
Adiós al destornillador
Por Gustavo Du Mortier
La industria de la PC lleva décadas fantaseando con diseños modulares que prometen la posibilidad de agregar componentes a una computadora tan fácilmente que cualquiera puede hacerlo, sin conocimientos técnicos y sin emplear herramientas. Esas fantasías no completaron su camino hasta la realidad; sin embargo, hay algunas iniciativas que vale la pena analizar si algún día se intenta convertir a la modularidad en una oportunidad de negocio.
Un caso emblemático es el del proyecto Christine, de la empresa Razer. Anunciado en enero de 2014, el concepto Christine propone un diseño revolucionario, con una especie de columna vertebral a la que se conectan todos los componentes y sirve como conducto principal del sistema de water-cooling. Con sus slots PCI express, Christine admite gráficos quad-SLI, múltiples SSDs, fuentes de energía, sistemas RAID, etc. No se utiliza ni un solo cable, y no existe el temor de que la mother se parta en dos al hacer fuerza para insertar una plaqueta.

Christine nunca pasó de la etapa de prueba de concepto. Una de las principales razones por las que Razer abandonó el proyecto fue la resistencia de los fabricantes de componentes a dar su apoyo a una iniciativa riesgosa. Min-Liang Tan, CEO de Razer, lo explica sin tapujos: “El problema es que el mercado de la PC no recompensa a la innovación. En su lugar, recompensa a la commoditización. Cualquiera que intente innovar, como con Christine… todo el mundo lo quiere, pero lo quieren inmediatamente a precios de commodity”.
Otro caso de análisis es la Mini Lego Computer. Este diseño literalmente hace que ensamblar una PC sea como construir con piezas de Lego, pero se trata más de un entretenimiento para hobbistas que de un producto comercializable o de un estándar de la industria.
EL MITO DE LAS MOTHERBOARDS MODULARES
En abril de este año, MSI engañó a la industria con una broma del día de los inocentes (que en la tradición anglosajona, se celebra el 1° de abril) publicando las especificaciones de una supuesta mother modular llamada The One. Todavía pueden verse publicadas en el sitio de MSI las especificaciones de este “novedoso” diseño.
Si bien la compañía no tiene intenciones de llevar a las líneas de producción una mother como The One, al ver su diseño y sus especificaciones es inevitable pensar en la factibilidad y en el potencial de una placa semejante.
Utilizando el falso diseño de MSI a modo de idea, una mother modular podría dividirse en seis componentes o secciones: panel de E/S posterior, socket de CPU y hardware de administración de la energía, conexiones PCIe, memoria, chipset + conectores SATA + otros cabezales internos y una placa que sirva como base para todas las piezas.
Un diseño como el descripto tendría un potencial de actualización teóricamente interminable. Si, por ejemplo, se contara con una PC construida en torno a una mother modular compatible con memoria DDR3, para actualizar el sistema con memoria DDR4 bastaría con reemplazar el módulo que alberga a los slots de memoria. En el diseño falsamente inventado por MSI, para pasar de una plataforma Intel a AMD (o viceversa) sólo hace falta reemplazar la parte que contiene al chipset y al socket de CPU, conservando la inversión hecha en todo el resto del sistema.
En la teoría, no hay ningún impedimento técnico que imposibilite la creación de una mother modular como The One. Pero existen dependencias entre los componentes -por ejemplo, el controlador de memoria en el microprocesador y la arquitectura del subsistema de memoria- que requerirían de un muy talentoso grupo de ingenieros que diseñen formas estandarizadas de interconectar los bloques.
EL PROYECTO AVALON
Mientras la industria debatía las posibilidades de las motherboards modulares, Asus hacía algo más que pensar posibilidades: estaba desarrollando, con ayuda de la empresa In-Win, un novedoso gabinete y una mother semi-modular que en conjunto recibieron el nombre de Proyecto Avalon.
El gabinete tiene el aspecto de una computadora cúbica mini-ITX con sus dimensiones aumentadas. El diseño de Avalon consigue facilitar notablemente el ensamblaje y actualización de una PC, gracias a que varios componentes que normalmente requieren atornillarse al sistema pueden colocarse simplemente empujándolos en el lugar que les corresponde. Los conectores para discos rígidos se encuentran en un costado del gabinete, dispuestos en bahías removibles que permiten instalar rápidamente discos rígidos aún cuando la PC está en uso.

La instalación de la fuente de energía es sorprendentemente sencilla, ya que el diseño ofrece un slot en la parte exterior del gabinete que permite empujar a la fuente en su lugar, usando un nuevo conector primario que se conecta a la motherboard y combina en un mismo plug las funciones del viejo conector de 24 pines y los cables de energía de 4 u 8 pines. Los conectores de energía SATA también se canalizan hacia esta nueva interfaz. Los cables no desaparecen del todo; siguen siendo necesarios para, por ejemplo, los conectores de energía PCIe.
La motherboard de Proyecto Avalon se divide en cuatro módulos principales. En uno de ellos se encuentra el socket de CPU, los slots de RAM, el hardware de regulación de energía y los conectores necesarios para interactuar con los demás módulos. Una placa separada ofrece slots para dispositivos PCIe y M.2.
Uno de los módulos reúne la funcionalidad de E/S posterior de la mother. En él se encuentra el controlador de audio, y puede incluir otros chips para controlar interfaces tales como USB 3.1 Gen 2.
Actualmente el Proyecto Avalon es solamente una prueba de concepto, y todavía debe cumplir varios hitos antes de estar en condiciones de salir al mercado (al menos no es una broma como la propuesta de MSI). Asus no dio a conocer aún un plazo estimado para que Avalon se convierta en un producto comercializable.
¿POR QUÉ NO FUNCIONA LO MODULAR?
Los anuncios de PCs modulares siempre logran causar asombro en exposiciones y publicaciones, pero en la realidad pierden el sentido al no existir un esfuerzo concertado entre toda la industria para estandarizar esa modularidad. Existen varias razones para que sea así.
La primer falla de los diseños de PCs modulares es que no dan garantías de que se pueda actualizar la máquina con nuevos componentes. La promesa que hace todo diseño modular es que se podrán agregar nuevos componentes o actualizar los existentes, asumiendo que la disponibilidad de los componentes modulares se mantenga con el correr de los años. El problema es que ningún fabricante de placas gráficas o de otras piezas está dispuesto a asumir el riesgo de garantizar de por vida actualizaciones modulares para un diseño cuyo futuro no está asegurado.

HP resolvió este problema con su PC de pequeño formato (SFF) Elite Slice, independizándose de terceros a la hora de proveer los componentes modulares que permiten actualizar el sistema. El diseño de la PC Slice propone armar el equipo como si fuera un sandwich, agregando “tajadas” que se conectan mediante conexiones propietarias a velocidad USB Type-C y proveen distintas funcionalidades: almacenamiento, audio, teleconferencia, carga de dispositivos inalámbricos, DVD, etc. Las opciones de CPUs incluyen desde Intel Core i3-6100T hasta Intel Core i7-6700T, y los gráficos son Intel HD Graphics 530 (no hay opciones para reemplazo de la GPU).
La de HP resulta ser una propuesta novedosa, pero sus posibilidades de expansión o personalización son limitadas a unas pocas opciones. Existe una dependencia del vendor para obtener los componentes de actualización, ya que HP no manifestó hasta el momento ninguna intención de abrir la arquitectura Slice a terceros que quieran sumarse a la iniciativa.
Lo cual sirve de ejemplo para enunciar la segunda falla de todo intento de arquitectura modular: el precio y la disponibilidad de los componentes. Cualquier diseño modular se convierte inevitablemente en un ecosistema cerrado que mantiene cautivo al comprador, obligándolo a pagar precios más altos por componentes compatibles.
Otro inconveniente de las PCs modulares es que el diseñador de la arquitectura es quien decide qué se puede reemplazar y que no, quitando libertad al ensamblador o al usuario para elegir las partes que se desean cambiar. El caso de la PC Revo Build es semejante al de la HP Slice, aunque con algunas opciones más de personalización.

A la Revo Build puede agregársele un módulo de gráficos de alta definición con capacidad 4K, pero sólo está disponible para uno de los modelos básicos de la computadora. Al igual que ocurre con la propuesta de HP, Acer no ofrece la posibilidad a otros vendors de sumar componentes a su sistema Revo Build.
TODAVÍA NO TIRE A LA BASURA SU DESTORNILLADOR
Para que un diseño de PC modular tuviera sentido, toda la industria de la PC debería unir esfuerzos para crear un estándar, o al menos una plataforma a la cual gran cantidad de vendors pudieran subirse. En tal escenario, los grandes fabricantes de PCs serían proveedores de las estaciones base, las cuales admitirían módulos fabricados por diversos vendors de componentes.
Una iniciativa semejante lograría llevar a la realidad el sueño de la PC modular, eliminando la dependencia de un único proveedor y asegurando una amplia disponibilidad de componentes de precios razonables.
Por el momento no hay en curso ninguna iniciativa que apunte a desarrollar un estándar de PCs modulares; sin embargo, un atisbo de esperanza lo dan Thunderbolt y las placas gráficas externas, que al menos han logrado sacar fuera del gabinete un componente clave como la GPU, permitiendo reemplazarla o actualizarla fácilmente, sin utilizar ninguna herramienta.






