Israel, la nación Start-Up
El milagro económico de un país construido a partir del ecosistema emprendedor y de desarolladores de software. Y el lanzamiento de un fuerte programa de capacitación para emprendedores argentinos
Kibbutz es una palabra hebrea que significa reunion y a la vez un concepto de gran importancia en Israel que ya tiene más de un siglo de trayectoria. Su origen fue principalmente agrícola, resultado del trabajo de un grupo de jóvenes judíos que drenaban tierras pantanosas al sur del río de Galilea para cultivar cosechas y luego decidieron construir su comunidad cerca.
En parte por este tipo de tradiciones Israel fue conocido durante mucho tiempo por sus desarrollos agropecuarios en terrenos desérticos, sin embargo en los últimos años se ha reconvertido transformándose en la segunda potencia tecnológica mundial y en exportador de varias de las mejores startups tecnológicas del planeta – una verdadera Silicon Valley del Medio Oriente –
La formula del éxito no es demasiado compleja y tiene 4 ingredientes fundamentales:
- Educación
- Conexión universidad-empresa
- La cultura militar
- Investigación y Desarrollo + Inversión público privada
En el marco de un reciente lanzamiento de un nuevo programa de capacitación para emprendedores que lanza la Embajada de Israel en Argentina, junto con Think Thanks hablamos con Alejandro Kijak – Asesor de Asuntos Económicos del Departamento Comercial de la Embajada de Israel – y Cindy Russo – Directora Comercial y de Marketing de Think Thanks –
Las start-ups en Israel se cuentan por miles y para muestra se puede navegar unos minutos en la pagina Start-Up Nation Finder donde se podrá explorar detalladamente el mapa de la innovación en ese país que ha sabido potenciar el espíritu innovador y emprendedor de su pueblo.
Según el portal Statista se estima que la inversión privada en start-ups enfocadas en soluciones de inteligencia artificial alcanzaría los 5.000 millones de dólares y viene creciendo sostenidamente en los últimos años.
¿Y por casa cómo andamos?
En 2019 se invirtieron más de 400 millones de dólares donde los sectores con mayor auge fueron Fintech y Biotecnología. La mayoría de los emprendimientos que recibieron financiamiento están situados en la ciudad de Buenos Aires y la provincia y se trata de un ecosistema con fuerte predominancia masculina.
La Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla compartió estos números en Septiembre del 2019 acerca de los emprendimientos financiados en el país.
Los analistas esperan que la inversión en proyectos argentinos siga creciendo, básicamente por la inercia de un sector al que todavía le falta mucho trayecto por recorrer. La reciente promulgación de la nueva Ley de Economía del Conocimiento también trae muchas expectativas, más allá que todavía hay muchos detalles que siguen siendo polémicos y se espera ver como avancen en su implementación.
Muchos coincidirán conmigo que, viendo las particularidades del caso Israelí y teniendo en cuenta la impresionante calidad de los recursos humanos argentinos, este país tiene todas las posibilidades para poder convertirse en una Silicon Valley de Sudamérica sin ningún tipo de dudas. Solo faltaría que gobierno, universidades y empresas privadas puedan encontrar un camino de colaboración ideal para lograr hacer la sinergia necesaria para que esto suceda.
En nuestra sección de #HablandoDeSoftware periódicamente estamos publicando historias que tienen que ver con el enorme potencial emprendedor y desarrollador que hay en nuestro país.
El programa Start-up is Real
Es una iniciativa que busca acercar a los emprendedores en Argentina el ecosistema emprendedor de Israel y se llevará a cabo de forma 100% digital los días 18, 19, 25 y 26 de noviembre próximo.
La participación es sin cargo pero requiere inscripción previa en https://sites.google.com/view/startupisreal/
El objetivo es potenciar proyectos innovadores en Argentina con conocimientos profundos para desarrollar emprendimientos en la región, valiéndose de la experiencia israelí.
La iniciativa está orientada a emprendedores, fundadores y sus equipos, así como aceleradoras y empresas que tengan proyectos en estado de idea, semilla o avanzado y se encuentren en el territorio argentino.
