Datos expuestos ¿Serán suficiente los nuevos documentos de identidad en Chile?
Quedan pocos meses para que en Chile debuten los nuevos documentos de identidad digitales, incluyendo carnet y pasaporte, como una forma de evitar falsificaciones e incrementando las barreras de seguridad. Pero ¿Qué ocurrirá con los deepfakes y otros fraudes muy frecuentes?
Los nuevos documentos de identidad que debutarán en Chile el próximo 16 de diciembre, llegarán con ciertas funcionalidades digitales, que permitirán a los ciudadanos, por ejemplo, autenticarse frente a servicios del Estado y también privados, solo utilizando su dispositivo móvil.
El nuevo formato ubicará a Chile como país pionero a nivel global en otorgar a sus ciudadanos una Identidad Digital verificable, y los documentos tendrán medidas adicionales de seguridad, en comparación con las versiones vigentes.
Pero ante el desenfrenado avance del robo de datos, así como de distintas formas de ataque, incluyendo la falsificación de rostros que ha logrado vulnerar complejos sistemas de seguridad ¿Los avances serán suficientes?
Andrew Bud, fundador y CEO de iProov, comenta que “hay ciertos datos personales que son compartibles, y eso los deja siempre expuestos a la explotación por parte de actores malintencionados. Pero la biometría facial, con sus características únicas y difíciles de replicar, ofrece una solución mucho más robusta para verificar la identidad en la era digital”.
Un ejemplo reciente de lo anterior ocurrió en Estados Unidos, donde se sospecha que los números de seguridad social de todos los ciudadanos de ese país cayeron en manos de piratas informáticos, exponiendo no solo a los usuarios, sino que también al sistema completo.
La amenaza de los “Deepfakes”
Pero si hay una tendencia actual que exige más que nunca a los sistemas biométricos estar alertas y siempre actualizados, son los llamados “Deepfakes”, o falsificación de rostros, una técnica que ha puesto en aprietos a organizaciones completas, debido al alto nivel de sofisticación que han alcanzado estas falsificaciones.
“Si bien los Deepfakes se pueden usar para hacer copias realistas de rostros, las últimas tecnologías tienen excelentes respuestas en forma de soluciones de vida que brindan una defensa confiable contra rostros copiados para ataques de inyección digital”, agrega Andrew Bud. Para el presidente de iProov si bien el RUT, pasaporte, fotografías u otros documentos, “seguirán siendo excelentes identificadores personales e increíblemente útiles para evitar confusiones entre los ciudadanos, se deben utilizar métodos más modernos para autenticar a las personas una vez que se han identificado”.
Y para minimizar el riesgo de deepfakes, la biometría facial ofrece varias ventajas:
- Singularidad: los rasgos faciales son distintos y están vinculados a un individuo, a diferencia de un número, como el RUT.
- Difícil de replicar: los sistemas avanzados de reconocimiento facial dificultan la creación de falsificaciones convincentes.
- No compartible: la biometría facial no se puede compartir ni transmitir, lo que reduce el riesgo de acceso no autorizado.
- Fácil de usar: requiere un esfuerzo mínimo por parte del usuario.
Solo la puesta en marcha de los nuevos documentos de identidad chilenos dirá qué tan eficaces son sus barreras de protección frente a ciberdelitos que se reinventan día a día, con nuevos métodos, y que en el último tiempo han acentuado el uso fraudulento de rostros, con el fin de engañar no solo a los usuarios, sino que también a empresas y organizaciones.