César Funes: “Para 2026 habrá una brecha de alrededor de 2,5 millones de talentos relacionados a procesos de transformación digital”

Para avanzar en procesos de transformación digital es clave contar con expertos en IT. Y ese es uno de los grandes desafíos que están enfrentando hoy las compañías. Se proyecta que para el 2026, habrá una escasez de 2,5 millones de profesionales especializados en procesos de transformación digital, en todo el mundo . Así lo aseguró César Funes, VP de Asuntos Públicos de Huawei Latam, en el marco del evento LAC ICT Talent Summit, que se llevó a cabo en Bogotá, Colombia.

En diálogo con ITSitio, el directivo mencionó que esta carencia se evidencia especialmente en el área de liderazgo y gestión. A su vez, remarcó que la falta de conectividad es otro de los obstáculos que tiene que sortear Latinoamérica.

En esta entrevista, Funes analiza estas problemáticas y cómo se pueden tejer soluciones a partir de una estrategia colaborativa que incluya a gobiernos, industrias y el sector académico.

-¿Cuáles son hoy los principales desafíos que hay en materia de talento digital en Latinoamérica?
-Hemos observado que en muchos países del mundo pero en particular en Latinoamérica, a través de un estudio que hicimos recientemente junto con IDC, que hay diversas habilidades que están buscando los tomadores de decisiones y los desarrolladores de transformación digital que no están encontrando. Desafortunadamente, la conclusión es que de aquí al 2026 se calcula que va a haber una brecha de alrededor de 2,5 millones de talentos relacionados a procesos de transformación digital.

–¿En qué áreas se identificó particularmente esa brecha?
-Se identificó que lo que más hace falta son los managers o los gerentes los líderes que puedan llevar al equipo o a la organización a hacia a través de un proceso de transformación digital que pueda ser para eficientizar las operaciones, para mejorar un producto, para vender más, para crecer o simplemente para aprovechar las tendencias de nuevos negocios. Entonces una de esas brechas muy importantes es la del liderazgo, en general, de transformación digital. Luego, con respecto a nuestra realidad latinoamericana en diversos países todavía tenemos brecha de conectividad, que en algunos lugares es muy grande.

-La conectividad entonces, también es uno de los grandes pendientes.
-Cuando hablo de conectividad habló de temas de banda ancha. Porque conectarse para hacer una llamada o para estar en contacto está muy bien pero no es suficiente para soportar un proceso de transformación digital. Tenemos que pensar en la banda ancha, es decir, seguir viendo la construcción de redes de fibra óptica y redes de 4G. Si nos dan la posibilidad de tener banda ancha y aprovechar la la tendencia de la transformación digital hacia una economía digital en ese sector también identificamos que los responsables del desarrollo de redes de nueva generación, de redes más avanzadas: todo IP, 5G, todo virtual también son áreas de oportunidad en donde tenemos que poner un enfoque para tener expertos en la materia como virtualización, networking. Y hasta ahí estoy hablando prácticamente de tecnologías estándar, que ya tienen mucho tiempo en en en el mercado, pero, ya empezamos a ver tendencias muy claras en el mundo y también en la región como por ejemplo, el uso de la nube, el desarrollo de aplicaciones, que es lo que hoy está moviendo mucho más como parte del proceso de transformación digital. En esas áreas estamos todavía bastante lejos. Finalmente empezaría a hablar de aplicaciones más sofisticadas como es la inteligencia artificial, internet de las cosas, la ciberseguridad y el desarrollo de aplicaciones que tenga que ver con la transformación digital de las industrias. En esas áreas claramente tendremos un gap también, dado que estamos todavía avanzando y empezando a trabajar en todos estos temas.

-¿De qué manera esta brecha impacta en el desarrollo de negocios y empresas en la región?
-El impacto número uno pues puede ser directamente en quedarse fuera del mercado, porque todas las empresas avanzadas del mundo, inclusive las pequeñas y medianas empresas que están empezando a utilizar la tecnología dentro de sus procesos de negocios, de sus procesos productivos tienen ventajas comparadas con los que no la usan. Entonces ellos podrían perder el negocio o empezar a ser mucho más chicos y encontrarse con competidores que los pueden hacer desaparecer muy pronto. A nivel de estructuras, por ejemplo de gobierno digital, las desventajas se dan a nivel de costo, a nivel de satisfacer necesidades de la sociedad de mejor manera, facilitar los trámites y la vida de las personas. Entonces todos esos son los impactos que surgen de no entrar de lleno en procesos de transformación digital.

-¿Qué procesos se dan dentro de la transformación digital?
-Es utilizar tecnología para conectarse, es realmente un cambio de pensamiento, un cambio de cultura. Implica utilizar la tecnología con un propósito. De hecho, el objetivo número uno o la variable número uno para entrar en un proceso de transformación digital es establecer muy bien cuál es el propósito. Ese propósito puede ser mejorar operaciones, crecer, entrenar mejor a las personas. Entonces con base en ese propósito vas a identificar qué proceso vas a automatizar e invertir. Y a partir de eso, vas a ver qué tecnologías y recursos necesitas. Y ahí encontramos lo que mencioné en la parte anterior: no tenemos suficientes talentos ahí.

-¿Es solo un problema de Latinoamérica?
-De hecho es un problema mundial. Recientemente escuchamos a los Estados Unidos decir que quieren recibir a personas de todo el mundo para acelerar su proceso de uso y aprovechamiento de la inteligencia artificial. Por otro lado, China ofreció 50.000 espacios para que extranjeros, particularmente de Norteamérica, vayan a estudiar allá. Porque el tema del gap (la brecha) de recursos expertos en tecnologías avanzadas es mundial y no Latinoamérica no es ajena a esto. Es por eso que estamos tratando de fomentar esta conversación entre todos los actores. Porque nadie lo va a poder resolver solo. El gobierno solo no puede, la industria sola no puede, la academia sola no puede. Las industrias verticales necesitan que todos trabajemos juntos. Lo que queremos es que el ecosistema se vaya fortaleciendo y que todo mundo se dé cuenta de los grandes beneficios que tiene para su vida cotidiana, para sus negocios, el uso de la tecnología. Por eso queremos que desde jóvenes, la gente se interese en todas estas nuevas tecnologías, que las empresas lo sepan, que los grandes tomadores de diciembre los sepan y que la academia se involucre, que hable directamente con la industria para ver qué necesitan.