Inteligencia Artificial

Chile crea el primer cargo directivo operado por inteligencia artificial: el “AI Director”

Zenta Group introduce un puesto ejecutivo impulsado por inteligencia artificial que toma decisiones estratégicas junto a líderes humanos. Optimiza procesos, mejora indicadores clave y establece un nuevo estándar de gestión con gobernanza ética.

En un movimiento que busca redefinir los límites del liderazgo corporativo, la empresa chilena Zenta Group ha presentado el AI Director, el primer cargo ejecutivo basado íntegramente en inteligencia artificial en Chile. Lejos de una prueba de laboratorio, la compañía sostiene que esta innovación es una evolución natural en la gestión estratégica de las organizaciones.

Un rol que no es humano (pero sí estratégico)

El AI Director no es una persona, sino un sistema de IA diseñado para operar como un miembro más del equipo directivo. Su misión: participar activamente en la toma de decisiones y orientar la estrategia corporativa, trabajando de la mano con los líderes humanos.

Este rol se sostiene sobre una “colmena” de agentes inteligentes llamados AIgents, cada uno especializado en un área —eficiencia operativa, fijación de precios, gestión de portafolio, experiencia cliente, entre otras—, que proponen acciones concretas bajo un esquema de trazabilidad, auditoría y supervisión humana.

El AI Director no reemplaza a los líderes humanos, sino que trabaja junto a ellos para potenciar la toma de decisiones con base en datos y análisis avanzados.
El AI Director no reemplaza a los líderes humanos, sino que trabaja junto a ellos para potenciar la toma de decisiones con base en datos y análisis avanzados.

“Nuestro AI Director no es un experimento: es un nuevo rol estratégico para decidir mejor. Formalizamos lo que ya hacíamos en proyectos clave, sumando gobierno, métricas y responsabilidad humana”, afirmó Adolfo Gómez, Director & CEO de Zenta Group.

Zenta enfatiza que no se trata de un experimento: el AI Director opera bajo límites definidos, objetivos medibles y un marco ético claro, con gobernanza humana como pilar fundamental.

Cifras que avalan su apuesta

Los resultados iniciales que Zenta ha hecho públicos son prometedores y apuntan a un cambio de paradigma:

  • Automatización del 74 % de las respuestas al soporte de clientes.
  • Ahorro de 170 horas mensuales en tareas repetitivas.
  • Reducción del 30 % en los tiempos de licitación.
  • Mejoramiento en indicadores financieros clave como el Ebitda, gracias al uso más eficiente de datos, optimización de precios y reducción de costos operativos.

Estas mejoras no sólo tienen un efecto operacional, sino que también elevan el nivel competitivo de quienes adopten este enfoque.

Cada decisión sugerida por el AI Director puede ser auditada: el sistema registra qué agente la propuso, con qué datos y bajo qué lógica.
Cada decisión sugerida por el AI Director puede ser auditada: el sistema registra qué agente la propuso, con qué datos y bajo qué lógica.

Cómo funciona el “cerebro” del AI Director

El sistema se organiza en torno a AIgents, que actúan como subprocesos especializados: algunos analizan volúmenes masivos de datos en tiempo real, otros simulan escenarios de precios o riesgos, mientras otros proponen ajustes en procesos operativos o de atención al cliente.

Todos estos agentes están interconectados y coordinados por el AI Director, quien supervisa las recomendaciones y puede escalarlas para decisión humana cuando corresponde.

La clave está en la combinación: la IA no reemplaza al humano, sino que potencia su capacidad resolutiva. Cada sugerencia viene acompañada de trazabilidad —es decir, se puede rastrear qué agente, con qué datos y con qué lógica llegó a esa propuesta—, además de un módulo de auditoría que valida las acciones.

“El AI Director conecta modelos, datos y agentes especializados con total trazabilidad. Está enfocado en generar impacto real: menos tiempo para decidir, menos errores y más valor por cada dólar invertido en tecnología”, declaró Sarilu Sánchez, COO de Zenta Group.

Zenta desarrolló un programa de implementación de tres meses que permite a otras empresas integrar el AI Director en sus operaciones de forma guiada y segura.
Zenta desarrolló un programa de implementación de tres meses que permite a otras empresas integrar el AI Director en sus operaciones de forma guiada y segura.

Programa de 90 días: el “manual práctico” para adopción

Para democratizar esta innovación, Zenta Group ha estructurado un programa de implementación de 90 días que cualquier empresa puede contratar. Durante esos meses, se acompaña la integración del rol de AI Director dentro de la compañía: desde la instalación tecnológica y el entrenamiento del sistema con datos internos, hasta la definición de métricas y límites operativos, con sesiones ejecutivas y soporte.

De esta manera, Chile no sólo es testigo de un experimento innovador, sino que aspira a posicionarse como referente regional en la adopción de inteligencia artificial estratégica con estándares éticos y de gobernanza claros.

¿Cuáles son los retos y las preguntas que quedan?

Aunque las cifras impulsan entusiasmo, la puesta en práctica del AI Director no está exenta de interrogantes:

  • Responsabilidad y sesgo: ¿cómo evitar que decisiones automatizadas reproduzcan sesgos ocultos en los datos?
  • Transparencia: ¿qué tanto puede “explicar” la IA sus recomendaciones para que los ejecutivos confíen?
  • Resistencia interna: ¿cómo gestionar el cambio cultural en empresas que aún desconfían de la IA?
  • Regulación y ética: aunque Zenta propone un marco ético, falta más claridad normativa sobre roles autónomos en la gestión corporativa.

No obstante, al asumir estos desafíos y proveer mecanismos de gobernanza humana, Zenta busca que el AI Director no sea una curiosidad tecnológica, sino un agente que transforma resultados reales.

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