Roberto Ricossa: «Estamos en una batalla de inteligencia artificial contra inteligencia artificial»
El vicepresidente de F5 para Latinoamérica, analiza las tendencias emergentes en ciberseguridad y cómo la inteligencia artificial está transformando tanto la protección como los ataques cibernéticos.
El vertiginoso avance de la digitalización en la última década ha transformado profundamente no solo la manera en que las empresas operan, sino también el comportamiento de los consumidores. Roberto Ricossa, vicepresidente de F5 para Latinoamérica, en entrevista con ITSitio destaca cómo esta revolución tecnológica ha creado tanto oportunidades como desafíos, especialmente en el ámbito de la ciberseguridad. «Estamos viendo una explosión en torno al tema de la digitalización», señala Ricossa, enfatizando que esta tendencia se ha acelerado aún más en los últimos años, con bancos y comercios migrando hacia entornos digitales para ofrecer mejores servicios a sus usuarios.
«Los bancos ya no tienen solo la sucursal tradicional, sino que ahora operan a través de la banca digital», explica. Lo mismo ocurre con las tiendas, que han pasado de ofrecer productos únicamente en espacios físicos a integrar plataformas digitales donde los consumidores pueden comprar desde cualquier lugar. Este fenómeno está impulsando la adopción masiva de aplicaciones móviles, tanto en las empresas como entre los usuarios individuales.
La expansión de la superficie de ataque: el riesgo del robo de credenciales
Sin embargo, esta mayor dependencia de las aplicaciones digitales también amplía lo que Ricossa describe como la «superficie de ataque». Este concepto se refiere al creciente número de puntos vulnerables que pueden ser explotados por los ciberdelincuentes. «Antes, un delincuente te robaba con un arma en la calle», compara Ricossa. «Hoy, puede estar cómodamente en su casa, buscando cómo robar información sin necesidad de un enfrentamiento físico».
Entre las amenazas más comunes que se están viendo hoy en día, destaca el robo de credenciales, es decir, el robo de nombres de usuario y contraseñas. Este método se ha convertido en una de las formas más eficientes para los hackers de acceder a cuentas personales y corporativas. Lo alarmante, según Ricossa, es que muchas personas reutilizan la misma contraseña en varias plataformas. «El 60% de las personas utiliza la misma contraseña para diferentes cuentas», revela, y subraya que, en promedio, una misma clave es empleada en al menos 13 aplicaciones distintas. Esto crea una situación extremadamente riesgosa. «Si roban tus credenciales en una red social como Instagram, es probable que esas mismas credenciales se puedan utilizar en otros servicios más sensibles, como tus cuentas bancarias», advierte.
Inteligencia artificial: una herramienta clave para la protección y el ciberdelito
La inteligencia artificial está jugando un papel protagónico en este nuevo panorama, tanto para las empresas de seguridad como para los propios delincuentes. Según Ricossa, la IA ha dejado de ser una tecnología futurista y se ha convertido en una herramienta imprescindible para procesar grandes volúmenes de datos de manera eficiente y rápida. «Muchas veces la gente piensa en inteligencia artificial como ChatGPT, pero no se limita solo a eso», aclara.
En el ámbito de la ciberseguridad, la IA está siendo utilizada para detectar comportamientos sospechosos en tiempo real y anticipar posibles amenazas antes de que se conviertan en un problema mayor. «Hoy puedes crear una aplicación utilizando inteligencia artificial, pero también puedes protegerla de los ataques que podrían llegar a recibir», afirma Ricossa. Este enfoque preventivo es clave para las empresas, ya que los delincuentes también están utilizando IA para perfeccionar sus métodos de ataque.
«Estamos en una batalla de inteligencia artificial contra inteligencia artificial», advierte Ricossa. Los hackers están empleando esta tecnología para desarrollar ataques más sofisticados y difíciles de detectar. «No estamos hablando de una guerra física, sino de una guerra que se pelea con código y teclas», enfatiza. En este escenario, F5 ha encontrado una ventaja estratégica: la compañía maneja más de 550 petabytes de información diaria que circula a través de sus equipos, lo que les permite alimentar sus sistemas de inteligencia artificial con datos masivos y precisos. «Eso nos da una ventaja competitiva, porque podemos usar toda esa información para generar modelos de protección cada vez más robustos».
Bot Defense: la inteligencia artificial al servicio de la seguridad
Uno de los ejemplos más destacados de la aplicación de inteligencia artificial en las soluciones de F5 es Bot Defense, una herramienta que permite detectar si el tráfico que entra en una aplicación proviene de bots automatizados o de usuarios reales. «Utilizando IA y machine learning, podemos determinar si un usuario está actuando de forma habitual o si su comportamiento es sospechoso», detalla Ricossa. Esto es especialmente útil en casos de robo de credenciales, donde el usuario y la contraseña son correctos, pero el comportamiento no coincide con los patrones habituales.
De esta manera, Bot Defense ayuda a prevenir fraudes y proteger tanto a los usuarios como a las empresas de ser víctimas de ataques masivos. «No es solo que te roben a ti», aclara Ricossa, «pueden robar las credenciales de cualquier otra empresa y utilizarlas en múltiples plataformas». El objetivo de F5 es prevenir este tipo de acciones y asegurar que, aunque las credenciales sean comprometidas en una aplicación, no puedan ser reutilizadas en otras.
La transformación de F5 hacia soluciones de software
El panorama de la ciberseguridad no solo está cambiando para las empresas y los usuarios finales, sino también para los propios proveedores de tecnología. En los últimos años, F5 ha pasado de ser una compañía enfocada en la venta de hardware a centrarse en soluciones de software y seguridad. «Hoy vendemos más software que hardware», revela Ricossa. Este cambio ha sido impulsado por la evolución del mercado, que ahora demanda soluciones más flexibles y adaptadas a la nube.
En este contexto, las soluciones en la nube y los modelos de suscripción están reemplazando la compra de hardware tradicional. «Nuestros clientes ya no quieren adquirir hardware y mantenerlo en sus centros de datos», explica. En su lugar, están optando por modelos de consumo más dinámicos que les permiten adaptar sus recursos a las necesidades específicas de cada momento.
El reto para los partners: adaptación y capacitación
Este cambio también ha supuesto un reto para los partners de F5, quienes deben adaptarse a un nuevo modelo de negocio más centrado en el software. «Los partners que solo quieren vender hardware y obtener márgenes de esa venta están en riesgo de desaparecer», advierte Ricossa. Para ayudar en esta transición, F5 ha implementado una serie de programas de capacitación diseñados para que los partners adquieran nuevas habilidades y puedan implementar soluciones de software avanzadas.
«Ofrecemos webinars cada 15 días, además de programas de certificación», menciona Ricossa, destacando que estos esfuerzos no solo están dirigidos a los partners, sino también a los propios clientes de F5. Una de las prioridades de la empresa es que sus socios sean autosuficientes y capaces de realizar pruebas de concepto sin depender de hardware físico. «La idea es que puedan conectarse a nuestras plataformas en la nube, como XC Distributed Cloud Services, y llevar a cabo demostraciones sin necesidad de equipos físicos».
El factor humano: la verdadera ventaja competitiva de F5
Aunque la tecnología es fundamental en el éxito de F5, Ricossa insiste en que el verdadero diferenciador de la compañía es su equipo humano. «La tecnología de F5 es espectacular, pero lo que realmente nos diferencia es nuestro equipo», afirma con convicción. Para Ricossa, la cercanía con los clientes es una prioridad, incluso fuera del horario laboral. «Mi tarjeta de presentación tiene mi número de celular, y no me molesta que un cliente me llame a las 3 de la mañana», confiesa.
Este enfoque orientado al cliente no se limita a Ricossa, sino que se extiende a todo el equipo de F5. «Si llamas a alguien de F5 a cualquier hora, es muy probable que te responda y quiera ayudarte en ese momento», asegura. Este nivel de compromiso es lo que, según Ricossa, ha permitido a F5 destacarse en un mercado tan competitivo como el de la ciberseguridad.
Un futuro donde la inteligencia artificial y la ciberseguridad son protagonistas
En un mundo donde la digitalización avanza a pasos agigantados, la seguridad digital se ha convertido en una prioridad para empresas y gobiernos por igual. F5 se encuentra a la vanguardia de esta transformación, utilizando herramientas avanzadas como la inteligencia artificial para anticiparse a los ataques y proteger a sus clientes. No obstante, como bien señala Ricossa, el éxito no depende únicamente de la tecnología. «La diferencia real está en la gente detrás de la tecnología», concluye.