Estamos llegando al fin de una era, aquella en la que los reproductores musicales fueron los acompañantes infaltables y dueños absolutos de nuestros bolsillos, en la que su más reconocido ejemplo fue el iPod en todas sus formas y colores: Apple deja de vender los iPod Nano y Shuffle, quedando como último bastión el iPod Touch.
No sorprende a nadie que desde la manzanita maten a dos de sus productos más míticos, visto que han quedado anticuados ante la imposibilidad de utilizar los servicios de música via streaming como Spotify y Apple Music. Ya nadie es dueño de la música, tan sólo la pide prestada.
El iPod Shuffle fue presentado en 2005 y sufrió multiples cambios a través de 4 generaciones, teniendo como punto en común la ausencia de una pantalla para visualizar el contenido y la extrema sencillez con la que se manejaba. Había recibido su última actualización en 2012, con el agregado de algunos colores.
También en 2005 Apple lanzaría el iPod Nano, una versión pequeña del Classic. Contó con 7 generaciones que ofrecían diversas prestaciones: desde el mítico control de rueda hasta la pantalla táctil, cámara y micrófono. Se mantuvo vigente hasta 2015, cuando su última actualización en términos de diseño agregó algunas opciones a su paleta de colores.
