Las telecomunicaciones de Colombia, en estado de alerta
El sector enfrenta varios desafíos, como la ciberdefensa. El robo de identidad en el país dejó pérdidas por US$ 95 millones en 2013, y el 64% de los colombianos fueron víctimas, al menos una vez, del cibercrimen. En esta nota analizamos los números que alertan.
El sector de las telecomunicaciones en Colombia se encuentra en un virtual estado de alerta. Un reciente informe de la firma EMC aseguró que el robo de identidad dejó pérdidas por US$ 95 millones en 2013. Es tan sólo una de las cifras que avala la preocupación y esfuerzos del sector público y privado para mejorar los sistemas y prácticas de seguridad en este ámbito.
Por otra parte, la firma Symantec reveló que el 64 % de los colombianos ha experimentado, al menos una vez, algún cibercrimen. La investigación determinó que los delitos digitales comportaron costos directos, por alrededor de US$ 400 mil.
En este contexto, en la Universidad de Los Andes, de Bogotá, se celebró el Foro de seguridad y defensa cibernética: una estrategia país, que reunió a expertos nacionales e internacionales en materia de seguridad informática. Durante la apertura del encuentro, la viceministra de TIC, María Isabel Mejía, dijo que desde el Gobierno “debemos garantizar que la información pública esté segura aún en situaciones de desastre”.
Y Alberto Yohai, presidente de la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones, aseguró que se darán pautas a los colombianos, instituciones y empresas privadas de “cómo protegernos como ciudadanos y país ante un ataque cibernético”.
Cuando Adrián Acosta, delegado de Interpol, habló sobre el panorama mundial de la defensa y la seguridad cibernética, resaltó que los delitos cometidos en la red son transnacionales, y que “estamos preparando al mundo y a Colombia para contraatacar el cibercrimen”.
GUERRA SIN CUARTEL
Uno de los expositores más interesantes fue John Kemon, ingeniero de sistemas del Departamento Federal de Estados Unidos y la empresa McAffe, quien aseguró que “el correo electrónico sigue siendo una de las maneras más fáciles de obtener información privada y de acceder a las organizaciones”. Desde su punto de vista, la clave es que el Gobierno y el sector corporativo se pregunten “¿qué es lo más fácil para los delincuentes cibernéticos?”.
Además, consideró que en una ciberguerra “no se puede proteger de los virus informáticos, así se esté en el espacio, en un buque o un submarino. Se puede atacar un misil con un virus informático, pero no se puede atacar un virus con un misil”, remarcó.