
Melina Masnatta sobre la IA: «Tenemos Ferraris que manejamos como fititos»
Así lo aseguró la experta en educación y autora del libro "Educar en tiempos sintéticos" en diálogo con Desirée Jaimovich, en el marco de las entrevistas Future Talks
Melina Masnatta, magíster en Tecnología Educativa y autora de Educar en tiempos sintéticos, estuvo de visita en el programa de streaming Future Talks, que se emite por el canal de YouTube ITSitio Play y es conducido por Desirée Jaimovich.
Durante la entrevista, habló sobre inteligencia artificial, educación, innovación y el gran desafío que enfrentan hoy las empresas para incorporar talentos que cuenten con las habilidades blandas más necesarias en este contexto de cambios acelerados.
En un contexto en el que la inteligencia artificial y la tecnología avanzan a una velocidad sin precedentes, muchas empresas —desde grandes corporaciones hasta pymes— se enfrentan a la misma pregunta: ¿cómo formar equipos para que se adapten, innoven y se mantengan relevantes?
Masnatta propone tres pasos clave:
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Partir de las fortalezas: identificar lo que la empresa ya hace bien y formar a partir de ahí.
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Definir el propósito: saber hacia dónde se quiere ir y para qué se incorpora la tecnología.
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Construir cultura: lograr que la formación se apropie desde la identidad y los objetivos de la organización.
El liderazgo que sostiene el aprendizaje
La adopción de nuevas herramientas exige aprender y desaprender, procesos que suelen generar frustración. Masnatta destaca que ahí el liderazgo es determinante: “Un buen líder recuerda para qué estamos haciendo esto, sostiene la visión y motiva a atravesar el ‘valle de la muerte’, ese momento en el que el esfuerzo no parece rendir frutos”.
Más allá de la tecnología, invertir en capacitación tiene un impacto directo en la retención de talento. “Es un diferencial que el mercado exige pero no siempre ofrece: brinda oportunidades de crecimiento que fidelizan a las personas”, señala.

Capacitación más allá del presupuesto
Para las pymes, que suelen priorizar recursos para equipamiento o insumos, Masnatta sugiere enfocarse en habilidades transversales como el pensamiento crítico y la comunicación efectiva, incluso con herramientas de bajo costo. “No siempre se trata de tener la mejor tecnología, sino de desarrollar un cambio de mindset para aprovecharla cuando esté disponible”, explica.
En este sentido, advierte sobre un riesgo creciente: el sedentarismo cognitivo, cuando se delega demasiado a la IA sin cuestionar sus resultados. “La IA emula saber, pero no sabe. Siempre debemos mantener el rol de editores y conservar la mirada crítica”, subraya.
Datos, gobernanza y decisiones estratégicas
El uso corporativo de IA también implica desafíos de ciberseguridad, manejo de datos sensibles y gobernanza. Masnatta recomienda crear comités internos que evalúen el impacto de la tecnología cada seis meses y ajusten la estrategia según los resultados.
La clave, asegura, es tener claro qué quiere que pase la organización con esa tecnología: “No se trata solo de incorporar herramientas, sino de integrarlas en un plan que involucre a todas las áreas con un objetivo común”.
Más colaboración en las empresas
La transparencia y la coherencia entre misión, visión y prácticas diarias son, para Masnatta, imprescindibles. “Entramos en una era en la que lo no genuino se cae. La IA puede ayudar mucho, pero solo si la organización sabe priorizar y liderar con sentido”.
En ese camino, el liderazgo debe funcionar como un faro: marcar el rumbo, pero permitir que los equipos ajusten el cómo a medida que evolucionan las tecnologías.

Herramientas que recomienda Masnatta
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Notion: para investigación y conexión de ideas.
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NotebookLM: plataforma multimodal que combina texto, audio e imágenes para diferentes estilos de aprendizaje.
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Apps de IA para gestión de la atención, como ScreenZen, que ayudan a identificar y corregir hábitos digitales.
El futuro: ambición con propósito
Para cerrar, Masnatta reivindica la ambición como motor positivo: “Es visión y acción por una visión. Quien pueda leer patrones, tomar decisiones y jugársela seguirá ocupando un lugar relevante en la humanidad, incluso en un futuro con IA más autónoma”.
En tiempos de sobreestimulación, incertidumbre y cambios acelerados, su mensaje es claro: no se trata de correr detrás de cada novedad, sino de liderar el aprendizaje con propósito, pensamiento crítico y cultura organizacional sólida.
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