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Clementina XXI, la súper computadora argentina que está entre las más poderosas del mundo: cómo es y para qué se usa

Con 15,4 petaFLOPs de capacidad teórica, Clementina XXI es un hito en la investigación científica abierta en Sudamérica. Pablo Loyber, del Servicio Meteorológico Nacional donde se encuentra alojada, detalla los desafíos de su puesta en marcha y su potencial transformador

Clementina XXI, la súper computadora instalada en el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), marca un antes y un después para la ciencia argentina. Con 15,4 petaFLOPs de capacidad teórica máxima, esta máquina se posiciona en el puesto 200 de las más potentes del mundo y se destaca como la más importante en Sudamérica para uso científico abierto.

«Es un recurso único que estará disponible para toda la comunidad científica, reservando el 10% de su capacidad para las necesidades del SMN», explica Pablo Loyber, Director Nacional de Infraestructura Tecnológica y de Datos del SMN, en entrevista para el ciclo Next, coproducido por ITSitio y AhoraPlay.

Un proyecto con impacto multisectorial

Diseñada para abordar desafíos complejos, Clementina XXI será clave en áreas como genómica, diseño de fármacos, inteligencia artificial, modelado de sistemas petroleros y gasíferos, así como en la confección de pronósticos meteorológicos de alta precisión. El equipo tiene un alcance extraordinario; puede modelar desde fenómenos naturales hasta procesos industriales, brindando soporte en múltiples disciplinas.

La súper computadora representa una inversión total de 6,8 millones de dólares, que incluye los 5 millones destinados a su adquisición y los 1,8 millones utilizados para modernizar el Data Center del SMN, adaptándolo para albergar una máquina de estas características.

Clementina XXI: con 15,4 petaFLOPs de capacidad teórica máxima, esta máquina se posiciona en el puesto 200 de las más potentes del mundo
Clementina XXI: con 15,4 petaFLOPs de capacidad teórica máxima, esta máquina se posiciona en el puesto 200 de las más potentes del mundo

Desafíos en la implementación

Aunque Clementina XXI fue presentada oficialmente en septiembre de 2023, su puesta en funcionamiento se retrasó debido a múltiples desafíos técnicos y operativos. Entre otras cosas, hubo que adecuar la provisión de energía, pasando de baja a media tensión para cumplir con los requisitos de un megawatt, según explicó Loyber.

“Cuando hubo que empezar a construir las subestaciones, primero se dieron cuenta de que era un una subestación muy vieja, que estaba mal ubicada, que había que cambiarla de lugar. O sea, no la podían aprobar sus sus procesos de compliance, no podían aprobar esa esa instalación. Esa adecuación involucró mayores costos. Hubo cuestiones técnicas, operativas y de inversión que quizá no estaba contemplada inicialmente. Hubo que modificar el predio, pero afortunadamente la empresa de energía colaboró”, reflexionó Loyber. 

Además, el sistema de refrigeración por agua, un factor esencial para el funcionamiento del equipo, requirió ajustes en la infraestructura. Sumado a esto, hubo demoras en la importación de equipamiento clave debido a cambios de gestión.

Clementina XXI fue ensamblada por Lenovo y cuenta con procesadores Intel
Clementina XXI

Características del equipo

El equipo, ensamblado por Lenovo, cuenta con:

5.120 cores en procesadores Intel Xeon CPU Max Series, que proveen una capacidad de cálculo de 440 teraFLOPS; 296 aceleradoras Intel Data Center GPU Max Series, que proveen una capacidad de cálculo de 15,4 petaFLOPs. Tiene una refrigeración líquida directa a cada CPU y GPU. Además ofrece una memoria total de 1.66 petabytes, una red rápida InfiniBand de 400 Gbps y un storage paralelo de alto rendimiento.

El nombre de la súper computadora se inspira en Clementina, la primera computadora de uso científico que se instaló en el país en 1960, durante la gestión del científico y matemático Manuel Sadosky.

Un futuro compartido por la comunidad científica

Aunque ya está operativa, la súper computadora aún no está funcionando a pleno rendimiento. «Estamos en la etapa de pruebas de estrés. El uso será gestionado por la Secretaría de Ciencia, que está trabajando en licitar las horas disponibles para proyectos de investigación», explica Loyber.

De acuerdo con el esquema planteado, el 90% del tiempo de uso estará destinado a la comunidad científica, permitiendo que investigadores puedan acceder a un recurso clave para sus desarrollos.

 

Autor

  • Desirée Jaimovich

    Es directora periodística de ITSitio, y tiene una columna de tecnología en el programa La Inmensa Minoría, por Radio Con Vos y colabora con La Nación. Anteriormente trabajó para Infobae, Clarín y CNN Radio. Es traductora pública de inglés y periodista especializada en tecnología e innovación. Obtuvo el Premio ESET al Periodismo en Seguridad Informática y el Premio UBA al Periodismo educativo y cultural. Fue becaria del programa International Visitor Leadership de la Embajada de EE.UU.

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Desirée Jaimovich

Es directora periodística de ITSitio, y tiene una columna de tecnología en el programa La Inmensa Minoría, por Radio Con Vos y colabora con La Nación. Anteriormente trabajó para Infobae, Clarín y CNN Radio. Es traductora pública de inglés y periodista especializada en tecnología e innovación. Obtuvo el Premio ESET al Periodismo en Seguridad Informática y el Premio UBA al Periodismo educativo y cultural. Fue becaria del programa International Visitor Leadership de la Embajada de EE.UU.

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