Cybolt inaugura observatorio de ciberseguridad Beacon Lab
El laboratorio opera como un espacio de investigación seguro dedicado a detectar ciberamenazas y colaborar a nivel global para minimizar el impacto a las empresas.
Con una localización estratégica y con un equipo de expertos que trabajan 24/7 se inauguró el observatorio de ciberseguridad de Cybolt llamado Beacon Lab.
Sitlalmina Hernández, directora de Servicios Administrados de Ciberseguridad en Cybolt, explicó que se trata de una de sus áreas de inteligencia en materia de seguridad cibernética.
“Servicios administrados es una de las áreas de negocio de Cybolt, encargada de la seguridad del cliente. El cliente no tiene que pensar en comprar tecnología o en capacitar personal, nosotros hacemos toda la entrega y nos aseguramos de que él se enfoque en su negocio y su operación”, detalló Hernández durante la presentación de Beacon Lab.
Este campus tecnológico de seguridad tiene cuatro pilares: el centro de datos, la academia para desarrollar capital humano, el SOC (Centro de Operaciones de Seguridad) y el observatorio de amenazas cibernéticas Beacon Lab.
Este laboratorio se encuentra en una ubicación estratégica, a 50 minutos de la Ciudad de México, en una zona catalogada de bajo riesgo, indicó Bruno Reyes, gerente de Operación Tecnológica de Cybolt.
El gerente mencionó que el centro de datos que tienen en este laboratorio es el primero en el mundo certificado en ciberseguridad Shield III por el ICREA.
“Prácticamente el 65% de la banca de interés en México se recupera con nosotros”, ejemplificó Reyes.
¿Qué hacen en Beacon Lab?
Luis Herrera, gerente de Servicios de Seguridad en Cybolt, dijo que el objetivo de Beacon Lab es operar como un espacio de investigación seguro.
“Donde los profesionales dedicados a reducir brechas, tiempos, identificar atacantes, tengamos la práctica, el modelo y formato que de manera seguro algo de lo que nosotros estamos identificando no se convierta después en un incidente, que la investigación que tenemos sea una investigación contenida y que siempre buscando la confidencialidad de los datos de aquellos que confían en nosotros”.
Asimismo, buscan crear un medio de vinculación con el exterior.
“Existimos muchas organizaciones de los buenos contra muchas organizaciones de los malos, necesitamos agruparnos, los buenos necesitamos un mecanismo seguro en el cual podamos colaborar”, comentó Herrera.
De manera que, Beacon Lab suma mecanismos cibernéticos, tecnológicos que, de manera segura, les permite colaborar en tiempo real con otros laboratorios en el mundo.
“Beacon Lab genera tecnología que normaliza, sanitiza e invita a que compartamos, no más de lo dañino que puede ser una amenaza al mundo”.
También tiene como objetivo desarrollar una práctica y darle al mundo un espacio para conocer lo que pudiera o no pasar y cómo poder o no reaccionar, destacó Herrera.
“Esto no solo es para los clientes Cybolt, lleva un fin más allá, cualquier persona puede consultar nuestro Beacon Lab para que con esto el espacio de exposición sea suficiente y a otro no le pase”.
El directivo agregó que en Beacon Lab pueden verificar de manera activa y estática lo que puede hacer una amenaza.
Además publican boletines técnicos y de tendencias, dan seguimiento a bandas de ciber criminales.
También busca ser un espacio que genere conciencia: “Internet va a ser un espacio más seguro si todos estamos conscientes de la amenaza que representa”.
Crecen ciberataques en empresas de México y América Latina
En México se generan 80 mil millones de intentos de ciberataques anualmente, según datos de Fortinet, no todos se materializan pero cada uno de ellos debe ser investigado y tener un seguimiento, dijo Gabriela Ratti, coordinadora de Respuesta a Incidentes de Cybolt.
Además, México es el tercer país más atacado a nivel mundial y el primero a nivel América Latina.
De acuerdo con IBM en promedio un ataque en América Latina tiene un costo de 3.7 millones de dólares en pérdidas.
“Ya no estamos hablando de algo ajeno a las empresas o a la economía ya es una cuestión económica, de negocio no solo de tecnología”, subrayó Ratti.
La coordinadora de Respuesta a Incidentes puntualizó que los tiempos de detección y contención son altos.
“En aquellas organizaciones que no trabajan esos aspectos el tiempo de detección suele ser en promedio 216 días y de contención para solucionar el problema una vez detectado es de 90 días. En cambio en aquellos que tienen esos dos pilares el tiempo de detección es de 194 días y de contención de 58 días”.
