
El debate sobre la conectividad en México: estado vs operadores móviles virtuales
El 91% de la población urbana tiene acceso a internet, pero en zonas rurales solo el 56% está conectado.
En México, la conversación sobre telecomunicaciones no solo trata de tecnología, sino también de poder y acceso. Mientras la brecha digital sigue marcando diferencias entre regiones y comunidades, la colaboración entre el sector público y privado busca impulsar soluciones que expandan la infraestructura y fomenten la adopción de nuevas tecnologías. Sin embargo, la posibilidad de que el Estado participe directamente en la provisión de servicios de conectividad ha encendido las alarmas entre los Operadores Móviles Virtuales (OMV) independientes, quienes temen que esto genere una competencia desleal y frene la innovación en el sector.
“Hoy en nuestro país existe mucho robo de infraestructura, inclusive de estas nuevas tecnologías que se están poniendo satelitales para conectar y dar conexión a diferentes partes (del país) más vulnerables y eso es un gran reto. Porque si bien, se está viendo inversión que ahorita creemos que es menor. Sin embargo, está existiendo un robo de esto y genera un impacto económico importante para las zonas”, comentó para ITSitio Sofia Pérez Gasque Muslera, Directora General de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de la Información (AMITI).
Si bien, la Alianza por la Conectividad quiere expandir la infraestructura de telecomunicaciones en México, especialmente en zonas rurales y marginadas. Su meta, reducir la brecha digital fomentando inversiones tecnológicas y regulaciones efectivas.

“Hay varios retos que enfrenta México para tener una infraestructura que condicione y por supuesto desde la conectividad. Uno de ellos, la desigualdad en la distribución de la infraestructura, sobre todo en las zonas que son rurales y por su puesto en el sureste de nuestro país”, agregó la Directora General de la AMITI.
De acuerdo con datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el 91% de la población urbana tiene acceso a internet, pero en zonas rurales esta cifra cae al 56%. Esta desigualdad es uno de los principales desafíos del país, especialmente en el sureste y en comunidades con difícil acceso geográfico.
Los OMV independientes argumentan que la participación estatal en la oferta de servicios de conectividad generaría una competencia desleal y distorsionaría el mercado, afectando negativamente a los pequeños operadores limitando la innovación y diversidad de opciones para los usuarios.
Sofía Pérez señala que, más allá de la inversión en infraestructura, hay barreras estructurales que dificultan su expansión: desde la complejidad geográfica y geológica del país hasta la falta de regulaciones que agilicen su instalación. A esto se suma la baja adopción tecnológica y la falta de alfabetización digital, factores que limitan el acceso y el desarrollo de un ecosistema de conectividad más sólido e inclusivo.
Tecnologías emergentes para fortalecer la conectividad en México
A pesar de los desafíos en infraestructura, diversas tecnologías emergentes pueden fortalecer la conectividad en México. Según la AMITI, opciones como el 5G, que ofrece mayor velocidad y menor latencia para ciudades inteligentes, y el internet satelital, con proyectos como Starlink para conectar comunidades remotas, son clave.
Además, las redes de malla mejoran la cobertura en zonas con infraestructura limitada, mientras que el Li-Fi, basado en luz LED, se perfila como una alternativa al Wi-Fi tradicional. Otras soluciones incluyen el Edge Computing, que optimiza la transmisión de datos al reducir la dependencia de servidores lejanos, y el uso de drones para inspeccionar y reparar redes afectadas por desastres naturales o vandalismo.
Estas tecnologías tienen el potencial de mejorar la cobertura en zonas rurales y remotas, promover la inclusión digital, impulsar el desarrollo económico, reducir la brecha digital, mejorar la calidad de las conexiones y hacer que la conectividad sea más accesible y económica.
“Se espera que haya una evolución en el uso de drones para la instalación y mantenimiento de infraestructura como el uso de Edge Computing que hará que la infraestructura de telecomunicaciones sea más resistente a fallos y los drones podrán reparar rápidamente las redes afectadas por desastres naturales”, agregó Sofia Pérez Gasque Muslera, Directora General de la AMITI.

El futuro de la conectividad en México
Se espera que la conectividad en México evolucione rápidamente en los próximos años, impulsada por el avance de tecnologías como el 5G, la fibra óptica y redes satelitales. Sin embargo, para lograr una cobertura más equitativa y superar los desafíos técnicos existentes, será necesario resolver problemas como la desigualdad en la distribución de la infraestructura.
Por tal motivo, es fundamental que se establezca un marco regulatorio claro y favorable que fomente la inversión y la competencia en el sector de las telecomunicaciones, garantizando al mismo tiempo la protección de los derechos de los usuarios.
Héctor Marín, Senior Director de Government Affairs de Qualcomm, destacó la importancia de tecnologías como el 5G y las redes privadas para el desarrollo del ecosistema empresarial en México.
«El ecosistema empresarial requiere de tecnologías de punta para aprovechar los avances tecnológicos y contar con mejores sistemas de comunicación. Las redes privadas 5G (que pueden ser operadas y administradas por las mismas empresas o por los operadores móviles) permite que las aplicaciones industriales, incluido el Internet de las Cosas (IoT), tengan un mejor desempeño con los sistemas 5G. Para fortalecer estas propuestas tecnológicas, es necesario el espectro radioeléctrico», afirmó Marín.
México enfrenta el reto de expandir su infraestructura de conectividad de manera equitativa y sostenible. La Alianza por la Conectividad es clave en este esfuerzo, pero la participación del Estado debe enfocarse en regular y facilitar la inversión privada en lugar de competir directamente en el mercado.
“Al final se impulsa en innovación y la economía digital y se integra comunidades locales en las tomas de decisiones tecnológicas aprovechando mejor los servicios públicos digitales y fomentando la sostenibilidad y eficiencia energética para aumentar la competitividad internacional de México en este tema”, finalizó Sofia Pérez Gasque Muslera, Directora General de AMITI.