
Mark Zuckerberg apuesta por la “superinteligencia personal”: así será el futuro de la IA según Meta
En una carta pública, el CEO del gigante tecnológico presentó su visión para la próxima gran revolución: una superinteligencia personal que cada usuario podrá usar para alcanzar sus metas, crear y conectar.
Mark Zuckerberg sorprendió esta semana con una carta en la que delineó su visión sobre el futuro de la inteligencia artificial y el rol que Meta jugará en su desarrollo. Para el CEO de la compañía, la superinteligencia ya no es una idea de ciencia ficción, sino una posibilidad real a corto plazo: “Hemos comenzado a ver indicios de que nuestros sistemas de IA están mejorando por sí mismos. La mejora es lenta por ahora, pero innegable”, escribió.
El verdadero impacto será personal, no solo productivo
Zuckerberg no se detuvo en la productividad empresarial o el potencial económico de la inteligencia artificial. La gran promesa de esta tecnología, según él, es su impacto personal: “Quizás el efecto más significativo en nuestras vidas será que cada persona tenga una superinteligencia personal que te ayude a lograr tus metas, crear lo que quieras ver en el mundo, vivir cualquier aventura y convertirte en quien aspiras ser”.
Esto implica una visión descentralizada del poder de la IA, donde los individuos, no las instituciones, deciden cómo utilizarla. Para Zuckerberg, la superinteligencia no debe estar diseñada únicamente para automatizar trabajos y distribuir sus beneficios desde una autoridad central. Por el contrario, Meta cree en “poner este poder en manos de las personas” para que lo dirijan hacia lo que valoran en sus propias vidas.
Un nuevo capítulo en la historia humana
En su carta, Zuckerberg hizo una analogía histórica para contextualizar la magnitud de este cambio. Recordó que hace apenas 200 años, el 90% de la población mundial se dedicaba a la agricultura de subsistencia, y cómo los avances tecnológicos liberaron a la humanidad para explorar otros intereses como la ciencia, la salud, la creatividad y las relaciones personales.
Para él, la IA representa una continuación de esa tendencia de liberación y empoderamiento individual, más que una ruptura total con el pasado. “Estoy extremadamente optimista de que la superinteligencia ayudará a la humanidad a acelerar nuestro ritmo de progreso”, sostuvo.
La apuesta de Meta: IA, dispositivos y contexto
En términos concretos, Zuckerberg adelantó que Meta está enfocando su trabajo en crear una superinteligencia personal profundamente contextual y accesible desde dispositivos cotidianos. Mencionó específicamente gafas inteligentes como el futuro principal de la computación personal, ya que podrán “ver lo que vemos, oír lo que oímos e interactuar con nosotros a lo largo del día”.
Este enfoque se alinea con la visión de largo plazo de Meta, que combina hardware (como las Meta Ray-Ban), software, IA y realidad aumentada. La compañía ya ha dado pasos en esta dirección con sus modelos Llama y sus herramientas de IA generativa integradas en WhatsApp, Instagram y Facebook.

Seguridad, open source y sociedad libre
Zuckerberg también abordó uno de los puntos más sensibles del desarrollo de superinteligencia: la seguridad y la responsabilidad. Reconoció que surgirán “nuevas preocupaciones en materia de seguridad” y prometió que Meta será “rigurosa en mitigar estos riesgos” y cuidadosa con lo que decidan hacer de código abierto.
Sin embargo, reafirmó su postura a favor de compartir los beneficios de la IA lo más ampliamente posible: “Creemos que construir una sociedad libre requiere empoderar a las personas tanto como sea posible”.
El resto de la década será decisivo
Para Zuckerberg, los próximos cinco años serán clave para definir el rumbo de la inteligencia artificial: “Parece probable que el resto de esta década sea el período decisivo para determinar si la superinteligencia será una herramienta de empoderamiento personal o una fuerza orientada a reemplazar grandes sectores de la sociedad”.
Meta apuesta fuerte por el primer escenario, y según el propio Zuckerberg, cuenta con los recursos, la infraestructura y el compromiso necesarios para llevar esta tecnología a miles de millones de personas.
La visión de Mark Zuckerberg es clara: la inteligencia artificial no solo debe aumentar la eficiencia de las empresas, sino también convertirse en un asistente personal poderoso que acompañe a cada individuo en su desarrollo personal y profesional. Frente a los modelos centralizados y corporativos de IA, Meta plantea una superinteligencia personalizada, contextual y centrada en el usuario. Una apuesta ambiciosa que podría definir el futuro de la tecnología en esta década.
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