
Web3: entre la tormenta y la transformación digital
El 2023 marcó un año de resiliencia para la Web3, superando obstáculos significativos y avanzando hacia un horizonte donde la autonomía del usuario y la descentralización son las piedras angulares de la nueva era digital. Con América Latina a la vanguardia de la adopción de blockchain y una proyección de mercado multimillonaria, el futuro de la Web3 promete revolucionar no solo las finanzas sino también la interacción cotidiana en internet.
El año 2023 fue un período de prueba para la Web3, marcado por el colapso de FTX y una disminución en el interés por la realidad virtual. A pesar de estos contratiempos, la Web3 ha logrado avances significativos en su desarrollo, especialmente en aplicaciones prácticas que prometen un futuro brillante.
La Web3 se está posicionando como la próxima gran evolución de Internet, impulsada por la tecnología blockchain, los NFTs y las criptomonedas. Esta nueva fase se distingue por una mayor descentralización, donde los usuarios tienen la capacidad de interactuar y realizar transacciones de manera directa y autónoma, eliminando la necesidad de intermediarios.
Proyecciones y potencial de crecimiento
Según Artelogic, se proyecta que el mercado total de la Web3 alcanzará los 81.500 millones de dólares para el año 2030. Andreessen Horowitz estima que para 2031, más de 1.000 millones de personas estarán utilizando plataformas basadas en la Web3. Sin embargo, una encuesta de Harvard Business Review reveló que un 70% de los encuestados no están familiarizados con el concepto de Web3, lo que indica una oportunidad significativa para la educación y la adopción.
La industria de servicios financieros ha sido pionera en la adopción de estas tecnologías emergentes. Informes de McKinsey muestran que el volumen diario de transacciones en intercambios financieros descentralizados ha alcanzado picos de más de 10.000 millones de dólares. Además, se espera que el metaverso genere un valor de hasta 5 billones de dólares para 2030, con un 95% de líderes empresariales anticipando un impacto positivo en sus industrias en los próximos cinco a diez años. De manera interesante, el 79% de los consumidores activos en el metaverso ya han efectuado compras.

América Latina está emergiendo como un líder en la revolución digital, adoptando rápidamente la tecnología blockchain y las stablecoins. Este compromiso con la Web3 y las tecnologías relacionadas es un reflejo de la tendencia hacia la interoperabilidad financiera en la región, tal como reporta The Crypto Times.
Perspectivas de expertos financieros
Fintech Americas ha realizado consultas con líderes de algunas de las instituciones financieras más importantes de América Latina para obtener una perspectiva más profunda sobre cómo la Web3 está moldeando el ecosistema financiero de la región. Estas conversaciones revelan un optimismo cauteloso y una visión estratégica para integrar estas tecnologías en el tejido de las finanzas latinoamericanas.
«Esta nueva infraestructura del mercado financiero nos provee un equilibrio importante entre innovación y regulación para proteger a los consumidores y mantener la estabilidad financiera. La Web3 no solo impulsa la innovación en productos y servicios financieros, sino que también desafía a los modelos de negocios tradicionales a adaptarse a la economía digital, enfrentándose a un entorno competitivo nuevo» aclaró Driss Temsamani, Managing Director – Head of Digital, Citi Latin America.
«De cara al 2024, mi visión para el sector bancario en el contexto de las tendencias tecnológicas como Web3.0 se centra en la creación, adaptación y adopción de una nueva infraestructura del mercado financiero, compatible con la economía digital. Las CBDCs, las Stable Coins y la Inteligencia Artificial serán un motor importante en la innovación de los bancos tradicionales, empresas anclas de la industria, fintechs y bigtechs. El principal desafío para los bancos será integrar estas innovaciones de manera regulada, segura y efectiva en sus operaciones y servicios. Los bancos centrales, al desarrollar monedas digitales, están abriendo un camino hacia sistemas de pago más eficientes y accesibles, lo cual representa una oportunidad para mejorar la inclusión financiera donde los fintechs y los Bigtechs jugarán un rol importante en colaboración con los bancos tradicionales. Por otro lado, la Inteligencia Artificial seguirá siendo un elemento transformador, no solo en la personalización de los servicios bancarios sino también en la gestión de riesgos y la prevención del fraude. Los bancos deberán prepararse invirtiendo en infraestructura tecnológica robusta y formando alianzas estratégicas con fintechs y empresas de tecnología Blockchain. Además, será esencial fomentar un marco regulatorio claro que proteja a los consumidores y mantenga la estabilidad del sistema financiero, sin frenar la innovación» profundizó Driss Temsamani.

«Reflexionando sobre 2023, la perspectiva para 2024 en cuanto a Web3 está preparada para una evolución y crecimiento significativos. Los bancos a nivel mundial se centran cada vez más en los activos criptográficos, con el objetivo de estructurar, emitir, negociar y proporcionar custodia para activos digitales, así como tokenizar activos reales y productos financieros. Este cambio está impulsado en gran medida por el desarrollo de regulaciones “criptoamigables”, la aparición de proveedores de servicios especializados como empresas de tokenización y compañías de Crypto as a Service, el aumento de soluciones híbridas que combinan finanzas descentralizadas (DeFi) con mecanismos tradicionales, y el desarrollo de las Central Bank Digital Currencies (CBDCs)» dijo Bruno Diniz, Managing Partner, Spiralem Innovation Consulting.
«En 2024, el principal desafío para los bancos será integrar de manera efectiva estas nuevas tecnologías y servicios en sus marcos existentes, al tiempo que se adhieren a las pautas regulatorias en evolución. La oportunidad radica en aprovechar los beneficios de estas tecnologías, como la reducción de costos, el aumento de la participación del cliente y la agilidad operativa. Los bancos deben prepararse para esto capacitando a su personal en estas nuevas tecnologías, utilizando herramientas para medir y supervisar las nuevas actividades, e integrando plataformas digitales e interfaces de API para una entrega eficiente de servicios» afirmó Bruno Diniz.
«Actualmente, más de 100 países están investigando o desarrollando pilotos para la implementación de una moneda digital de los bancos centrales (Central Bank Digital Currencies). Estas monedas digitales tienen como uno de sus objetivos principales proporcionar mayor eficiencia y reducir los costos asociados con las remesas, así como fomentar un mayor grado de inclusión financiera. Esto es especialmente relevante dado que más de 100 millones de latinoamericanos aún carecen de acceso a servicios bancarios» mencionó Gabriela Torres Vives, Researcher, MIT.
«A la fecha, se contemplan dos tipos principales de monedas digitales: la minorista, destinada al uso general del público y diseñada para impulsar la inclusión financiera de aquellos que aún no están bancarizados; y la mayorista, utilizada para mantener las reservas del banco central y generar eficiencias en liquidaciones interbancarias. Aun cuando los países se encuentran en investigación y la implementación de estas monedas digitales todavía no está completamente definida. Los pilotos implementados hasta ahora no han mostrado una adopción significativa por parte del público, en gran medida debido al temor generalizado sobre la invasión de la privacidad, ya que el uso de efectivo permite realizar transacciones menores de manera anónima. Por ello, persiste un intenso debate en torno a la necesidad real de implementar una moneda digital de los bancos centrales y sigue en cuestionamiento si implementando mejoras en los sistemas financieros existentes se podrían lograr los mismos objetivos sin los riesgos percibidos asociados con la privacidad» comentó Gabriela Torres Vives.

«En el 2024 veremos cómo la tokenización de activos cobrará muchísima más importancia ante las bondades que entregarán las diferentes Blockchains públicas para reducir la fricción al momento de definir características y funcionalidades de los diferentes tokens a crear. Sin embargo, hay que tener en cuenta el marco regulatorio que no acompañó al sistema financiero en el 2023 cuando intentó incursionar en este tipo de iniciativas y las zonas grises fueron el común denominador» recalcó Juan Pablo Ramírez, Crypto & Blockchain Lead, Bancolombia.
«Los bancos que estén buscando incursionar en el mundo de Web3 en el 2024, deben tener muy clara la agenda regulatoria de sus países, promover las conversaciones para el entendimiento de la tecnología con los reguladores y el mismo gobierno, crear alianzas que les permitan avanzar rápidamente en la materialización de sus iniciativas si no cuentan con el conocimiento interno necesario para desarrollar sus ideas, y finalmente, retar su estatus quo al crear productos en Web3 que puedan canibalizar su principal negocio, ya que la apuesta será trabajar para retarse a sí mismos o seguir haciendo lo mismo y ver como los incumbentes comenzarán a quitarles poco a poco participación en el mercado» concluyó Juan Pablo Ramírez.