
¿Están preparadas las empresas argentinas para adoptar la cultura de Google?
Este enfoque, promovido por líderes visionarios, fomenta una cultura de retroalimentación constructiva, donde las críticas se convierten en oportunidades de crecimiento.
Por Maia Martinez Mornaghi, partner de CoEducation, consultora especializada en Recursos Humanos.
El lenguaje propuesto por la ex empleada de Google, Kim Scott, para dar feedback a los empleados se volvió una herramienta poderosa porque ayuda a que las personas evolucionen en su carrera profesional creando un ambiente de trabajo donde los colaboradores se sienten valorados, motivados y comprometidos con el éxito de la organización.
Esto se da en un contexto en el que la comunicación empresarial ha evolucionado significativamente, adaptándose a las nuevas demandas del entorno laboral, dónde la sinceridad ha pasado de ser un simple valor añadido a un pilar esencial para el éxito organizacional. Sin embargo, sinceridad no es crueldad. Mientras que la crueldad se manifiesta como una crítica destructiva y sin empatía, la sinceridad trata de ser francos y de hacer críticas constructivas, controlando las emociones y manteniendo una comunicación bidireccional para poder generar conversaciones genuinas.
De esta forma, la franqueza radical se ha vuelto relevante porque promueve una comunicación genuina, basada en la transparencia y el respeto, permitiendo a los líderes decir lo que realmente piensan sin olvidar el bienestar emocional de sus trabajadores.
Este lenguaje propuesto por la ex empleada de Google y utilizado cada vez más por los líderes del mundo es lo que desde CoEducation denominamos conversaciones genuinas. Sin embargo, hay que decirlo: no todos los líderes están preparados ni dispuestos a mantenerlas, aún cuando está demostrado que el uso correcto de este concepto produce buenos resultados porque fomenta una cultura de feedback constante, donde las críticas son vistas como oportunidades de crecimiento en lugar de ataques personales y porque propicia relaciones más sólidas entre el líder y los colaboradores.
La situación de Argentina: adaptación y evolución de la comunicación laboral
Particularmente en Argentina, la preparación de los líderes para adoptar este tipo de conversaciones genuinas o difíciles varía ampliamente. Mientras que algunos líderes ya están implementando estas prácticas con éxito, otros enfrentan desafíos significativos debido a la incertidumbre económica y social del país. La incertidumbre puede generar tensiones que dificultan la implementación de una comunicación verdaderamente genuina. Sin embargo, muchos líderes argentinos están cada vez más conscientes de la importancia de este enfoque y están trabajando para desarrollar sus habilidades en esta área. La cultura organizacional en Argentina está evolucionando, y aunque el proceso es gradual, hay un movimiento hacia una mayor franqueza y transparencia en las comunicaciones laborales.
Las conversaciones genuinas, tienen innumerables ventajas. Por un lado, mejoran la comunicación y fortalecen la confianza y la autoestima de los colaboradores ya que se sienten escuchados y valorados, lo cual es fundamental para su desarrollo profesional y personal. También, al ofrecer feedback honesto y constructivo, los líderes ayudan a sus equipos a identificar áreas de mejora y a desarrollar nuevas habilidades. Esto no solo impulsa el crecimiento individual, sino que contribuye a la mejora continua de la organización en su conjunto. Para implementarlas recomiendo trabajar en 4 ejes:
- Detrás de la conversación genuina debe existir siempre una actitud honesta: por eso, es importante prepararse para mantenerla en un ámbito sin interrupciones, fundamentar con ejemplos concretos que ayuden a mostrar lo que se quiere mejorar.
- Críticas constructivas y elogios adecuados: ofrecer críticas que ayuden a mejorar y reconocer el buen desempeño de manera justa.
- Control de emociones: evitar las conversaciones en momentos de enojo y esperar a estar calmado para asegurar una comunicación clara y respetuosa.
- Comunicación bidireccional: fomentar un diálogo abierto donde ambas partes puedan expresar sus puntos de vista. Sostener la respuesta con la misma apertura evitando la posición defensiva. Entender que la persona tenderá a mostrarse reticente hasta que esta práctica se naturalice como parte del desarrollo.
- Planes de acción: acompañar las críticas o comentarios con planes concretos que ayuden a los colaboradores a mejorar, asegurando que entienden los pasos a seguir.