FBI desbloquea iPhone de terrorista sin ayuda de Apple
Después de la polémica en la que Apple se negó a ayudar al Departamento de Justicia de Estados Unidos para desbloquear el iPhone utilizado por el autor de un tiroteo en la localidad de San Bernardino, California, en diciembre pasado; se anunció que el FBI lo consiguió por su cuenta.
En un comunicado expuesto por Melanie Newman, la portavoz de la agencia gubernamental, se señala que los investigadores revisan la información en el teléfono bajo los procedimientos estándar de estos casos.
Según varias agencias informativas, el teléfono inteligente tenía el sistema operativo iOS 8, el cual funciona con una clave determinada por el dueño y contenía un mecanismo que con varios intentos se bloquearía de manera permanente y eliminaría información que podría ser clave en la investigación sobre los atentados.
Además la noticia llega después de que la semana pasada se cancelara una audiencia en el tribunal de California en la que se tenía previsto que Apple se presentara después de que las autoridades federales solicitaron la suspensión para probar un posible método de acceso al iPhone.
EL DILEMA ÉTICO
El gobierno de Estados Unidos no dijo cómo es que logró el acceso al dispositivo, pero dijo que fue un tercero que no comprometió ningún dato de la terminal.
Además se afirmó que aún es prioritario asegurar que los agentes de la ley puedan obtener información digital crucial para resguardar la integridad nacional y ciudadana, ya sea mediante la cooperación de las partes implicadas o recurrir a los tribunales cuando la cooperación falla.
«Seguiremos persiguiendo las opciones disponibles para esta misión, incluida la cooperación de los fabricantes y confiando en la creatividad tanto del público como del sector privado», afirmó el Departamento de Justicia.
Ante esta situación, Tim Cook, ejecutivo en jefe de Apple, declaró que se está creando un “peligroso precedente”, mientras los analistas de la industria mencionaron que hay un dilema ético, es decir, si las autoridades deben informar a la compañía de California cómo accedieron a su sistema para que ellos lo corrijan y no le ocurra a otros usuarios.
