El cirujano Ricardo Funke durante la operación de vesícula biliar en solitario, con la cámara 4K guiada por inteligencia artificial que sigue sus movimientos en tiempo real.

Chile marca un hito en cirugía: vesícula biliar operada en solitario con cámara guiada por IA

Por primera vez en Chile, un cirujano realiza una operación de vesícula biliar sin asistencia humana, gracias a una cámara controlada por inteligencia artificial que sigue sus movimientos en tiempo real, marcando un avance histórico en la cirugía mínimamente invasiva.

Redacción de ITSitio 15 de septiembre de 2025

3 minutos de lectura

Un avance histórico en la medicina chilena se produjo recientemente con la realización de una cirugía de vesícula biliar en solitario, utilizando una cámara guiada por inteligencia artificial (IA). Por primera vez en el país, un cirujano pudo operar sin la asistencia humana habitual, gracias a un sistema tecnológico capaz de rastrear sus movimientos y ajustar la visualización de manera autónoma. Este logro refleja cómo la tecnología está transformando el quirófano y el futuro de la cirugía.

Cómo funciona la cirugía guiada por inteligencia artificial

Tradicionalmente, durante procedimientos laparoscópicos, un asistente ajusta manualmente la cámara siguiendo las indicaciones del cirujano. Sin embargo, en esta intervención pionera, el cirujano Ricardo Funke, jefe de cirugía de la Clínica Las Condes en Santiago, utilizó un sistema inteligente que permite a la cámara seguir sus movimientos de forma automática.

Según Funke, “esta cámara me iba siguiendo hacia donde yo movía mis manos y la verdad fue excelente todo el proceso”. La operación se realizó utilizando una cámara Stryker 1788 4K y un software avanzado que rastrea las herramientas empleadas durante la cirugía, ajustando los ángulos de visión sin necesidad de intervención humana. De esta manera, el cirujano pudo ejecutar todo el procedimiento en solitario, con la asistencia únicamente de la tecnología robótica.

La implementación de esta tecnología no solo proporciona autonomía al cirujano, sino que también mejora la estabilidad de la imagen y garantiza un campo visual constante y claro durante la operación. Esto reduce interrupciones, permite un flujo más eficiente en el quirófano y optimiza la precisión de cada movimiento quirúrgico.

Laparoscopia: la base del procedimiento

El procedimiento realizado por Funke se apoyó en la técnica de laparoscopia, un método quirúrgico mínimamente invasivo que permite diagnosticar y tratar afecciones dentro del abdomen o la pelvis mediante pequeñas incisiones.

Durante la laparoscopia, se inserta un laparoscopio —una cámara que transmite imágenes en tiempo real a un monitor— junto con instrumentos quirúrgicos específicos. Esta visualización directa permite al cirujano realizar intervenciones precisas sin necesidad de abrir completamente el abdomen, reduciendo el dolor postoperatorio, el riesgo de infección y el tiempo de recuperación. La laparoscopia se utiliza habitualmente en cirugías de vesícula, apéndice y órganos reproductivos.

El auge global de la inteligencia artificial en cirugía

La integración de la IA en procedimientos quirúrgicos refleja una tendencia global. Centros de investigación, universidades y empresas tecnológicas trabajan en el desarrollo de herramientas quirúrgicas cada vez más precisas y autónomas. De hecho, según Precedence Research, el mercado global de robots quirúrgicos alcanzó los 15.600 millones de dólares en 2024 y se proyecta que llegue a los 64.400 millones en 2034.

En julio de este año, investigadores de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore presentaron un robot guiado por IA capaz de realizar operaciones complejas en hígados y vesículas biliares de cerdo, un ejemplo del avance significativo en la automatización de intervenciones médicas.

Alberto Rodríguez, director ejecutivo de Levita Magnetics, empresa proveedora de la tecnología utilizada en Chile, destacó la importancia del procedimiento: “Esto es un paso muy importante a nivel mundial, es el primer paso a la automatización quirúrgica en un paciente real en pabellón en que demostramos que la inteligencia artificial puede ayudar al cirujano”.

Un hito hacia la automatización quirúrgica

El caso chileno demuestra el potencial transformador de la IA en la medicina. La tecnología aplicada a la cirugía permite mayor autonomía y precisión para los profesionales, facilita intervenciones más seguras, reduce la necesidad de personal asistente y optimiza la eficiencia del quirófano.

Procedimientos como el realizado por Funke evidencian que la automatización quirúrgica ya no es una visión futurista, sino una realidad tangible con beneficios claros para los equipos médicos y los pacientes. La combinación de laparoscopia, cámaras autónomas y software inteligente podría redefinir los estándares de seguridad y eficiencia en hospitales de todo el mundo.

Beneficios para pacientes y profesionales

La cirugía guiada por IA ofrece ventajas tanto para los cirujanos como para los pacientes. Para los médicos, la tecnología proporciona un control más preciso del campo visual y elimina la necesidad de coordinar continuamente con un asistente. Para los pacientes, los beneficios se reflejan en procedimientos más rápidos, menor riesgo de complicaciones y una recuperación más ágil.

A medida que la inteligencia artificial continúa avanzando, se espera que este tipo de intervenciones se vuelva más frecuente, democratizando el acceso a cirugías de alta precisión y estableciendo un nuevo estándar en la práctica médica.