El gobierno chino padece de paranoia informática
Luego del melodrama entre el gobierno chino y la empresa Apple sobre la posible utilización de los iPods para realizar tareas de espionaje. El ente gubernamental responsable de comprar tecnología en China eliminó de su lista de proveedores de software de seguridad a dos compañías mundiales dejando solo a cinco empresas locales.
Las empresas vedadas son Symantec y Kaspersky Lab, y esto se considera parte de una estrategia del gobierno chino para reducir el uso de tecnología de proveedores extranjeros.
El comunicado oficial publicado por el diario chino People’s Daily, obviamente controlado por dicho gobierno como todas las fuentes de información de ese país, informó de la decisión afirmando que “la agencia de supervisión del Gobierno ha excluido a Symantec y Kaspersky de la lista de proveedores de software de seguridad y que las cinco compañías que permanecen son chinas y son Qihoo 360, VenusTech, CAJinchen, Beijing Jiangmin y Rising«.
Una de las razones de esta decisión se basa en una nueva etapa de acusaciones de ciberespionaje entre China y Estados Unidos, que también incluye a otros países occidentales.
IBM, Microsoft, Yahoo, Cisco Systems y Facebook son algunas de las compañas tecnológicas estadounidenses consideradas por dicho régimen como una gran “amenaza a la seguridad cibernética de China y sus usuarios de Internet”.
Desde la firma rusa Kaspersky se ha manifestado que están en conversaciones con las autoridades chinas sobre este asunto. “Es demasiado pronto para entrar en detalles adicionales en este momento”.
Por su parte, Symantec no hizo declaraciones.
Independientemente de que las acusaciones sean o no ciertas desde el punto de vista técnico y práctico (temas de los que nos ocupamos en números anteriores de este newsletter), el mercado de la región “Gran China”, que incluye a la República Popular de China, Hong Kong y Taiwán, representa un porcentaje importante de los ingresos globales de cualquier compañía que haya podido posicionarse adecuadamente en los últimos años. Por ejemplo, es la mayor plaza de dispositivos móviles con sistema operativo Android del mundo, lo que le da un potencial enorme para cualquier fabricante de software de seguridad.
En el caso concreto de Apple, cuyos dispositivos corren su propio sistema operativo, en el último trimestre, que finalizó el 31 de marzo, la región de Gran China contribuyó con el 20,4% de todas las ventas de compañía.