Gaming

Placas gráficas para presupuestos ajustados

El mercado de placas gráficas para gaming se encuentra en una montaña rusa. En el primer trimestre de este año, las ventas de dichas placas cayeron, en términos de unidades, un 29,8 por ciento en relación al trimestre anterior, mientras que las ventas de PCs de escritorio cayeron un 22,9 por ciento (según cifras de la consultora Jon Peddie Research, o JPR). En contraste, las consolas de juegos están viendo un resurgimiento, gracias a novedades como PS4-4K, Xbox-One (Scorpio), Nintendo Switch, Nvidia Shield y otras. JPR estima que 2017 será para las consolas de juegos el mejor de los últimos tres años, pronosticando un crecimiento de nada menos que un 77 por ciento.

Por otra parte, el segmento gamer siempre fue el pilar sobre el que se sostiene el negocio de placas gráficas, pero la reciente fiebre del oro de nuevas criptomonedas (Ethereum, principalmente) causó un repentino crecimiento de la demanda de cierta clase de GPUs utilizadas para minería, agotando inventarios y vaciando estanterías y escaparates minoristas. Testeos independientes indican que las GPUs más adecuadas para minería de criptomonedas son Nvidia GeForce GTX 1070, AMD Radeon RX 480 y AMD Radeon RX 580, por lo que las placas basadas en estas GPUs son las que más se ven afectadas por la fiebre de Ethereum.

Well Shen Lin, representante de ventas y marketing de EVGA para el Cono Sur de América Latina
Well Shen Lin, representante de ventas y marketing de EVGA para el Cono Sur de América Latina

Dado que conseguir placas con las mencionadas GPUs resulta difícil, los gamers con presupuestos ajustados deben buscar alternativas económicamente accesibles, que ofrezcan el mayor rendimiento en sus juegos favoritos, y que no estén prácticamente desaparecidas del mercado. Brindar un buen rendimiento en los juegos significa que la placa idealmente debe poder soportar altas resoluciones junto con índices decentes de FPS (cuadros por segundo).

Existen muchas opciones de placas gráficas que apuntan al segmento de nivel de entrada y aún así ofrecen un rendimiento adecuado con los juegos más populares. “La idea principal es recomendar una tarjeta gráfica acorde a la configuración de PC de cada usuario, y tratar de lograr como mínimo una tasa de 30 a 45 cuadros por segundo como base”, recomienda Well Shen Lin, representante de ventas y marketing de EVGA para el Cono Sur de América Latina. “A partir de ahí dependerá del presupuesto del usuario, si desea lograr mayores tasas de cuadros y calidad de imagen”.

DIMENSIONANDO LA GPU

Jeremías Labardén, Country Manager para VGA y periféricos de Gigabyte
Jeremías Labardén, Country Manager para VGA y periféricos de Gigabyte

El saber popular dice que, en una PC balanceada, el costo de la placa gráfica debe ser de aproximadamente un tercio del costo total del hardware (sin incluir monitor, teclado, mouse, parlantes ni sistema operativo). Para un presupuesto acotado, hay modelos recientes tanto de Nvidia como de AMD. “El gamer de bajo presupuesto hoy cuenta con placas como GeForce GTX 1050 de Nvidia, o Radeon RX 560 y RX 550 de AMD, entre las series más nuevas”, puntualiza Jeremías Labardén, Country Manager para VGA y periféricos de Gigabyte. “Con estas GPUs se pueden jugar prácticamente todos los juegos más populares. En casos como League of Legends, Dota 2, Overwatch o CS:GO, todos con un promedio por encima de los 100 FPS. Y, por ejemplo, Battlefield 1, WatchDogs 2, Witcher 3, FarCry Primal, Gears of War 4, Tom Clancy’s The Division, todos superando los 30 FPS (mínimo para jugarlo con fluidez aceptable) e incluso superando los 60 FPS con configuraciones gráficas menos exigentes”.

Al momento de decidir entre AMD y Nvidia, el mercado muestra que la primera suele tener precios más bajos, pero si se pone en la balanza la relación precio/performance+características, los resultados varían de un juego a otro, debiendo concluir en que no hay una única recomendación que resulte adecuada para todos los gamers. Otra decisión importante pasa por la preferencia por una placa high-end de hace dos años o por una económica de último modelo (ya que ambas pueden tener un precio similar e índices de performance también parecidos). En este punto, además de comparar precio/performance, debe destacarse otro factor importante del costo, que es el consumo energético: las últimas generaciones de GPUs reducen sustancialmente el consumo, con lo cual, si el precio y el rendimiento de las placas antiguas high-end y las nuevas low-end son semejantes, la placa nueva será preferible por presentar un consumo inferior (y, a su vez, poner menos presión sobre la fuente de poder de la PC).

RESOLUCIONES

Mayores resoluciones implican mayores cantidades de píxeles para procesar, y mayores cantidades de píxeles significan menor performance. En términos generales, se requiere aproximadamente 30 por ciento más de rendimiento gráfico para pasar a 1440p desde 1080p, y alrededor de 70 por ciento más performance para ir de 1440p a 4K.

Se pueden compensar esos saltos en performance reduciendo la configuración de calidad de los juegos, aunque el impacto varía notablemente de un juego a otro. Algunos títulos (Doom podría ser un ejemplo) no muestran grandes diferencias en performance o aspecto al pasar de una configuración media a una alta; en otros (por ejemplo, Rise of the Tomb Raider), la diferencia de performance puede ser muy grande. En general, pasar de calidad ultra a alta calidad mejora los FPS en alrededor de un 50 por ciento, y se puede agregar otro 50 por ciento si se pasa de alta calidad a medium. Los gamers de presupuestos ajustados deben apuntar a 1080p con calidad medium o alta en el mejor de los casos.

EVGA GeForce GTX 1050
EVGA GeForce GTX 1050

También se debe considerar 720p como opción. “Por lo general las tarjetas gráficas por excelencia para el segmento de menor costo son las EVGA GTX 1050 2GB y EVGA GTX 1050TI 4GB, que comprenden resoluciones de 720p a 1080p, ello cubre el segmento de entrada para que un gamer pueda encontrarse satisfecho al momento de jugar sus juegos preferidos”, explica Lin, haciendo referencia a los productos EVGA. “Contamos con una propuesta muy amplia de acuerdo a las necesidades del usuario, desde modelos de bajo consumo con un ventilador, hasta modelos con mejores sistemas de refrigeración con doble o triple ventilación, e incluso algunos con detalles de luces LED o RGB, según el modelo elegido. Tenemos toda la variedad en gráficas Nvidia GeForce que el usuario desee”.

A diferencia de EVGA, Gigabyte ofrece opciones tanto con Nvidia como con AMD. “En este segmento, Gigabyte cuenta con ambos chipsets”, aclara Labardén. “En el caso de las Radeon RX, contamos con la versión Gaming OC de 550 y 560. En el caso de la GTX 1050, contamos con la versión G1 Gaming, WindForce, OC e inclusive la versión Low Profile”.

Gigabyte GeForce GTX 1050 G1 Gaming
Gigabyte GeForce GTX 1050 G1 Gaming

PROTEGIENDO LA INVERSIÓN

La adquisición de una placa gráfica de bajo costo está ensombrecida por la duda de lo que pueda ocurrir el día en que sea necesario cambiarla por una de mayores prestaciones. Concretamente, el temor del comprador está asociado a la posibilidad de que un cambio en la placa de video lo obligue a cambiar toda la PC. “Hoy el gamer que arranca tiene el beneficio de que las nuevas arquitecturas han tenido una gran reducción en el consumo energético, lo que hace que uno de los componentes que antes era regla tener que cambiar al mejorar la placa de video, como es la fuente de poder, hoy ya no sea así”, nos tranquiliza Labardén. “Actualmente una fuente de 600W suele alcanzar para cualquier configuración con una placa de video de alta gama, con lo cual, quizás el único cambio que pueda requerir en un futuro upgrade sea el gabinete, por una cuestión de espacio”.

“Uno de los grandes beneficios de la PC gamer de escritorio es precisamente la posibilidad de actualizar el equipo sin la necesidad de cambiarlo completamente”, concuerda Lin. “Al momento de armar su equipo, el gamer tiene que tener en claro qué desea hacer a mediano o largo plazo. Si pretende realizar actualizaciones, debe contar con una plataforma base que pueda actualizarse; por ejemplo, partir con un buen microprocesador y memoria RAM de 4 a 8 GB, pudiendo a futuro ampliar la memoria base y propiciar la optimización de una tarjeta gráfica más poderosa, por ende no será necesario cambiar toda la PC”.

Habrá que ver qué ocurre cuando haya pasado la fiebre de las criptomonedas, si es que los mineros digitales quieren recuperar su inversión e inundan el mercado con placas gráficas usadas de rango medio. Mientras tanto, el gamer con bolsillos restringidos tiene muchas opciones a considerar, por lo que seguramente sabrá apreciar (y recompensar con fidelidad) un correcto asesoramiento.

Autor

  • Gustavo Dumortier

    Analista en Computación y periodista especializado en informática. Trabajó en diversas publicaciones de tecnología y negocios y es autor de libros sobre algoritmos y programación. Actualmente es socio de la consultora argentina MasterSoft, en la que se desempeña como analista funcional.

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Gustavo Dumortier

Analista en Computación y periodista especializado en informática. Trabajó en diversas publicaciones de tecnología y negocios y es autor de libros sobre algoritmos y programación. Actualmente es socio de la consultora argentina MasterSoft, en la que se desempeña como analista funcional.

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