Infraestructura

Ariel Graizer: «el 45% del abono de Internet corresponde a impuestos, lo cual afecta la asequibilidad»

Con una mirada estratégica, Ariel Graizer aborda los desafíos económicos, regulatorios y de infraestructura que enfrenta la industria de Internet en Argentina, destacando los avances en inclusión, fibra óptica y calidad de servicio.

En una entrevista exclusiva con ITSitio, Ariel Graizer, presidente y CEO de la Cámara Argentina de Internet (CABASE), compartió un análisis profundo sobre el estado actual del sector de Internet en Argentina, los desafíos que enfrenta la industria, y los avances logrados en los últimos años. Con un enfoque en temas como la conectividad, la igualdad de género y la infraestructura, Graizer también reflexionó sobre los cambios regulatorios y macroeconómicos que impactaron al sector.

Renovación en la Cámara: inclusión y diversidad

En la reciente asamblea anual de CABASE, se reeligió un tercio del directorio y se renovaron dos cargos debido a renuncias. Entre las novedades, destacó la incorporación de dos mujeres al directorio, un paso importante hacia la igualdad de género en una industria históricamente dominada por hombres. «Aceptamos voces nuevas y jóvenes que traen ideas frescas. Estamos en una era de cambios constantes, y estas voces pueden romper paradigmas de manera positiva», señaló Graizer.

Un año desafiante marcado por la economía

El 2024 fue un año complejo para la industria de Internet en Argentina, influenciado por la volatilidad económica. Graizer explicó que al inicio del año, el sector enfrentó dificultades para acceder a insumos clave debido a precios elevados e inestabilidad del dólar. «Los materiales estaban a valores imposibles, y esto complicaba a los pequeños y medianos proveedores», indicó.

Además, uno de los hitos más relevantes para CABASE fue la victoria legal contra el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 690, que restringía el aumento de tarifas. «Ese fallo permitió mejorar la ecuación económica de la industria, ajustando los precios a los costos reales sin excedernos, pero acercándonos a una sostenibilidad que antes era inviable», comentó Graizer.

Hacia mediados de año, con la estabilización del dólar, las condiciones comenzaron a mejorar.

El crecimiento de la fibra óptica: una inversión estratégica

El presidente de CABASE destacó el papel fundamental de las pequeñas y medianas empresas en el crecimiento de la infraestructura de fibra óptica en el país. Según datos del CABASE Internet Index, Argentina tiene más del 80% de penetración de Internet en hogares, ubicándose como el segundo país con mayor cobertura en América Latina. «Desde hace cuatro años, las pymes y cooperativas no tuvieron otra opción que invertir en fibra óptica. Fue nuestra mejor forma de ahorrar, apostando al crecimiento», afirmó.

No obstante, Graizer advirtió que las trabas burocráticas siguen siendo un obstáculo para la expansión de la conectividad, especialmente en el interior del país. «El principal problema hoy no es la falta de inversión, sino las tasas municipales y los permisos. Muchas veces, el 45% del abono de Internet corresponde a impuestos, lo cual afecta la asequibilidad», denunció.

Automatización y atención al cliente: prioridades para el futuro

Otro desafío clave para la industria es modernizar sus procesos internos y mejorar la atención al cliente. Graizer señaló que, aunque la automatización es esencial, en las localidades del interior el trato presencial sigue siendo un diferencial importante. «En el interior, la gente valora vernos localmente. Contratamos personal del barrio, nuestras camionetas están allí, y eso genera confianza. Sin embargo, también necesitamos avanzar en automatización y agregar más valor a nuestros servicios», afirmó.

Competitividad regional y calidad de la red

En términos de calidad y velocidad de Internet, Argentina se encuentra en el top 10 de la región, con un rápido avance hacia el top 5, según Graizer. «Las pequeñas y medianas empresas migraron completamente a fibra óptica porque no tenían otra opción para sobrevivir. Sin embargo, aún hay grandes redes que necesitan completar su transición del cobre a la fibra», agregó.

El fallo contra el DNU 690 fue, según Graizer, un punto de inflexión para la industria, permitiendo planificar inversiones y mejorar la infraestructura. «Si no podíamos planificar los precios, no había retorno de la inversión. Esa incertidumbre retrasó a las grandes operadoras, pero las pequeñas no tenían alternativa», explicó.

Energía y data centers: un desafío crítico

Por último, Graizer subrayó la creciente demanda energética de los data centers, un componente esencial para el desarrollo de la industria digital. «Hoy el mayor problema no es la red, sino la falta de disponibilidad de megavatios en las zonas donde se necesitan nuevos data centers. Esto limita la expansión de una industria clave que no ha crecido como debería en Argentina», concluyó.

Con una industria que sigue avanzando a pesar de los desafíos, CABASE continúa trabajando para mejorar la conectividad, impulsar la inversión en infraestructura y enfrentar las barreras regulatorias que frenan el desarrollo del sector.

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