
Liquid Glass: el nuevo estilo visual de Apple para iOS, macOS y más
Apple renovó por completo la apariencia de sus dispositivos con una interfaz que se siente más clara, liviana y moderna. Con transparencias, reflejos y movimientos suaves, ahora iPhone, iPad, Mac, Apple Watch y Apple TV lucen más conectados que nunca.
Apple lo hizo de nuevo. En la WWDC 2025, la compañía californiana presentó Liquid Glass, un nuevo lenguaje visual que no solo moderniza la apariencia de sus sistemas operativos, sino que también redefine la forma en la que los usuarios interactúan con sus dispositivos. iOS, macOS, iPadOS, watchOS y tvOS ahora comparten una estética fluida, elegante y profundamente integrada.
Este no es un simple retoque visual. Se trata del cambio más ambicioso desde el paso al diseño plano en 2013. Con Liquid Glass, Apple apuesta por un ecosistema visual coherente, dinámico y sensorial, donde cada elemento parece cobrar vida.

¿Qué es Liquid Glass?
Liquid Glass es mucho más que un efecto estético. Es un “material” visual inspirado en el comportamiento real del vidrio: refleja, refracta, cambia de color y luminosidad según el contenido que lo rodea. Este enfoque, heredado del visionOS del Apple Vision Pro, ofrece una experiencia visual más rica, profunda y envolvente.
Desde los botones hasta las barras de navegación, todo ha sido rediseñado. Los elementos de la interfaz ahora flotan sobre el contenido, se adaptan al contexto, e incluso responden a la luz ambiental y al movimiento del usuario. Esta sensación de fluidez y transparencia busca acercarse más a cómo percibimos el mundo real, pero sin perder la esencia minimalista que distingue a Apple.
Un diseño que se adapta a cada dispositivo
Aunque el lenguaje visual es compartido, Apple ha cuidado que cada plataforma conserve su personalidad. En iOS 26, la pantalla de bloqueo ahora se adapta dinámicamente a las imágenes del fondo, permitiendo que rostros u objetos importantes no queden ocultos por el reloj. En macOS Tahoe 26, el escritorio y el dock lucen más despejados gracias a nuevas transparencias que hacen que la pantalla se sienta más grande. En iPadOS 26, las barras laterales son más sutiles y contextuales.

En el caso de watchOS 26, las esferas y apps lucen más limpias y fluidas, con gestos simplificados que permiten una navegación más intuitiva. Y en tvOS 26, los menús y controles parecen flotar en la pantalla, integrándose mejor con el contenido audiovisual.
Interacción más intuitiva, contenido más protagonista
Uno de los pilares de Liquid Glass es su enfoque en el contenido. La interfaz se hace a un lado cuando no se necesita, y aparece justo en el momento indicado. Muchas aplicaciones nativas, como Teléfono, Safari, Cámara y Música, fueron rediseñadas para aprovechar esta nueva estética: menos botones visibles, paneles flotantes, transiciones suaves y una navegación más directa.
Por ejemplo, en la app Teléfono de iOS 26, una barra de herramientas flotante da acceso a funciones como «Call Screening» y «Hold Assist», en un estilo similar a lo que ya ofrecía Google Pixel, pero con el refinamiento típico de Apple. En la app Cámara, los controles se reorganizan para que el usuario se enfoque en capturar la imagen, no en pelear con los menús.

Más personalización, sin complicaciones
Apple también ha apostado por una mayor capacidad de personalización, pero sin perder el control sobre la experiencia general. Ahora se pueden modificar íconos, widgets y fondos de pantalla de forma más flexible.
Incluso hay nuevas opciones “all-clear”, que hacen que los íconos se mimeticen con el fondo. En macOS, la barra de menú ahora es completamente transparente, y los widgets se integran directamente en el escritorio, lo que da una sensación más orgánica y menos invasiva.
Una evolución técnica y conceptual
El despliegue de Liquid Glass ha sido posible gracias al avance del hardware, especialmente los chips Apple Silicon, que permiten renderizar en tiempo real los complejos efectos de luz y transparencia. Pero no es solo una cuestión de potencia: Apple también ha lanzado nuevas APIs para SwiftUI, UIKit y AppKit, dando a los desarrolladores las herramientas necesarias para adaptar sus aplicaciones a esta nueva estética.

Además, por primera vez, todos los sistemas operativos se alinean bajo una misma versión: la 26, en referencia directa al año 2025. Una decisión que, aunque simbólica, refuerza el mensaje de unidad y cohesión que Apple quiere transmitir con este cambio.
Disponible a partir de septiembre
Liquid Glass llegará oficialmente al público en septiembre de 2025, junto con las versiones finales de iOS 26, iPadOS 26, macOS Tahoe 26, watchOS 26 y tvOS 26. Y aunque todavía falta para probarlo en profundidad, su presentación ya marca un antes y un después en el diseño de interfaces.
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