La última generación de consolas de juegos encontró un nuevo nicho en donde expandir su potencial: un grupo de científicos configuró 200 consolas PlayStation 3 para crear una supercomputadora de bajo costo, la cual se utiliza para ayudar en la investigación de los agujeros negros. El array de consolas fue creado en el año 2007, con sólo 16 unidades.
Luego de la creación del array de PlayStations destinadas a investigación, el Dr. Gaurav Khanna agregó más unidades al conjunto, alcanzando un máximo de 200. Una de las razones por las que Khanna eligió a las PlayStation 3 es debido a que los usuarios pueden instalar sistemas operativos alternativos en los equipos, como por ejemplo Linux. El costo de los equipos fue otro factor importante en la elección.
“La ciencia se ha vuelto costosa”, informó el Dr. Khanna al periódico New York Times. “Simplemente no hay tanta disponibilidad de dinero, ni en las universidades ni a nivel federal. La supercomputación permite a los científicos hacerse de los recursos con los que no cuentan en forma directa”.
La supercomputadora basada en consolas se utiliza para investigar a las ondas gravitacionales y los agujeros negros. Debido a que no se pueden ver los agujeros negros con telescopios, los científicos se ven obligados a simular las ondas que producen dichos agujeros utilizando computadoras. El trabajo inicial de Khanna ayudó a inspirar al laboratorio de investigación de la Fuerza Aérea estadounidense en sus propias pruebas, el cual en el año 2010 hizo uso de 1716 consolas PlayStation 3.
Cuesta imaginar a las consolas de juegos como herramientas para la investigación astrofísica de avanzada, pero en base a los hechos, resulta evidente que estos equipos tienen un gran potencial más allá de los videojuegos.
