software, básicamente de Microsoft, y la situación actual provoca muchos problemas para la compra de licencia. Hay clientes que pueden llegar a quedar sin actividad porque no se pueden girar las divisas al Exterior, entonces no se pueden hacer las ventas de las licencias. Tenemos problemas con la adquisición del hardware, y también en la generación de nuevos proyectos porque el hardware no llega a tiempo, o directamente no llega. Tenemos problemas hasta en lo que es infraestructura propiamente dicha porque muchas veces falta cable, faltan conectores RJ45, faltan patch cords…” Para Waichman, el mercado transita un momento complejo “donde tenés que saber remar en la temperatura del dulce de leche que te tocó en ese momento”.
En cuando a planes a futuro, el director comercial precisa: “Estamos desarrollando, y de hecho ya la tenemos en funcionamiento, una plataforma de IoT orientada, básicamente, a tres verticales”. La plataforma se llama NOA IOT, y está pensada para Ganadería, Industria 4.0 y Seguimiento de Activos (en este último caso, más aplicado al seguimiento de productos parciales o terminados, y equipamiento, dentro de la planta y entre plantas, no para seguimiento de vehículos). “Ya tenemos un proyecto en Industria 4.0, que tiene que ver con bombas de fluidos. Donde medimos y comunicamos distintos parámetros. Todo está basado en LoRaWAN porque está pensado para estructuras grandes”.
En el caso de la Ganadería, NOA IOT puede ayudar a determinar la cantidad de agua que consume un animal o los kilómetros que camina diariamente, entre otros parámetros. Esto se logra a través de una caravana (que lleva el animal en su oreja) y de un bolo (que el animal traga y queda en el rumen, que es uno de los estómagos del rumiante), ambos portando numerosos sensores y sistemas de transmisión. En base a los datos recolectados por los sensores, el sistema puede disparar alarmas o contribuir a generar insights para el negocio ganadero. Este sistema también puede ayudar a aumentar (del 60% al 80%) la efectividad de la fertilización múltiple asistida de los animales, a través de la medición de la temperatura del animal y el PH. Entre las pruebas piloto que ya están corriendo, en Monte y Tres Arroyos, Provincia de Buenos Aires, con 150 cabezas.
El advenimiento de la pandemia impulsó otro servicio que SCD ofrecía, llamado Warehousing IT, cuya demanda está creciendo abruptamente por parte de las organizaciones (sobre todo si se tiene en cuenta que muchas de ellas han cerrado oficinas, o tienen disponibles muchos menos metros cuadrados de los que solían tener antes de la pandemia). El servicio les permite a las empresas “guardar” temporalmente y configurar en SCD los equipos informáticos cuyo destino final puede estar en un datacenter en construcción, o en oficinas sucursales, o en los domicilios distribuidos de los empleados que hacen Home-Office, por dar tres ejemplos, siempre en relación con las marcas de las que SCD es partner. “Podemos recibir de las marcas los equipos y prepararlos para su distribución según demanda. A nuestros clientes los equipos les llegarán 100% configurados y operativos bajo los estándares de cada uno de ellos”, aclara Waichman. Lo que se dice: una solución que obedece a las demandas de los clientes empresariales de hoy en día.
