Meta redefine su futuro: recorta el metaverso tras invertir 70 mil millones y apuesta todo por la inteligencia artificial
Tras años de inversiones millonarias y resultados por debajo de lo esperado, Meta inicia un recorte histórico en su proyecto de metaverso. La compañía redirige recursos hacia la inteligencia artificial, que se convierte en el nuevo eje estratégico del gigante tecnológico.
Meta se encuentra en uno de los momentos más decisivos desde su creación. Tras casi cinco años defendiendo al metaverso como el futuro de internet y destinando más de 70 mil millones de dólares al desarrollo de esta visión, la compañía de Mark Zuckerberg inició un proceso de replanteo profundo. Los recortes anunciados recientemente y la reorientación de los esfuerzos hacia la inteligencia artificial (IA) marcan un cambio de era para una empresa que había decidido reinventarse por completo.
La noticia, adelantada por Bloomberg, confirma lo que muchos analistas venían anticipando: el entusiasmo inicial por los mundos virtuales dio paso a una realidad menos glamorosa y mucho más pragmática. La IA, y no el metaverso, se consolidó como el nuevo motor de crecimiento para Meta.
Del sueño del metaverso al aterrizaje forzoso
En 2021, Zuckerberg sorprendió al mundo con una apuesta que sacudió a la industria. Facebook pasaba a llamarse Meta, en un gesto que revelaba una ambición monumental: construir el metaverso, una red de espacios virtuales donde las personas pudieran trabajar, estudiar, socializar y consumir servicios de manera inmersiva.
El anuncio generó una ola de entusiasmo. Firmas de inversión como Grayscale hablaron de una “oportunidad billonaria”, gobiernos como el de Barbados inauguraron embajadas en plataformas virtuales como Decentraland, y decenas de empresas comenzaron a experimentar con este nuevo universo digital.
Meta volcó recursos sin precedentes en la iniciativa. Su división Reality Labs, responsable del desarrollo de realidad virtual (VR) y aumentada (AR), acumuló más de 70.000 millones de dólares en pérdidas desde 2021. La compañía desarrolló cascos VR costosos, plataformas como Horizon Worlds, entornos digitales y avatares que, pese a la inversión, nunca lograron el grado de sofisticación ni la adopción masiva que Zuckerberg proyectaba.
Hacia 2022, la base de usuarios activos en sus principales plataformas virtuales apenas alcanzaba unos pocos miles. El contraste con las previsiones iniciales —que prometían una revolución comparable a la que generaron los smartphones— fue evidente.
Recortes profundos para una estrategia que se reconfigura
El bajo rendimiento financiero del metaverso obligó a Meta a revisar su estrategia de manera agresiva. Según Bloomberg, durante una serie de reuniones estratégicas realizadas en la residencia de Zuckerberg en Hawái, el equipo ejecutivo definió un plan de recortes que impactará de lleno en Reality Labs.
La empresa busca reducir un 10% del presupuesto total de todas sus áreas para 2026. Pero el ajuste más grande recaerá sobre el metaverso: Reality Labs deberá recortar hasta un 30% de sus gastos, lo que representa entre 4.000 y 6.000 millones de dólares menos en el próximo ciclo fiscal.
Los recortes afectarán directamente a:
- Horizon Worlds, la plataforma social virtual que iba a ser el corazón del metaverso.
- La línea de hardware Quest, que incluye los cascos de realidad virtual de Meta.
Aunque Meta no confirmó despidos, distintas fuentes señalan que podrían comenzar en enero. Además, la empresa no descarta discontinuar proyectos emblemáticos del metaverso si su desempeño no mejora.
Aun así, Meta aclaró que parte de los recursos liberados se reinvertirá en tecnologías emergentes dentro de Reality Labs, especialmente en gafas inteligentes y dispositivos wearables potenciados por IA, áreas que están mostrando señales concretas de crecimiento.
La inteligencia artificial toma el control
La reorientación de Meta no es casual. La compañía se alineó con la tendencia dominante en la industria tecnológica: la IA como eje central de innovación y negocio. Meta planea invertir 72 mil millones de dólares en inteligencia artificial solo este año, una cifra que prácticamente iguala lo que gastó en su visión del metaverso.
El foco está puesto en:
- Modelos avanzados de IA generativa, capaces de impulsar chatbots, asistentes conversacionales y herramientas de productividad.
- Integración de IA en hardware, como las gafas Ray-Ban desarrolladas junto a EssilorLuxottica, que triplicaron sus ventas gracias a las nuevas funciones de IA.
- Contratación de expertos en diseño y experiencia de usuario, incluso provenientes de Apple, para fortalecer el desarrollo de dispositivos inteligentes cotidianos.
Este viraje estratégico refleja la madurez de un mercado que ha dejado de lado apuestas futuristas con adopción incierta. Apple, Amazon, Google y Microsoft también están revaluando sus proyectos, priorizando aquellos que se integran con la IA y recortando los que no demuestran resultados concretos.
¿Qué queda del metaverso en la nueva Meta?
Aunque la palabra “metaverso” prácticamente desapareció del discurso público de Zuckerberg, Meta no abandonará por completo la visión original. Sin embargo, el futuro del proyecto será mucho más acotado, con menor presupuesto y probablemente sin expectativas de convertirse en el nuevo centro del ecosistema digital de la compañía.
La empresa mantendrá viva la investigación en realidad virtual y aumentada, pero con un enfoque más pragmático: dispositivos más ligeros, útiles y conectados con funciones inteligentes basadas en IA.
En otras palabras, el metaverso de Meta no desaparece, pero se transforma. Ya no se trata de construir un universo virtual expansivo, sino de crear herramientas tecnológicas más cercanas, accesibles y con impacto real en la vida de los usuarios.
Un giro que marca una nueva etapa
El replanteo del metaverso confirma un cambio profundo en el rumbo de Meta y del sector tecnológico en general. El entusiasmo por los mundos virtuales cedió su lugar a la IA, que se convirtió en la prioridad absoluta de la industria. Para Meta, este giro no solo significa un ajuste financiero, sino un nuevo capítulo en su estrategia de innovación.
Tras años defendiendo una visión futurista que no terminó de despegar, la empresa de Zuckerberg apuesta ahora por la tecnología que sí está transformando el presente. Y aunque el metaverso quedó relegado, la reinversión en IA podría definir el futuro de Meta durante la próxima década.
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