Luis Galeazzi, director ejecutivo institucional de Argencon, habló con ITSitio sobre la actualidad y las perspectivas del sector de servicios basados en conocimiento. En un contexto de transición económica y geopolítica, el ecosistema argentino se reconfigura con desafíos clave: talento, capacitación, oportunidades globales y el impacto creciente de la inteligencia artificial.
Un nuevo equilibrio para el talento
Uno de los factores más disruptivos del modelo anterior era la pérdida de talento. Profesionales capacitados renunciaban a sus empleos locales para trabajar por dólares “duros” en el exterior, aprovechando la brecha cambiaria. Esto provocó niveles de rotación superiores al 30% anual, algo incompatible con modelos de negocios donde el conocimiento interno y la estabilidad del equipo son pilares clave.
Pero con el nuevo esquema macroeconómico, eso empezó a cambiar. “Hoy los mismos pesos significan muchos más dólares que antes. Eso estabilizó los salarios en dólares y volvió a niveles normales de rotación”, explicó Galeazzi. Esa mejora, aunque poco visible desde fuera del sector, tuvo un gran impacto positivo en las operaciones.
Previsibilidad y nuevo mapa competitivo
Otro cambio importante fue la mayor previsibilidad de las variables económicas. “Hoy se puede proyectar a seis meses o un año con más claridad. A fines de 2023 era imposible cotizar un proyecto en dólares con certidumbre”, señaló. Esta nueva previsibilidad facilita una planificación más sólida, clave para exportadores de servicios.
Sin embargo, esta nueva estabilidad vino con una contracara: los salarios medidos en dólares aumentaron, afectando la competitividad. “Eso nos obliga a movernos hacia segmentos de exportación de mayor valor agregado. Dejamos de ser atractivos para proyectos de bajo costo y apuntamos a los de media y alta complejidad”, indicó. Esto ya se refleja en los datos: en 2024, las exportaciones crecieron 15% en dólares, más por precio que por volumen.
Un mercado laboral que sigue generando
Mientras en el país el desempleo ronda el 10% y muchos sectores están en retracción, la economía del conocimiento sigue mostrando dinamismo. Según datos oficiales, el empleo registrado en IT creció durante 2023 y sigue expandiéndose en 2024, especialmente en los Global Delivery Centers de grandes multinacionales.
“JP Morgan va a pasar de 3.500 a 5.000 empleados. EY busca 800 posiciones nuevas. PWC ya tiene 4.000 y sigue creciendo. Son operaciones 100% exportadoras que apuestan fuerte al país”, detalló.
No obstante, este crecimiento no es homogéneo. “No todas las empresas están expandiéndose. Pero el sector muestra una resiliencia muy particular que merece ser destacada”, agregó Galeazzi.
La inteligencia artificial como salto cualitativo
Para Argencon, el impacto de la IA es un fenómeno transversal y aún en estado embrionario. “El verdadero salto de calidad todavía está por delante”, afirmó. La inteligencia artificial no sólo está transformando los procesos empresariales, también se convierte en un diferencial competitivo a nivel individual.
Con ese objetivo, la entidad lanzó junto a Digital House el programa IA Argentina, diseñado para profesionales de distintas disciplinas que quieran incorporar el uso de IA en su campo. “No se trata de saber usar ChatGPT. Se trata de integrar la inteligencia artificial a tus procesos profesionales y mejorar resultados de forma tangible”, explicó.
Desde abogados que agilizan la lectura de jurisprudencia, hasta docentes que personalizan la enseñanza, la IA promete un salto de eficiencia en múltiples sectores. “Es una revolución que recién empieza. El que no se capacite, perderá competitividad laboral”, advirtió.
Nuevos perfiles y sectores en expansión
Consultado sobre los perfiles más demandados, Galeazzi destacó la creciente necesidad de especialistas en construcción de modelos de IA, un campo técnico dominado por matemáticos y físicos. Pero también remarcó el valor de habilidades más generalistas, como el dominio del inglés, clave en servicios globales.
Por fuera del sector IT, sectores como energía y minería están traccionando empleo en regiones con poca población y alta inversión. “Allí, pocas empresas determinan el comportamiento del mercado local. Es otro tipo de fenómeno, pero también relevante para entender la diversidad de la economía del conocimiento”, indicó.
Desafíos estructurales: el caso de las pymes
El informe de perspectivas 2025 de Argencon anticipó correctamente un escenario de transición profunda, y los datos de mitad de año lo confirman. Pero más allá de las grandes cifras, uno de los desafíos clave es cómo conectar pymes demandantes de tecnología con proveedores locales.
“El segmento medio no está bien organizado. Las pymes no siempre saben lo que necesitan, y los proveedores tecnológicos no siempre llegan a ellas. Ese mercado no está bien armado”, alertó Galeazzi.
Desde Argencon trabajan en vincular los distintos eslabones del ecosistema junto a entidades como la Cámara del Software y la Mesa Nacional Federal de Clústers y Polos. La idea: crear herramientas como marketplaces tecnológicos o talleres de vinculación que aceleren la conexión entre demanda y oferta.
“Si logramos eso, Argentina tiene una enorme oportunidad para que la revolución tecnológica derrame también sobre el tejido pyme. Y con ello, sobre el empleo y la productividad del país”, concluyó.
Leer más
- Argencon propone un marco regulatorio para desarrollar a la Argentina como referente internacional en Inteligencia Artificial
- Liderar desde el bienestar: la clave de Luis Armendaris para la nueva era empresarial
- Patricio Iraolagoitia: “El portafolio de Dell es el más relevante en la historia de la tecnología”
