Cómo virtualizar el espacio de trabajo
La profusión de pantallas de todos los formatos dentro de las organizaciones (“Bring Your Own Device” mediante) está inflando la necesidad de acceder a la información de manera consistente, desde cualquier dispositivo y en cualquier momento. No es que esta necesidad sea nueva, pero ciertamente se manifiesta ahora con una fuerza inusitada, que deja a muchos gerentes de TI en off side. Es claro: todo lo que no se pueda hacer de puertas adentro de las organizaciones, los responsables del negocio buscarán hacerlo a través de proveedores externos, usando alguno de los numerosos servicios que hoy ofrece “la nube”. Esto significa para las áreas de TI el caos, la pérdida del control y un importante menoscabo a la seguridad de la información.
Una de las herramientas que pueden ayudar a recuperar, al menos en parte, ese control es la virtualización de puestos de trabajo (o “escritorios”). En la virtualización de escritorios, el sistema operativo y las aplicaciones de un determinado usuario no corren en la terminal de escritorio, sino en un servidor en el centro de datos. En principio, el usuario no debe notar grandes diferencias, pero para un gerente de TI este nuevo esquema (de infraestructura de escritorio virtual o VDI, por sus siglas en inglés) habilita mayores cotas de seguridad y disponibilidad, facilita el soporte y aumenta la capacidad de gestión sobre ese escritorio virtual. Con todo, VDI es sólo el comienzo, acaso una provincia de un territorio mucho más amplio que permite que los usuarios puedan trabajar de manera transparente desde cualquier dispositivo.
“El usuario quiere ver exactamente lo mismo en todos lados”, define Jaime Romero Villanueva, gerente de Distribución, Canales y Alianzas para el Sur y Norte de América Latina de VMware. Sin embargo, agrega, a las empresas les preocupa cuáles son los recursos a los que acceden esos usuarios, y qué pueden hacer con ellos. No sólo es un tema de permisos para ver o reescribir documentos de un determinado individuo: si ése usuario abandona por alguna razón la empresa, la información debería quedar en la organización, no en el dispositivo del usuario mezclada con sus juegos y contactos personales, o en una casilla personal de Dropbox. En VMware no hablan de escritorios virtuales, sino de “virtual workspace”, o espacio de trabajo virtual, un concepto que abarca no sólo la virtualización del escritorio (esto es, que el escritorio corra en el centro de datos de la organización) y la entrega de esos escritorios como servicio, sino que incorpora otras herramientas para que el control de TI sea mayor: desde catálogo de aplicaciones (al estilo Google Play) a la gestión de dispositivos móviles, con un férreo monitoreo de cómo y cuánto de usan esos recursos.
Las soluciones que VMware aporta en este sentido arrancan con Horizon 6 (con View), que permite extender el poder de la virtualización desde los centros de datos hasta los dispositivos. Horizon 6 permite al departamento de TI proveer aplicaciones y escritorios virtuales y remotos mediante una única plataforma para los usuarios finales. Estos servicios de aplicaciones y escritorios, que incluyen las aplicaciones alojadas en servicios de escritorio remoto (RDS, Remote Desktop Services), las aplicaciones empaquetadas con VMware ThinApp, las aplicaciones de software como servicio (SaaS, Software as a Service) e, incluso, las aplicaciones virtualizadas de Citrix, están disponibles en un espacio de trabajo unificado para proporcionarle a los usuarios finales todos los recursos necesarios, con velocidad y eficacia, permitiendo además que TI controle, administre y proteja todos estos recursos. VMware también apuesta a la gestión de dispositivos móviles (lo que se conoce como MDM), a través de la oferta de la recientemente adquirida AirWatch.
UN HARDWARE PARA CADA NECESIDAD
A la hora de bajar desde el centro de datos al puesto de trabajo, aparecen desafíos concretos relacionados con el hardware: cómo extender el ciclo de vida de las PCs (que usualmente requieren recambios cada cuatro o cinco años, atadas a los nuevos sistemas operativos y procesadores), como minimizar el espacio ocupado, o cómo hacer que se reduzca el consumo energético y la necesidad de refrigeración, entre otros. A partir de la virtualización del escritorio, es posible implementar thin clients (clientes livianos) en los puestos de trabajo, con numerosas ventajas asociadas.
“Tenemos distintos tipos de hardware, como los thin clients (modelos SC-T35, con CPU TI DM8148 ARM y SC-T45 con Intel Atom N2800 Dual Core) y los zero clients (con procesadores Teradici), para usar con los sistemas de Microsoft, VMware y Citrix —presenta Salvador Crespo, Territory Manager en ViewSonic—. Además tenemos los Smart Displays, cuyo formato es muy parecido al de un all-in-one, pero que en lugar de correr Windows funcionan sobre Android. Estos equipos tienen opciones para VMware y también para Citrix”. A esto se suma un cuarto dispositivo, que integra dentro del monitor el zero client para correr VMware. Con esto se evita la “cajita” y los cables de conexión, resultando ideal para instancias de atención al público.
Entre las ventajas que presentan estos dispositivos, se incluyen:
- Al no tener piezas móviles, la tasa de fallas es muy baja, aún en ambientes hostiles para las PCs (como pueden ser galpones con gran cantidad de polvo).
- El consumo es drásticamente menor que el de una PC típica.
- Si alguno se rompe, se lo reemplaza por otro y se sigue trabajando (al fin y al cabo, el “escritorio” corre desde el centro de datos). Además, el usuario ya no es esclavo del lugar. Cualquier puesto de trabajo puede servirle para acceder a su escritorio.
- La vida útil del dispositivo es mayor que la de una PC. Además, se estandariza la base instalada, con las ventajas que ello trae en términos de soporte, de actualizaciones de equipos (a veces, los limitantes en las importaciones obligan a las empresas a tener un parque de PCs de varias marcas), etc.
- No calientan ni hacen ruido. Además ocupan menos espacio.
- A esto se suman, las ventajas derivadas de la virtualización, que permite acelerar los cambios y los nuevos despliegues de soluciones, garantiza la protección de los datos (con un control más estricto de los backups y copias de imágenes, y una rápida restauración en caso de desastre), y asegura un mayor control de TI.
- Dependiendo de los modelos, los costos pueden ser similares a los de una PC.
“Estos son todos componentes de una solución. Es muy difícil que hoy alguien pueda vender toda la solución. En la solución se integran productos de distintos proveedores world class, de alto valor, que en este caso puede agrupar a Viewsonic y a VMware”, define Villanueva.