La transformación digital está liderada por el cloud computing; para sobrevivir, las compañías deben aprovechar los datos y servicios que provienen de diversas fuentes. Por eso, para la firma, la nube híbrida provee la capacidad de tomar decisiones basadas en aplicaciones móviles disponibles en cualquier momento.
Cabe destacar que la nube híbrida tiene tres elementos fundamentales: las aplicaciones de negocio, para satisfacer rápidamente necesidades del front y back-office mediante el acceso a un amplio conjunto de ofrecimientos de software-as-a-service (SaaS); una plataforma de innovación digital con estándares abiertos para construir, correr y administrar la nube y, por último, infraestructura de clase mundial para maximizar y extender las TI actuales hacia la nube y conectarse a infraestructura de tipo empresarial.
De acuerdo con Gartner, las principales preocupaciones de las empresas en lo que concierne a la nube son la seguridad y la privacidad. Así, es imperativo mejorar la productividad del desarrollador con una integración simple, portabilidad y entrega de proyectos. Por otro lado, IDC afirma que los datos y la analítica en nubes híbridas impulsarán las ventajas competitivas, ya que alrededor del 80% de las nuevas aplicaciones serán intensivas en datos.
Cabe destacar que la nube híbrida hoy ofrece la posibilidad de tomar decisiones basadas en apps móviles disponibles en cualquier momento, procesos basados en conocimiento obtenido a partir de fuentes no tradicionales, e innovaciones que aprovechen los servicios digitales de un amplio ecosistema.
[youtube_sc url=»https://www.youtube.com/watch?v=k1CRj7K8bb0″]Sin embargo, al moverse a la nube híbrida, las empresas deben tener visibilidad, control y seguridad en todo el entorno de TI, de modo que se obtenga la transparencia para ver todos los datos y apps en todas las infraestructuras; y, a su vez, se logre también control, gobernanza y orquestación de accesos y cargas de trabajo, junto con un enfoque multicapas para asegurar la protección en todos los puntos de interacción.
La compañía afirma que su nube es abierta desde su diseño; esto proporciona libertad de elegir y cambiar entornos, datos y servicios de acuerdo a las necesidades, para crear apps y servicios componibles, al mismo tiempo que se mantiene la visibilidad, el control y la seguridad en todas partes.
En los últimos cinco años, IBM ha realizado alianzas e inversiones para su unidad de Nube en todo el mundo. En México, en diciembre del 2014, abrió el Centro de Datos de Nube SoftLayer en Querétaro, y un año antes, el Smarter Data Center en Guadalajara.
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