Facundo Díaz, de /q99: “La convergencia entre la IA y la computación cuántica cambiará el futuro de la humanidad”

Durante una nueva edición de Future Talks, el programa de streaming producido por ITSitio, el fundador y presidente de /q99, Facundo Díaz, compartió su visión sobre el impacto que tendrá la computación cuántica al combinarse con la inteligencia artificial (IA), y cómo esa unión podría redefinir no solo la tecnología, sino también la manera en que entendemos la vida, el trabajo y la sociedad.

Díaz, conocido por haber fundado también TravelX y Vrtify, lidera hoy una de las siete startups seleccionadas por el Quantum World Congress como las de mayor potencial en el ámbito de la computación cuántica y su convergencia con la IA. Aunque su formación académica está ligada al marketing, las finanzas y la gestión empresarial, su vínculo con la física cuántica surgió de una pasión personal. “Soy aficionado a la física, particularmente a la física cuántica, y ahí se fueron juntando mis dos mundos: el profesional, siempre ligado a la tecnología, y el personal, vinculado a la curiosidad científica”, explicó.

Tras una extensa carrera en el mundo corporativo, especialmente en Accenture, Díaz detectó un punto de inflexión: el momento en que la tecnología clásica y digital comenzó a encontrarse con los principios de la mecánica cuántica. Ese cruce marcó el nacimiento de /q99. Pero, a diferencia de sus emprendimientos anteriores, en este proyecto el desafío no es solo tecnológico, sino también científico. “En mis otras empresas no necesitaba trabajar con científicos, la tecnología ya estaba desarrollada. Acá es al revés: en computación cuántica, los que tenemos ganas de hacer algo necesitamos mucho de los científicos. Y eso está buenísimo”, comentó. Hoy, el equipo de /q99 está formado por investigadores del CONICET y de la UBA, un ecosistema interdisciplinario que Díaz define como “súper enriquecedor”.

La convergencia que redefine los límites de la IA

La propuesta de /q99 parte de una premisa: la IA actual, basada en sistemas binarios clásicos, ha demostrado ser transformadora, pero tiene límites. “Una de sus limitaciones es el procesamiento de grandes volúmenes de datos, y la otra es que la mejor IA que tenemos hoy es determinística o estadística”, explicó.

Para Díaz, la computación cuántica introduce una diferencia radical al ofrecer capacidad de procesamiento probabilístico, lo que permite modelar escenarios múltiples y proyectar posibilidades más allá de los datos con los que fue entrenado un modelo. “La computación cuántica te da la capacidad de procesar grandes volúmenes de data y, además, es probabilística. Al unir ambas tecnologías, la IA va a poder modelar todos los escenarios posibles y darte una respuesta entendiendo cuál es probabilísticamente la mejor para tu necesidad”, sintetizó.

Aunque el desarrollo de la computación cuántica todavía se encuentra en una etapa temprana, los casos de uso comienzan a tomar forma. /q99 trabaja actualmente con tres industrias principales: oil & gas, finanzas y consumo masivo. En energía, los algoritmos cuánticos permiten optimizar la búsqueda y perforación; en finanzas, se aplican a la modelización de portafolios y análisis de riesgo probabilístico; y en consumo masivo, la clave está en la optimización de cadenas de valor. “Cuando escuchás las palabras simulación u optimización, ahí es donde la computación cuántica ya empieza a darte ventajas superlativas”, aseguró.

/q99 accede a servicios de computación cuántica a través de plataformas como IBM, D-Wave y IonQ, muchas de ellas disponibles en la nube. “Hoy no hay una ventaja cuántica, hay una utilidad cuántica”, aclara Díaz. “Podés correr modelos, pero todavía hay errores y limitaciones. Lo importante es cómo manejamos la data desde un nuevo paradigma”.

Del data lake al ecosistema de datos

Para el empresario, el verdadero valor de la computación cuántica no está solo en la potencia de cálculo, sino en la manera en que se estructuran los datos. /q99 propone dejar atrás los modelos tradicionales de tablas y librerías para pensar la información como un “ecosistema biológico”. “El 78% de la data que generan las compañías es no estructurada”, explica. “Nosotros traemos toda esa data, estructurada y no estructurada, y usamos algoritmos cuánticos para establecer relaciones entre todos esos elementos. En lugar de librerías estáticas, generamos ecosistemas de data”.

La herramienta conceptual detrás de ese enfoque son los grafos de conocimiento, representaciones visuales donde los datos se conectan como nodos interrelacionados. “Si ves un grafo, vas a encontrar muchas pelotitas vinculadas entre sí. Así modelamos la información: como un sistema vivo que fluye y se conecta”, resume Díaz.

Computar la vida

Más allá de los casos industriales, la conversación con Díaz derivó hacia un terreno más amplio: el impacto potencial de la computación cuántica en la biología y la vida humana. Inspirado por pensadores como Michio Kaku, el fundador de /q99 no descarta que el poder de cómputo cuántico pueda ser la clave para expandir la vida o curar enfermedades hoy incurables. “Nuestro genoma ya está mapeado. Podemos computarlo. Pero lo que falta es poder computacional”, sostuvo. “La computación cuántica te da ese poder. Combinada con IA, podríamos analizar millones de combinaciones químicas y biológicas hasta encontrar, por ejemplo, una cura específica”.

Díaz asegura que este salto nos acerca a “computar con las leyes de la naturaleza”. “Los qubits operan sobre principios que la física clásica todavía intenta explicar. Pero es el sistema de cómputo de la naturaleza”, afirmó. Aunque reconoce que la humanidad apenas explora “el 0,001% del potencial” de esta tecnología, considera que los próximos años serán decisivos para su expansión.

Un futuro acelerado y sin escasez

Cuando se le pregunta cuánto falta para que la computación cuántica sea parte de la vida cotidiana, Díaz se muestra optimista. “Si miro hacia atrás, cuando empecé a trabajar no había computadoras en las oficinas. Mirá cómo se aceleró todo. En cinco años, las computadoras cuánticas pueden volverse mainstream”, pronosticó. Sin embargo, no imagina un reemplazo total de la tecnología clásica, sino un modelo híbrido, donde ambos tipos de cómputo convivan.

Esa aceleración tecnológica, sostiene, no solo transformará la ciencia, sino también la sociedad. “Donde haya escasez y una tecnología pueda resolverlo, el principio que la sostiene se va a caer”, advirtió. Para Díaz, conceptos como los países, el comercio o incluso el trabajo están en proceso de transformación. “Hoy la IA puede reemplazar el 80% del trabajo. Pero como siempre, vamos a encontrar nuevas formas de expandirnos y desarrollarnos. Pasó en cada revolución tecnológica”.

En ese sentido, considera que la humanidad está atravesando un momento de fricción, pero también de oportunidad. “Hay tanto por descubrir y generar que me parece que el futuro es muy optimista”, concluyó.

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