China revoluciona el streaming: las series creadas con inteligencia artificial arrasan en redes sociales
Las miniseries ultracortas generadas íntegramente con inteligencia artificial se convierten en furor en China, acumulando millones de vistas y planteando nuevos desafíos para la industria audiovisual, desde el empleo hasta los derechos de autor.
China parece haber encontrado la fórmula del entretenimiento del futuro: series ultracortas generadas íntegramente con inteligencia artificial, pensadas para consumirse en formato vertical y capaces de acumular decenas de millones de visualizaciones en redes sociales. El fenómeno, que combina altos niveles de experimentación tecnológica con costos de producción mínimos, ya se instaló como una tendencia imparable en el ecosistema digital del país asiático.
El caso más emblemático es El extraño espejo de las montañas y los mares, una miniserie plagada de dragones, héroes carismáticos e intrigas épicas que, a pesar de su apariencia de megaproducción, fue generada casi por completo por IA. Sus más de 50 millones de vistas evidencian el creciente entusiasmo del público chino por estas historias relámpago que caben en la palma de la mano.
Miniseries ultrabreves: el formato perfecto para la IA
El auge de las short dramas en China no es casual. Según explica su creador, Chen Kun, las miniseries de episodios brevísimos —muchas veces de menos de 30 segundos— se adaptan perfectamente a las limitaciones actuales de la inteligencia artificial. En pantallas pequeñas, como las de los smartphones, las imperfecciones visuales se vuelven menos evidentes y el público se concentra más en la experiencia general que en los detalles técnicos.
“Aunque la IA aún no alcanza la calidad del cine tradicional, puede satisfacer las necesidades de las miniseries en un primer momento”, afirma Chen. Y los usuarios parecen coincidir. El éxito reciente de El demonio zorro de nueve colas se enamora de mí, una serie surrealista cuya trama desafía la lógica, demuestra que la audiencia está dispuesta a dejar pasar inconsistencias visuales si el contenido resulta entretenido. “Si se ve sin pensar demasiado, se pueden ignorar algunas incoherencias visuales”, reconoce una fan conocida como “Mamá Tigre”.
Un ecosistema de herramientas que impulsa la revolución
La producción de estas series muestra hasta qué punto las herramientas de IA han alcanzado un nivel de madurez notable. Chen revela que utiliza ChatGPT para escribir los guiones, Midjourney para crear las imágenes fijas, KlingAI para transformarlas en video y Suno para componer la banda sonora. Solo dos etapas del proceso siguen en manos humanas: el montaje final y el doblaje de voces.
Esta combinación permite que los tiempos y costos de producción se desplomen. “La IA reduce considerablemente el costo de producción y acelera todo el proceso”, sostiene Odet Abadia, profesora de la escuela de cine Shanghai Vancouver, quien enseña a sus estudiantes a incorporar la IA en cada etapa del proceso creativo.
Durante una clase reciente, los alumnos experimentaron con Dzine, una plataforma de edición basada en IA que generó en segundos escenas con osos polares y exploradores para un storyboard de un documental. Aunque algunos resultados lucían más fantásticos que realistas, Abadia remarca que ese “efecto wow” es parte del atractivo de la IA: “Es otra forma de contar historias. Se pueden conseguir cosas extravagantes”.
La profesora incluso diseñó un asistente de producción virtual utilizando Qwen, el modelo de Alibaba, capaz de crear sinopsis completas en segundos. En una demostración, la herramienta inventó la historia de un fotógrafo de bodas que termina involucrado en un crimen.

Impacto en la industria: entusiasmo, polémicas y nuevos desafíos
El fenómeno no está exento de controversias. Las huelgas de guionistas y actores de Hollywood en 2023 pusieron en el centro del debate la relación entre IA y empleo creativo. En China, las preocupaciones van en la misma línea: ¿qué sucederá con los profesionales del cine y la televisión si estas tecnologías se vuelven dominantes?
Louis Liu, miembro de un equipo de rodaje de miniseries en acción real, reconoce que al principio muchos creyeron que la IA significaba el final de su trabajo. “Los productos eran tan realistas y tan baratos”, admite. Sin embargo, observa que los jóvenes creadores ya usan estas herramientas para dar forma a las primeras imágenes de sus proyectos, lo que podría generar nuevas oportunidades laborales.
De hecho, Chen Kun asegura que la IA abre la puerta a una nueva especialización: los prompt engineers, responsables de redactar instrucciones precisas para obtener resultados visuales cada vez más sofisticados.
El desafío de los derechos de autor
Uno de los puntos más sensibles es el uso de obras preexistentes para entrenar los modelos de IA. La falta de mecanismos de compensación adecuados alimenta preocupaciones sobre plagio y propiedad intelectual. El propio Chen está envuelto en un proceso legal contra un usuario que habría reutilizado imágenes de su serie sin autorización.
Aun así, él defiende la originalidad del contenido generado: “Estos trabajos provienen de nuestra propia imaginación, ya sea de la apariencia de una persona o de un monstruo. Son creaciones completamente originales”.
Un adelanto del entretenimiento que viene
Las miniseries chinas creadas por IA representan una transformación profunda en la forma en la que se produce y consume contenido audiovisual. Con costos bajos, tiempos rápidos y una capacidad ilimitada para generar mundos fantásticos, este formato parece adelantarnos cómo será el entretenimiento en la era digital.
Si la tendencia continúa, no solo cambiará el modo de hacer series: también redefinirá las reglas de la creatividad, los modelos laborales del sector y el papel de la tecnología en la cultura popular. China, una vez más, muestra el futuro antes que nadie.
Leer mas
- Google Fotos revoluciona la edición en iPhone con inteligencia artificial: edita tus imágenes solo con describir lo que querés
- Los hackers no necesitan inteligencia artificial para robarte: esta contraseña se los deja servido
- Tecno-religión: cuando la inteligencia artificial se convierte en el nuevo dios digital





