Chile reitera su liderazgo con el primer puesto en el Índice Latinoamericano de IA: cuáles son los puntos fuertes y qué falta para optimizar el avance
El informe en su edición 2024 fue elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial (Cenia) y presentado este martes en la sede de CEPAL. El segundo puesto fue para Brasil, seguido de Uruguay y Argentina. “La Inteligencia Artificial es una prioridad para nuestro país”, declaró para ITSitio la ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aysén Etcheverry.
Chile mantiene su posición de líder en implementación y uso de Inteligencia Artificial. El resultado se desprende de la edición 2024 del Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA 2024), presentado este martes por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial de Chile (Cenia). Aunque el escenario se proyecta optimista respecto a los distintos niveles de penetración de tecnologías que incluyen IA, aún es necesario reforzar aspectos como la disponibilidad de datos y algunas capacidades de infraestructura.
Factores Habilitantes; Investigación, Desarrollo y Adopción; y Gobernanza son las tres dimensiones que analiza el ILIA 2024. Este informe, presentado por primera vez el año pasado con 12 países participantes, incluyó este año a 19 países de la región los cuales fueron evaluados, a su vez, en subdimensiones.
Los países participantes fueron clasificados, según los resultados, en tres categorías: pioneros, adoptantes y exploradores.
Inteligencia Artificial en Chile: el país mejora en en todas las dimensiones analizadas
Chile volvió a obtener el primer puesto y mejoró sus números en todas las dimensiones. Por ejemplo, en Factores habilitantes, sobre un total de cien puntos, pasó de 63,71 en la edición del año pasado a 64,60 este año. Este factor mide “el avance de aquellos elementos o condiciones que constituyen el punto de partida para que los ecosistemas de IA se puedan desarrollar de manera efectiva”. En este punto, se analizan subdimensiones tales como Infraestructura, Datos y Talento Humano.
“El índice viene a confirmar algo que nosotros venimos diciendo y trabajando hace mucho tiempo, que es que la Inteligencia Artificial es una prioridad para nuestro país”, apuntó en diálogo con ITSitio, Aysén Etcheverry, ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación. “Hemos trabajado intensamente en invertir, en formar a personas, crear centros de investigación, promover que la industria se incorpore y se interese más y el ver reflejado ese esfuerzo en los números es una muy buena noticia”, agregó la funcionaria.
En lo que respecta a Investigación, desarrollo y adopción, Chile obtuvo el año pasado 74, 46 puntos de cien, mientras que este año logró 75,21 puntos. Esta dimensión tiene como objetivo “evaluar los progresos dentro del ecosistema de investigación y de desarrollo e innovación (I+D+i) a nivel público, privado y académico, además de analizar el grado de integración de los sistemas de IA en estos sectores”.
Por último, la Gobernanza observa las normas, reglas, políticas y mecanismos que regulan el uso ético y responsable de la IA. Aquí, Chile logró un puntaje de 83,62 superando el obtenido el año pasado, que fue de 79, 83.
Rodrigo Durán, gerente de Cenia y Director Ejecutivo del índice, explicó a qué se debe -en su opinión- el puntaje obtenido por Chile. “Tiene que ver con tres cosas: conectividad, que son políticas de largo aliento, un ecosistema de investigación súper robusto que tiene que ver con política, fondos y lo tercero es inversión”, mencionó. “La inversión tiene que ver justamente con la estabilidad que hemos sido capaz de darle a inversionistas que vienen para apostar por Chile, entonces mi opinión es que Chile tiene un liderazgo porque hay ciertos espacios donde no hay políticas que cambian con los gobiernos, sino que trascienden y eso es una gran noticia”, agregó sobre los resultados del estudio.
¿Cuáles son los puntos fuertes de Chile según el índice Latinoamericano de IA?
Chile destaca en su posición y mantiene el liderazgo respecto a otros territorios de la región que igualmente están trabajando y haciendo esfuerzos por consolidarse en diversas dimensiones en torno a la IA.
A nivel país, la inversión de Inteligencia Artificial Generativa (GenAI) en Chile representa el 17% y se espera que al 2028 sea del 30% según datos de la consultora IDC. Esto marca un norte y anima a continuar profundizando las capacidades en cada una de las dimensiones analizadas en el Índice.
De acuerdo con la edición 2024, Chile destaca en el uso y desarrollo de Inteligencia Artificial, Infraestructura y las políticas públicas. En este último punto, es importante destacar los avances regulatorios que se han sucedido los últimos años y que prepararon el terreno para futuros debates en normativas de IA. Estos avances, traducidos en leyes, pueden verse reflejados en la Ley Marco de Ciberseguridad, la flamante Ley de Protección de Datos Personales, la Ley de Delitos Informáticos y la Ley de Delitos Económicos.
Sin un marco adecuado que brinde la seguridad y el respaldo necesario para tratar y gestionar grandes cantidades de datos, el escenario para incluso pensar en legislar tecnologías que utilizan IA, se vislumbraba complejo. Hoy, ya existe en Chile un proyecto de ley orientado a regular los usos de esta tecnología. Este documento fue presentado en mayo de 2024 por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
¿Qué necesita Chile para ser el líder indiscutido de IA en Latinoamérica?
Con un primer puesto y mejora en las tres dimensiones de análisis, se proyecta un futuro prometedor en lo que respecta al uso, desarrollo e implementación de Inteligencia Artificial en Chile. Pero, ¿qué falta para obtener los 100 puntos que componen el índice? ¿Cómo podría el país aproximarse a esa cifra?
En primer lugar, Chile necesita reforzar la concentración de talento humano formado para IA. Este no es un caso puntual sino que, en general, la región de Latinoamérica se encuentra aún en ese proceso de crear planes de estudio, carreras y posgrados que aborden el uso y desarrollo de estas tecnologías.
La disponibilidad de datos es otro parámetro que el país necesita afinar. Porque para el desarrollo y uso de Inteligencia Artificial, hay varias componentes que se requieren y los datos juegan un rol fundamental. Sobre esto, Rodrigo Roa, Director Ejecutivo del Data Observatory, dijo: “Creemos que hay un proceso muy relevante en la curaduría de datos y en la estandarización de datos para permitir que estos sean encontrables, accesibles, interoperables y utilizables”.
El especialista detalló -en conversación con ITSitio- que “las instituciones hoy entienden estos conceptos de forma general, pero existe una metodología que permite su buena y correcta implementación y también su medición”. En esa misma línea, destacó: “Hoy día puedes medir qué tan interoperable es un set de datos, qué tan accesible, es que tan encontrable es, qué tan reutilizable y existen métricas y hay instituciones internacionales con las que Data Observatory trabaja para poder validar en el ecosistema nacional”.
Los dos parámetros mencionados podrían acercarse más a la vinculación con el avance a nivel global país, aplicaciones industriales o puntos que harían un aporte integral a escalar en puntos del índice. Pero, si tomamos, por ejemplo, la accesibilidad a dispositivos digitales de usuarios, ahí también hay una brecha a trabajar.
Es decir, en cuanto al uso de Inteligencia Artificial Generativa por parte de usuarios, hay nociones instauradas y la penetración es alta pero faltan puntos de acceso en tanto dispositivos móviles o PCs. Tanto en la disponibilidad de smartphones como en los hogares que poseen computadores, Chile queda detrás de países como Panamá o Uruguay.
Otro aspecto a destacar como oportunidad de mejora es la falta de investigadoras en el área de Inteligencia Artificial. A diferencia de otros países como Brasil, Argentina o Colombia, Chile se encuentra en una posición rezagada en cuanto a la proporción de autos participantes en investigación.
Considerando estos y otros puntos de mejora para continuar el ascenso en el ranking, el estudio muestra que tanto Chile como la región están avanzando a su ritmo en un entendimiento más profundo de lo que implica el uso de tecnologías que incorporan Inteligencia Artificial.
En el caso de Chile, el ecosistema tecnológico y regulatorio configura hoy un marco que podría considerarse adecuado para continuar avanzando en la investigación y los aspectos técnicos que se necesitan, incluyendo el talento humano.
Pero hay otros aspectos que tienen que ver con cuestiones éticas y que incluso deberían trabajarse mucho antes de llegar a la parte técnica. Es decir, es indispensable hacer una reflexión ética en torno a la incorporación de la IA en distintos procesos, vinculados al tratamiento de datos personales, uso de datos para el entrenamiento de modelos, por mencionar algunos.
Hoy el país tiene un marco regulatorio tecnológico fuerte que podría sostener una futura normativa de IA. Para que esto ocurra, además de las leyes, se necesita la entrada en vigencia de las mismas con la correspondiente adecuación por parte de las empresas y eso tomará algún tiempo. Mientras tanto, la discusión y el debate ético se constituye como herramienta clave poniendo en perspectiva este Índice y analizando cómo se puede incluir la discusión no sólo a nivel legislativo sino también que esta permee a nivel ciudadano, para que no sólo “usemos” la Inteligencia Artificial, sino que la “usemos responsablemente”.