Dónde estará el mega centro de datos que OpenAI instalará en Argentina
Con una inversión de 25 mil millones de dólares, la empresa detrás de ChatGPT y la firma local Sur Energy instalarán un data center que podría convertir al país en un nuevo polo de IA.
El gobierno argentino confirmó que OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, planea construir un megacentro de datos de hasta 500 MW en la Patagonia. Se trata de un proyecto sin precedentes en el país y en la región, con una inversión estimada en 25.000 millones de dólares bajo el paraguas del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). El anuncio marca un punto de inflexión: la instalación podría convertir al sur argentino en un nuevo polo de infraestructura para la inteligencia artificial global.
Qué se sabe del proyecto “Stargate Argentina”
El proyecto lleva el nombre “Stargate Argentina” y fue anunciado a través de una carta de intención firmada entre OpenAI y la firma local Sur Energy, especializada en energía renovable. Según los primeros datos difundidos, OpenAI actuaría como principal comprador de capacidad de cómputo (offtaker), mientras que Sur Energy lideraría el desarrollo energético e infraestructural.
El plan contempla la creación de un campus de hiperescala (hyperscale) con un consumo eléctrico equivalente al de una ciudad de tamaño medio. La potencia proyectada, 500 megavatios, lo ubicaría entre los mayores centros de datos del mundo, con capacidad para albergar decenas de miles de servidores dedicados al entrenamiento y operación de modelos de inteligencia artificial.
Si bien la ubicación exacta no fue revelada, el gobierno y las empresas confirmaron que estará en la región patagónica. La elección no es casual: se trata de una zona estratégica por su acceso a energías renovables, baja densidad poblacional y clima frío, ideal para el enfriamiento natural de los equipos.
Por qué la Patagonia
La Patagonia argentina reúne varias condiciones únicas para este tipo de infraestructura. En primer lugar, ofrece una de las mejores matrices energéticas del país, con abundancia de viento, agua y gas. Las provincias del sur concentran algunos de los parques eólicos más potentes del hemisferio, con factores de capacidad superiores al 40 %. A eso se suman las grandes represas hidroeléctricas del Comahue y una red de transmisión en expansión, que permitiría alimentar el data center con una proporción elevada de energía renovable.
En segundo lugar, la amplia disponibilidad de terreno y la baja densidad poblacional facilitan la instalación de un campus de grandes dimensiones, con espacio suficiente para futuras ampliaciones y sin los problemas de saturación que enfrentan otras regiones. Los terrenos patagónicos ofrecen además condiciones logísticas favorables, con corredores viales y eléctricos que pueden adaptarse a proyectos de escala industrial.

Ventajas del clima frío para la eficiencia energética
Uno de los mayores desafíos de los centros de datos es la refrigeración: mantener los servidores a temperaturas óptimas requiere grandes cantidades de energía y agua. Por eso, el clima frío de la Patagonia representa una ventaja clave.
Las temperaturas medias anuales en gran parte de la región oscilan entre 5 y 12 °C, lo que permite implementar sistemas de “free cooling”: en lugar de enfriar los servidores con compresores eléctricos, se aprovecha directamente el aire exterior durante la mayor parte del año. Esta técnica reduce drásticamente el consumo eléctrico asociado a la climatización y, en consecuencia, disminuye el impacto ambiental y los costos operativos.
En los centros de datos más avanzados, este tipo de diseño permite alcanzar índices de eficiencia (PUE) cercanos a 1,2, frente a valores promedio de 1,6 o más en instalaciones ubicadas en climas cálidos. Además, el aire seco y las bajas temperaturas posibilitan recuperar y reutilizar el calor generado por los equipos, una práctica cada vez más común en Europa que podría replicarse en el sur argentino.
Posibles ubicaciones
Aunque no hay confirmación oficial, Neuquén aparece como una de las provincias mejor posicionadas. Su infraestructura eléctrica, la cercanía a Vaca Muerta y la presencia de represas como El Chocón y Piedra del Águila le otorgan una ventaja comparativa. También se mencionan Río Negro, Chubut y Santa Cruz, todas con parques eólicos activos y terrenos disponibles.
El gobierno nacional y las provincias patagónicas mantienen conversaciones con el consorcio liderado por Sur Energy para definir la localización exacta, los acuerdos de energía y la logística de construcción, que podría comenzar en 2026 si se cumplen los plazos previstos.
Un impacto que trasciende lo tecnológico
Si se concreta, el proyecto posicionaría a la Argentina como uno de los centros neurálgicos de IA de América Latina. El impacto iría más allá de la infraestructura: supondría la creación de miles de empleos directos e indirectos, la modernización de redes eléctricas y nuevas inversiones en fibra óptica y almacenamiento. También impulsaría la formación de talento técnico local, ya que un campus de esta magnitud necesita especialistas en ciberseguridad, refrigeración, mantenimiento, redes y energía.
A nivel global, la expansión de OpenAI hacia el sur del continente refleja una tendencia más amplia: las grandes tecnológicas están buscando nuevos territorios para distribuir su carga de cómputo, reducir riesgos geopolíticos y acceder a energía limpia y barata. La Patagonia reúne esos tres factores.
LEER MÁS:
- Robotaxis: el futuro del transporte autónomo ya es una realidad global
- NVIDIA Omniverse: nuevas herramientas para un futuro de robótica inteligente
- China presenta al Walker S2, un robot humanoide que trabaja 24/7 sin intervención humana




