El gerente de tecnología de AMD, nos explicó la importancia que tiene la aparición de las APUs A10 en el mercado, destacando que esta nueva generación de unidades de procesamiento acelerado materializa la nueva era de la arquitectura de sistemas heterogéneos (HSA). “Con HSA, la GPU pasa a ser también un procesador central, y deja de aplicarse la relación de amo y esclavo entre CPU y GPU. Los dos pasan a ser amos”.
Por Gustavo Du Mortier
Redacción ITSitio
Los primeros exponentes de HSA son las APUs (unidades de procesamiento acelerado) de AMD que componen la plataforma conocida como “Kaveri”, cuyos productos tope de línea son los de la serie A10. “Las evoluciones de A10 han ido mejorando mucho, sin embargo dimos un salto importante con la serie 7000, con los modelos 2014, que son el 7700, 7800 y 7850”, aclara Bernardo Miretzky, gerente de tecnología e ingeniero en jefe de AMD South America. “Con respecto a los A10 del año 2013, los de la serie 7000 tienen muchos cambios. El más importante es que pertenecen a una plataforma distinta: los A10 de 2013 pertenecen a la plataforma llamada Richland, y los de 2014 pertenecen a la plataforma Kaveri”.
El ingeniero de AMD explica que Kaveri reduce un poco la frecuencia de reloj de la CPU para que el procesador consuma menos energía, pero aumenta las IPC, es decir, la cantidad de instrucciones por ciclo. “Por cada ciclo, esa CPU hace más operaciones. Cuando se habla de más GHz, se obtiene más rendimiento, pero a costa de más consumo, porque la frecuencia de reloj indica cuánta electricidad pasa por el chip. Con este nuevo procesador logramos bajar un poco la frecuencia de reloj pero aumentamos el IPC, entonces, desde el punto de vista de la CPU, los A10 de este año son más potentes que los del año pasado, a pesar de que consumen menos energía. Por el lado de la GPU, A10 tuvo aún mayores cambios con respecto a las versiones anteriores, por que empezamos a utilizar la arquitectura GCN (Graphics Core Next), que es la que está en nuestras placas gráficas de última generación”.
Antes de GCN, las unidades de procesamiento gráfico tenían cientos y cientos de pequeños núcleos de procesamiento que se encargaban de procesar y renderizar en forma paralela las imágenes y videos. Con GCN, todos esos cientos de núcleos se consolidan en un grupo de unidades de cómputo, que ya no están dedicadas exclusivamente al procesamiento gráfico y de video, sino que se destinan a operar con cualquier conjunto de datos de gran volumen que deba someterse a un procesamiento matemático en paralelo. “Tenemos APUs A10 con 8 unidades de cómputo de GPU y otras con 6 unidades de cómputo de GPU”, continúa Miretzky. “Y estas unidades de cómputo son mucho más potentes que las unidades de cómputo de CPU. Por ejemplo, el A10 tope de línea de hoy (el modelo 7850K) tiene 8 unidades de cómputo de GPU y 4 de CPU (12 ‘compute cores’ en total). Las 8 unidades de cómputo de GPU son mucho más que el doble que las 4 unidades de CPU, porque los núcleos de GPU son siempre mucho más potentes que los de CPU. Este término de unidad de cómputo (o compute core, o compute unit) nace a partir de la plataforma Kaveri. En Richland y Trinity, de 2012 y 2013, el concepto de unidad de cómputo no existía. Una APU podía ser quad-core por el lado de CPU, pero tenía a su vez 384 núcleos de GPU y eran núcleos mucho más chiquitos. El A10 2014 tiene hasta 512 de esos núcleos, pero los consolida en unidades de cómputo, cada una con 64 núcleos Radeon”.
Otra innovación de las APUs A10 es el agregado de TrueAudio, una unidad de proceso exclusiva para el sonido, que libera a la CPU del trabajo relacionado con ese procesamiento. “TrueAudio va a permitir que con un sistema de sonido estéreo económico se pueda disfrutar de verdadero sonido surround”, señala Miretzky. “Además agrega un beneficio a futuro, que es la habilitación de una experiencia madura de comandos por voz en Windows. El procesador podrá detectar el timbre de voz del usuario, incluso en entornos con ruido ambiental, y reconocer las órdenes que le está dando. Esto está disponible en las APUs A10 actuales, sólo falta el software. Aplicaciones como Dragon Notes y Dragon Speech van a venir preparadas para esta funcionalidad”.
LA ERA HSA
Un aspecto curioso de la estrategia de AMD es que está colaborando con sus futuros competidores, al convertir a HSA en una tecnología disponible para todos los fabricantes de procesadores. La intención final es que el ecosistema HSA crezca, de forma tal que el hardware y el software del futuro aprovechen este nuevo paradigma en toda su plenitud.
“HSA es una tecnología tan innovadora, tan revolucionaria, que decidimos que no fuera propietaria de AMD, y creamos una fundación a partir de ella, que se llama HSA Foundation, en la que están casi todos los principales fabricantes de procesadores para smartphones y tablets”, completa Miretzky. “Estas empresas son futuros competidores de AMD, empresas como Qualcomm, Texas Instruments, Samsung, Mediatek o Imagination Technology. El 99 por ciento de la gente que lee esto ya tiene en su bolsillo los productos de estas empresas, porque son los procesadores que están en los celulares y en las tablets que utilizan. Al haber tantos fabricantes, no sólo AMD, preparándose para lanzar procesadores con esta tecnología, también hay muchos desarrolladores de software que la quieren aprovechar. Entonces, hoy hay algunas aplicaciones, pero se espera un crecimiento exponencial de aplicaciones preparadas para HSA”.
Desde los principios de la era informática, el hardware y el software se vienen diseñando de forma tal que todas las decisiones pasen por la CPU; de ahí su nombre de unidad central de proceso. Este concepto cambió radicalmente con HSA, la arquitectura de sistemas heterogéneos que desarrolló AMD y que se liberó a la industria para que todos los fabricantes de microchips la puedan aprovechar.
