
Volatilidad del peso y el dólar, ¿Qué significa para el sector tech en México?
La relación entre México y Estados Unidos cambiará el escenario de la innovación y la competitividad tecnológica en el país
La relación comercial entre México y Estados Unidos, históricamente compleja, ha entrado en una nueva etapa de tensión, que está siendo observada de cerca por diversas industrias, especialmente la tecnológica. Factores como el incremento potencial de aranceles y políticas públicas que podrían no ser tan benéficas para México están en el centro del debate. A esto se suma la fluctuación del dólar frente al peso mexicano, lo que genera un impacto significativo en la economía mexicana y, en particular, en el sector tecnológico del país.
El sector tecnológico en México, impulsado por la innovación y los acuerdos internacionales, siente el impacto directo de la volatilidad cambiaria, y es que en 2023, el fenómeno del “súper peso” –una apreciación significativa frente al dólar– generó optimismo. Sin embargo, el panorama en 2025 es menos alentador, con un peso debilitado frente a una economía estadounidense más robusta y una política monetaria estricta.
La fluctuación del dólar tiene implicaciones directas para las empresas tecnológicas en México, muchas de las cuales dependen de la importación de tecnología o insumos provenientes de Estados Unidos y otras regiones. Para las empresas mexicanas que dependen de la importación de componentes tecnológicos, este cambio de tendencia representa mayores costos. Sin embargo, las empresas que exportan servicios o productos, especialmente a Estados Unidos, se benefician de un dólar fuerte.

«La clave está en diversificar y adaptarse rápidamente a las condiciones del mercado», afirma un consultor en economía digital. En tiempos de apreciación del peso, las exportadoras pueden disfrutar de una ventaja competitiva al vender sus productos y servicios en mercados internacionales, pero cuando el dólar se fortalece, las importaciones se vuelven más caras, afectando a aquellas empresas dependientes de componentes extranjeros.
Las grandes empresas, pero también las startups tecnológicas, enfrentan una incertidumbre creciente debido a esta volatilidad cambiaria, lo que afecta desde contratos internacionales hasta fusiones y adquisiciones.
En este sentido, Omar Guerrero y Federico de Noriega, socios de la firma de abogados Hogan Lovells, destacaron en entrevista con ITSitio, que la fluctuación del dólar tiene un impacto directo en las negociaciones de fusiones y adquisiciones dentro del sector tecnológico. De acuerdo con Guerrero y de Noriega, «si el dólar se aprecia, los activos tecnológicos en México pueden volverse más atractivos para los inversionistas extranjeros, ya que serían relativamente más baratos». Sin embargo, también advirtieron que una alta volatilidad puede generar incertidumbre y desalentar estas operaciones.
En escenarios de cierres diferidos, donde el precio de la operación se pacta en dólares, pero el pago se realiza tiempo después, tanto compradores como vendedores buscan protegerse de los riesgos cambiarios. «En esos casos, los vendedores y compradores suelen incluir protecciones del tipo de cambio en sus contratos, asegurando que una posible devaluación o apreciación no afecte significativamente los términos financieros del acuerdo», señalan los socios de Hogan Lovells. Este tipo de cláusulas permite que ambas partes puedan renegociar o ajustar los términos acordados en caso de que el tipo de cambio varíe sustancialmente.

Diferentes efectos según el sector ¿Beneficio o consecuencia?
El impacto de la volatilidad cambiaria se percibe de forma diferente en los distintos subsectores de la tecnología en México. El sector de manufactura tecnológica, especialmente en hardware y dispositivos electrónicos, ha sentido el peso de la apreciación del dólar. Las empresas deben ajustar sus precios constantemente para absorber el aumento en el costo de importación de materiales. Esta situación ha obligado a muchos fabricantes a ajustar sus márgenes de beneficio o a modificar sus precios de venta para mantener la competitividad en el mercado.
Por otro lado, el sector de software y servicios digitales se ha visto favorecido por la paridad cambiaria, ya que estos productos tienen costos de producción menos dependientes de insumos importados. Para las empresas de software y servicios digitales, las fluctuaciones del tipo de cambio pueden ser una ventaja competitiva, especialmente si sus productos se comercializan fuera de México.
«El impacto del tipo de cambio es más visible para las empresas que dependen de componentes físicos, como las de hardware», afirman Omar Guerrero y Federico de Noriega, quienes añaden que «los ingresos o pérdidas por tipo de cambio pueden generar mayores impuestos o, en algunos casos, mayores deducciones fiscales», dependiendo de la situación financiera de la empresa.

Además de los efectos directos sobre los costos y márgenes, las fluctuaciones importantes del tipo de cambio son, a menudo, el origen de disputas legales. Según los socios de Hogan Lovells, «una empresa podría argumentar que el contrato se volvió desventajoso o desequilibrado debido a la devaluación y tratar de modificarlo o incluso terminarlo, lo que genera conflictos legales».
En este contexto, recomiendan incluir cláusulas de ajuste por inflación o tipo de cambio en los contratos tecnológicos. Estas cláusulas permiten renegociaciones o ajustes automáticos en los precios ante fluctuaciones significativas, lo que proporciona una mayor estabilidad para ambas partes involucradas.
El nearshoring como oportunidad estratégica
El fenómeno del nearshoring se presenta como una estrategia clave para mitigar los riesgos derivados de la dependencia de importaciones costosas. Trasladar operaciones de manufactura o desarrollo cerca del mercado final ha posicionado a México como un actor relevante por su proximidad geográfica con Estados Unidos y sus costos laborales competitivos.

Intel, por ejemplo, está invirtiendo en centros de diseño y manufactura en Guadalajara, conocida como el «Silicon Valley mexicano». Las operaciones en esta región permiten a la compañía mantener un balance entre los costos operativos y el acceso a talento especializado, a pesar de que la fluctuación del dólar no afecta directamente la inversión inicial, sí puede influir en las negociaciones futuras con proveedores y en la estrategia de exportación. La apreciación del peso podría elevar los costos de operación en México, pero también podría facilitar la atracción de talento local al ofrecer salarios competitivos en términos reales.
Startups ven oportunidades a través de riesgos
Por otro lado, las startups tecnológicas mexicanas también se enfrentan a los efectos de la volatilidad cambiaria, especialmente aquellas que buscan financiamiento en el extranjero. Según Guerrero y de Noriega, «si el dólar se aprecia, los activos de las startups mexicanas se vuelven más baratos, lo que puede facilitar el acceso a capital extranjero».
Sin embargo, estas mismas empresas pueden verse afectadas negativamente si tienen deudas denominadas en dólares. «Si estas empresas se financiaron con deuda denominada en dólares y no tienen coberturas, una devaluación del peso puede incrementar significativamente el costo de su deuda», advierten.

Este escenario presenta un reto importante para las startups mexicanas, ya que, aunque puedan beneficiarse de la atracción de capital extranjero cuando el dólar se aprecia, también se enfrentan a riesgos financieros considerables si no gestionan adecuadamente su deuda en dólares.
La clave para navegar este entorno, según los expertos, radica en una planificación estratégica adecuada y en aprovechar las herramientas legales y financieras disponibles para mitigar riesgos y capitalizar oportunidades.
El sector tecnológico en México está en un momento crucial. La volatilidad cambiaria, impulsada por las fluctuaciones del dólar y las políticas económicas tanto locales como internacionales, presenta tanto retos como oportunidades. Desde las grandes corporaciones hasta las startups emergentes, la capacidad de adaptarse rápidamente y de diversificar las fuentes de ingresos y financiamiento será clave para asegurar su crecimiento y sostenibilidad.
«La volatilidad cambiaria puede ser una amenaza, pero también una puerta abierta hacia nuevas oportunidades», concluyeron Omar Guerrero y Federico de Noriega, socios de la firma de abogados Hogan Lovells.