La Internet de las Cosas (Internet of Things – IoT) sigue ganando impulso en la medida que los proveedores tecnológicos y las empresas empiezan a aprovechas las oportunidades que este mercado presenta. Según una reciente investigación de International Data Corporation (IDC), el mercado global de IoT crecerá de US$ 655.800 millones en 2014 a US$ 1,7 billones en 2020. Esto significa una tasa compuesta de crecimiento del 16,9%.
Para IDC, dispositivos, conectividad y servicios de TI tomarán la mayoría del mercado de IoT en 2020. Juntos acumularán dos tercios del mercado mundial de IoT en 2020, con dispositivos (módulos/sensores) por sí solos representando el 31,8% del total. EN cinco años, IDC espera que las plataformas construidas a propósito para IoT, además de las aplicaciones y la oferta “as a service” capturará el porcentaje más grande del ingreso.
“Mientras que los dispositivos vestibles (wearable devices) son la cara de consumo de la Internet de las Cosas, y donde el reconocimiento de IoT parece comenzar, la oportunidad real permanece en los mercados empresarial y del sector público —dijo Vernon Turner, vicepresidente senior e investigador asociado (IoT) de sistemas empresariales en IDC—. El efecto de ripple (ondulación) de la IoT está conduciendo a los modelos de negocios tradicionales de procesos de negocios habilitados por TI a servicios habilitados por TI, y finalmente a productos habilitados por TI, lo cual está comenzando a desestabilizar el estado de las cosas de TI en este momento”.
IDC define IoT como una red de redes de terminales (o cosas) inequívocamente identificables que se comunican sin interacción humana, usando conectividad IP. Para IDC, el ecosistema de IoT contiene una mezcla compleja de tecnologías que incluyen módulos y dispositivos, conectividad, plataformas construidas específicamente para IoT, almacenamiento, servidores, software de analíticas, servicios de TI y seguridad. IDC no incluye en este contexto ni smartphones ni PCs.
