Cloud

Servidores en la Nube: ¿Por dónde empezar?

Por Federico Aon, Director Regional de Consultoría de Snoop Consulting

La reducción de costos es uno de los argumentos que se suele usar para convencer a las empresas para que incursionen en servidores Cloud. A continuación, responderemos algunas preguntas, para despejar las principales dudas que puedan llegar a tener las empresas que están pensando alojar sus servidores a la nube. En este sentido, ¿cuáles son las mayores ventajas y aspectos a tener en cuenta?

PRIMERO: ¿QUÉ TIPO DE CONTRATACIONES SE PUEDEN HACER EN LAS OFERTAS DE CLOUD?

Si bien cada marca tiene diferencias en los precios y en los servidores “estandarizados”, en casi todas las ofertas se puede optar por dos tipos: Servidor compartido y Servidor dedicados o reservados.

  • Servidor Compartido: se paga por el uso que se le da. Se selecciona cuanta CPU, memoria, disco, red y otras características a usar. El costo es por hora o en algunos casos por mega byte/ Hora (MB/H).
  • Servidor Dedicado: En este caso se “compra” el servidor por un lapso de tiempo anticipado, generalmente 1 mes, y suele pagarse por mes adelantado, a valor hora es más económico que comprarlo compartido.

SEGUNDO: ¿QUÉ CONTRATACIÓN ES LA QUE MÁS SE ADECÚA A SU NEGOCIO?

Según un informe realizado por Amazon, existen 3 tipos de usos en portales web:

Estacionario: La carga se mantiene a un nivel bastante constante en el tiempo y se puede predecir con exactitud la probabilidad calcular la carga para estas aplicaciones. Ejemplo: ERP o Portales internos de Empresas.

De punta, pero predecible. Su cliente puede predecir con exactitud la carga de cómputo probable para estas aplicaciones, a pesar de que el uso varía según la hora del día, época del mes o época del año. Ejemplo: Un sitio de e-commerce que para Navidad, día de la madre o el padre, espera mayor actividad.

Incierto e imprevisible. Es difícil prever las necesidades de cómputo para estas aplicaciones porque no hay datos estadísticos históricos disponibles. Ejemplo: Redes Sociales o Portales de corredores de Bolsa.

TERCERO: ¿QUÉ SERVIDOR ELEGIR?

Realmente no existe la fórmula para adaptar cualquier tipo de negocio a una determinada forma de contratación. Por esto es tan diversa la oferta que, al mismo

tiempo, hace complicada su forma de contratación. Pero existen estándares, o costumbres de uso, que hacen un poco más simple la tarea.

Es lógico pensar que un sistema que es del tipo 3 (Incierto e Imprevisible) puede sacar mejor provecho que un ERP cuando se habla de pagar por lo que se usa. Por ejemplo: es muy común que en casos de desastres naturales estallen las redes sociales y es imposible de anticipar esa demanda de cómputo. En ese caso con un simple clic se puede aumentar y adaptar la capacidad del sistema en cuestión de segundos. ¿Se imagina a una empresa saliendo a comprar hardware y cotizaciones en medio de esta demanda inesperada?

Por el contrario, el comportamiento de un ERP es de muy poca variación o con un crecimiento muy predecible y en horas también conocidas. Sin embargo, justamente porque se sabe el crecimiento esperado a lo largo del tiempo, puede ser una buena opción el de un pago anticipado (algunos proveedores permiten anticipar hasta 3 años), con lo que se reducen mucho los costos de uso de cada recurso, finalizando en una factura muy inferior al pago por demanda.

Autor

  • Pamela Stupia

    Editora de ITSitio para toda la región. Comenzó su camino en medios gráficos y digitales hace más de 10 años. Escribió para diario La Nación y revista Be Glam del mismo grupo.

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Pamela Stupia

Editora de ITSitio para toda la región. Comenzó su camino en medios gráficos y digitales hace más de 10 años. Escribió para diario La Nación y revista Be Glam del mismo grupo.

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