La pequeña consola remake de la legendaria NES, la nueva Nintendo NES Classic Mini, ha resultado ser un éxito rotundo para la marca. Una sencilla fórmula bastó para lograr ventas por 1.5 millones de unidades, que no fueron mayores debido a la incapacidad de fabricar las Nintendo NES Classic Mini en más volumen.
A pesar de haber tenido su pico de ventas en las fiestas navideñas, aún hoy es difícil conseguirlas. Está agotada en Amazon (aunque revendedores la venden a más del doble de su valor original de USD 60) y en empresas de retail como GameStop y Best Buy figura fuera de stock. Es por eso que su presidente Tatsumi Kimishima prometió incrementar la capacidad de producción, además de disculparse con los interesados que aún no pudieron adquirirla.
La NES Classic Mini tiene una estética casi idéntica a la NES que fue lanzada hace más de tres décadas, con 30 juegos clásicos de Nintendo precargados y un joystick que replica al de la consola original. La nostalgia le funciona a los nipones y, si bien no sabemos cómo le irá a la Nintendo Switch, podemos decir que el futuro de Mario & Cia. es brillante.
