
Cómo es el primer bus autónomo en Latinoamérica que circula en Buenos Aires
Lien Tori, ingeniero electrónico del ITBA, lidera el desarrollo de una revolucionaria solución para el transporte en la región: el primer bus autónomo de Latinoamérica. En esta entrevista, nos cuenta sobre los avances tecnológicos, los desafíos y el impacto de esta innovación en el futuro de la movilidad.
El desarrollo del primer bus autónomo de Latinoamérica, que actualmente se encuentra funcionando en el Parque de la Innovación, marca un hito en el campo de la tecnología de movilidad. En una reciente entrevista en el programa Next, coproducido por ITSitio y AhorPlay, Lien Tori, ingeniero electrónico del ITBA y responsable del proyecto, compartió detalles sobre el estado actual y los desafíos que enfrenta el bus autónomo en su camino hacia la circulación pública en Buenos Aires y, eventualmente, en todo el país.
Según Tori, aunque la tecnología está plenamente desarrollada y funcionando, uno de los mayores retos es la aceptación social y la integración de la movilidad autónoma en la vida cotidiana. «La tecnología ya está funcionando y aprobada, pero el desafío más grande es la inmersión de la movilidad autónoma en la sociedad, es decir, que la gente se acostumbre a ella», explicó. A pesar de los avances tecnológicos, la incorporación de este tipo de vehículos requiere un cambio cultural y una adaptación gradual de la población.
En cuanto a los plazos, Tori destacó que si bien la normativa es uno de los principales obstáculos, el objetivo es comenzar con ensayos en la vía pública en 2025. «Estamos pensando en que este 2025 se puedan hacer ya algunos ensayos en la vía pública. La normativa es el desafío más grande, ya que regular y dar un marco legal es complicado. Pero estamos trabajando para que la ciudad de Buenos Aires sea la primera en Latinoamérica con un marco normativo para que los buses autónomos puedan circular», comentó.
El futuro cercano: la incorporación de buses autónomos en la ciudad
A pesar de los obstáculos, el equipo de Tori está comprometido con el avance del proyecto, con la meta de tener ensayos en la vía pública a corto plazo. «Vamos a tratar de que sea antes, pero los tiempos no siempre están bajo nuestro control», indicó Tori, quien se mostró optimista respecto a los progresos del proyecto.
Una de las principales características de este bus es que es completamente autónomo. Aunque un operario de seguridad siempre está a bordo, su rol no es el de conducir el vehículo, sino supervisar y garantizar la seguridad en caso de un imprevisto. «El operario no maneja, no tiene que estar mirando algo específico. Su principal función es dar confianza a los pasajeros», explicó Tori. De hecho, se han realizado estudios que muestran que las personas se sienten más cómodas subiendo al bus cuando hay una persona a bordo, en lugar de verlo vacío.
Seguridad y tecnología de vanguardia en los vehículos autónomos
Uno de los aspectos más destacados de este bus autónomo es su seguridad. Según Tori, el bus no ha tenido accidentes desde su puesta en marcha, algo que considera un reflejo de la alta calidad y confiabilidad de la tecnología empleada. A diferencia de otros vehículos autónomos, como el Tesla, que se encuentra en un nivel de autonomía más bajo (nivel 2), este bus es de nivel 3, lo que significa que puede operar de forma completamente autónoma en un recorrido determinado.
El sistema del bus utiliza una combinación de sensores láser, GNSS (similar al GPS) y mapas 3D detallados para comparar la información y detectar su entorno en tiempo real, asegurando que se mantenga siempre en la ruta y en un entorno seguro.
Progresos y próximos pasos: ¿hacia dónde se dirige la tecnología?
Si bien el vehículo actual está en un nivel de autonomía 3, Tori destacó que tecnológicamente el bus podría alcanzar el nivel 4, que implicaría la eliminación del operador a bordo. «El vehículo podría ser nivel 4, donde no se requiere un operador, pero aún no está homologado para ello. En ese caso, habría un centro de monitoreo que supervisaría a varios vehículos autónomos de forma remota», explicó.
A largo plazo, el objetivo es desarrollar vehículos autónomos de nivel 5, aunque Tori subrayó que actualmente no existen vehículos autónomos de este nivel en el mundo. «Nivel 5 sería un vehículo que podría moverse sin necesidad de un reconocimiento previo del entorno, pero eso aún está en investigación», dijo.

El propósito detrás del desarrollo de vehículos autónomos
El desarrollo de estos vehículos autónomos no tiene como objetivo reemplazar a los conductores humanos, sino mejorar la seguridad. Tori enfatizó que el fin de la movilidad autónoma es minimizar los accidentes causados por errores humanos. El objetivo principal es la seguridad, para minimizar los accidentes derivados de la falta de atención humana, según dijo.
Además, los buses autónomos son eléctricos, lo que contribuye a la sostenibilidad del proyecto. «Los vehículos autónomos ya no se piensan con motores de combustión interna, sino con plataformas eléctricas que son más controlables y fáciles de administrar a nivel electrónico», explicó Tori.
Participación del ITBA y los próximos desafíos
El ITBA ha sido clave en el desarrollo de este bus autónomo, trabajando en colaboración con el Parque de Innovación. Tori comentó que la investigación comenzó a fines de 2022, y durante todo 2023 se trabajó en la elección de la plataforma adecuada para el bus autónomo. «Lo que hicimos fue elegir una plataforma que ya estuviera aprobada», explicó.
A medida que el bus se prepara para salir a las calles de Buenos Aires, el equipo de Tori se encuentra trabajando en el mapeo 3D de posibles rutas y en la capacitación para el mantenimiento del vehículo. «Estamos trabajando en el análisis de los lugares por donde el bus podría circular en el futuro, y esto no es algo sencillo, ya que hay muchas condiciones a tener en cuenta», afirmó Tori.
La masificación de los vehículos autónomos: ¿Cuándo llegarán a ser parte de nuestras vida?
La masificación de los vehículos autónomos en la región enfrenta desafíos económicos importantes, ya que estos vehículos siguen siendo costosos. Tori cree que tomará tiempo antes de que sean accesibles para la mayoría de las personas, pero confía en que el tiempo permitirá que los precios bajen. «La masificación de los vehículos autónomos llevará tiempo, pero esperamos que en el futuro se convierta en algo cotidiano», concluyó Tori.
Si bien la adopción de los vehículos autónomos será gradual, Tori ve un futuro en el que estos vehículos se integren cada vez más en el transporte público, lo que contribuiría a mejorar la seguridad vial y a reducir los accidentes. En su opinión, «el primer paso será relacionado con el transporte público». Es en este ámbito donde la movilidad autónoma tendrá un mayor impacto.