Borde de red en Telcos e Industria TI: ¿Oportunidad o Amenaza?
Se dice que la computación en el borde de la red es una de las tecnologías más importantes de la próxima década y se espera que juegue un papel fundamental en las redes 5G y los dispositivos conectados a Internet. ¿Están preparadas las compañías de telecomunicaciones para las oportunidades y desafíos que esta presenta?
El centro de las redes telecomunicaciones y la computación se está trasladando al borde de la red. Hasta la fecha, la computación en el borde de la red —donde los datos se procesan más cerca del usuario final o dispositivo en el “borde” de la red en sitios como las torres celulares 5G y pequeños centros de datos prefabricados, o mediante hardware como nodos de puerta de enlace— ha sido una de las tendencias tecnológicas más importantes del siglo XXI para las industrias de telecomunicaciones y de TI.
Los beneficios de la computación en el borde de la red incluyen una menor latencia, una mayor velocidad de procesamiento, un análisis de datos casi en tiempo real y menores costos de ancho de banda. Estas ventajas podrían crear oportunidades para nuevas aplicaciones y servicios para las compañías de telecomunicaciones, lo cual aumentaría sus ingresos.
Pese a todo el revuelo, se desconoce si las compañías de telecomunicaciones se encuentran entre los principales beneficiarios de la computación en el borde de la red y si esta podría resultar ser una distracción o incluso una amenaza.
¿La creciente competencia en el mercado de la computación en el borde de la red (desde proveedores de plataformas de computación de TI como IBM y Dell EMC, hasta proveedores de servicios en la nube pública como Amazon Web Services y Google, e incluso compañías de equipos de red como Ericsson y Nokia) reducirá las ganancias de las compañías de telecomunicaciones? ¿Cómo deberían desarrollar la computación en el borde de la red? ¿Por su cuenta o en asociación con compañías tecnológicas y distribuidores? ¿Quién pagará por la infraestructura en el borde de la red? ¿Y qué papel jugarán los centros de datos?
Estos y otros temas fueron analizados en un reciente informe titulado Las Telecomunicaciones y la Computación en el Borde de la Red: ¿Oportunidad, Amenaza o Distracción?, realizado por encargo de Vertiv y llevado a cabo por Omdia, una compañía de investigación tecnológica. La encuesta incluyó la participación de 147 operadores de telecomunicaciones de todo el mundo.
Para analizar los resultados del informe y las implicaciones más generales para las compañías de telecomunicaciones, la industria tecnológica y sus clientes, Vertiv organizó un evento en vivo por LinkedIn, el cual contó con expertos en compañías de telecomunicaciones y centros de datos provenientes de mercados de todo el mundo.
Como moderadora del debate, entrevisté a un equipo de expertos globales, incluidos Fernando García, Vicepresidente y Gerente General para Latinoamérica; Scott Armul, Vicepresidente y Gerente General, Energía de CD, Norteamérica; Danny Wong, Director Ejecutivo, Sector de Telecomunicaciones, Asia; y Jon Abbott, Director de Tecnologías, Clientes Estratégicos de Telecomunicaciones, EMEA. Si no pudo asistir al evento en vivo, lo invito ver la grabación.
La COVID-19 y los desafíos para la red
En años recientes, Vertiv ha sido testigo de nuestro trabajo en el área de centros de datos, el cual se ha enfocado cada vez más en el borde de la red. Ese trabajo también se está entrelazando cada vez más con nuestras actividades de telecomunicaciones: una realidad que sirvió como catalizador de nuestra reciente investigación sobre la computación en el borde de la red y nuestro panel de discusión.
El debate inició con un reconocimiento de que la pandemia de la COVID-19 ha transformado la manera en que trabajamos, vivimos e interactuamos. Como mencionó Fernando García, “un aumento en el trabajo desde casa durante los últimos tres meses ha resultado en un cambio dramático en el tráfico y las necesidades de datos de las redes de telecomunicaciones”.
A medida que las redes 5G son lanzadas en todo el mundo, estas necesitarán mucha capacidad de computación. “La tecnología en el borde de la red puede ayudar a las redes a hacer frente a la carga de datos adicionales”, añadió Fernando. “Actualmente, la mayoría de los operadores de telecomunicaciones no cuentan con esta capacidad y comprenden que para competir y monetizar las aplicaciones 5G, necesitan agregar capacidades de computación en el borde de la red”.
Nuestros panelistas concordaron con que la tecnología en el borde de la red ayudaría a las redes 5G a ofrecer servicios de latencia ultra baja. “La red 5G requiere un nivel diferente de inteligencia de red, pero los operadores no pueden construir la red a pura fuerza bruta. Esta tiene que ser escalada y en una forma rentable”, dijo Scott Armul.
Luego está el tema de monetizar la red 5G. Danny Wong indicó que las compañías de telecomunicaciones han aprendido “grandes lecciones” de las dificultades enfrentadas a la hora de monetizar las redes telefónicas 3G y 4G. “La red 5G no solo se trata de comunicación entre humanos, sino también de humano a máquina, de máquina a humano y de máquina a máquina. Aquí es donde el borde [puede tener un gran efecto]”.
Monetizar el borde de la red
¿Cuáles sectores en las industrias de telecomunicaciones y tecnología ganarán más dinero con la tecnología en el borde de la red? De acuerdo con la investigación de Omdia, las compañías de telecomunicaciones obtendrán la mayor cantidad de ingresos (36%), seguidas por los desarrolladores de aplicaciones (30%) y los proveedores de servicios en la nube (25%).
¿Cómo pueden las compañías de telecomunicaciones maximizar los ingresos a partir del borde de la red? “El mejor enfoque es asociarse con proveedores de servicios en la nube para crear aplicaciones 5G”, señaló Jon Abbott.
“Todos (las compañías de telecomunicaciones y los proveedores de la nube) obtienen potencialmente lo que quieren con bastante rapidez. Para EMEA al menos, esto probablemente será el modelo dominante”.
Scott, concordó y añadió: “Esperar que un operador sea un experto en crear aplicaciones de juegos, telemedicina, vehículos autónomos y soluciones locales en la nube es un poco injusto. Las compañías de telecomunicaciones reconocen que es necesario un desarrollo simbiótico del ecosistema donde los bienes inmuebles más la infraestructura, más la aplicación, necesiten ser desarrollados y promovidos conjuntamente.
En Estados Unidos, las compañías de telecomunicaciones ya han comenzado a establecer asociaciones para la tecnología 5G y en el borde, incluidas Verizon y AWS, Verizon y Walmart, y AT&T y el Rush University Medical Center, en Chicago (un proyecto que combina tecnologías en la nube y en el borde de la red).
¿El equipo ideal?
Estas asociaciones buscan desarrollar aplicaciones para la tecnología 5G y en el borde de la red, y descubrir cómo monetizarlas.
De acuerdo con Danny, hasta hace algunos años y la llegada de la red 4G, los operadores de telecomunicaciones generalmente no cooperaban con otras compañías. “Los operadores han comenzado a darse cuenta de que no quieren convertirse en WhatsApp ni Facebook, pero es posible que quieran convertirse en un iOS o un Android, y ofrecer una plataforma de servicios. Necesitan un ecosistema más grande que los respalde, los agrupe con su conectividad y los ayude a ofrecer todos estos servicios”.
Asociarse con organizaciones de tecnología, de distribución o del sector público puede ayudar con los costos de la tecnología 5G y en el borde de la red, así como la infraestructura de soporte. Sin embargo, los panelistas estuvieron de acuerdo con que las tecnologías 5G y en el borde de la red solo serán rentables para las compañías de telecomunicaciones si estas pueden controlar los gastos de capital y los gastos operativos.
“Nadie sabe cuántas aplicaciones [5G/en el borde de la red] necesitamos para pasar de ser un nicho para convertirnos en la corriente dominante, pero los propietarios y operadores necesitarán que los sitios en el borde de la red sean lo más eficientes y rentables posibles”, indicó Jon. La eficiencia operativa del sitio es absolutamente crítica para darle alas a todos los casos de negocio.
Eficiencia energética
Las tecnologías energéticamente eficientes serán de gran ayuda. Las redes 5G podrían aumentar el consumo energético entre un 150% y un 170% para el 2026, de acuerdo con una investigación publicada por Vertiv el año pasado. Eso aumentaría el costo de la red 5G y la computación en el borde, y reduciría su rentabilidad y sostenibilidad.
Será necesario alcanzar la eficiencia energética en un duro clima económico, en el cual los gastos de la compañía, incluso en TI, se analizarán aún más de lo habitual. De acuerdo con IDC, una compañía de investigación, para el 2020 el gasto en TI a nivel mundial se reducirá en un 5,1% a $2.25 trillones, aunque aún se espera que aumente el gasto en algunas partes de TI, como la infraestructura.
“Una mayor potencia se traduce en un equipo de enfriamiento más grande, [lo cual] representa más espacio. [Un mayor espacio] se traduce en más bienes inmuebles, lo cual representa mayores costos operativos y de capital”, indicó Danny, quien comparó la tendencia con un “efecto dominó”.
Los panelistas concluyeron que la eficiencia energética debe ser parte de la ecuación del borde en el futuro.
Conclusión
El mercado de la tecnología en el borde de la red es dispar, abarrotado y a veces confuso. Existe al menos media docena de tipos de tecnología en el borde, incluidos los minicentros de datos y las puertas de enlace en el borde. Las compañías de telecomunicaciones, los proveedores de servicios en la nube y los gigantes tecnológicos como Amazon y Google están ansiosos por participar en este mercado en rápido crecimiento.
Sin embargo, el mensaje de nuestros panelistas fue que la computación en el borde de la red es más una oportunidad que una amenaza o una distracción.
Para maximizar las oportunidades y minimizar las amenazas, las compañías de telecomunicaciones deben ser flexibles en la forma en que desarrollan las aplicaciones y la infraestructura para la computación en el borde de la red. Probablemente, esto requerirá asociaciones con compañías de tecnología, de distribución y de otras empresas fuera del sector de las telecomunicaciones. Además, requerirá una mejora en la eficiencia energética en las redes, los centros de datos y los dispositivos en el borde de la red, incluida cierta estandarización de la tecnología, para que el borde de la red se convierta en la corriente dominante.