Software

Melina Nogueira de Arbusta: “El talento está en todas partes, hay que descubrirlo, potenciarlo, guiarlo, y ponerlo a trabajar dentro de la organización”

Arbusta busca cerrar la inmensa brecha que hay entre la oferta y la demanda de recursos de TI empoderando a los jóvenes en contextos vulnerables para que sean ellos los encargados de brindar los servicios que están demandando las grandes empresas. Una iniciativa regional con el sello de la sustentabilidad.

La servificación es un fenómeno que fue ganando progresivamente el mercado en la medida en que las empresas necesitaron enfocarse fuertemente en su core business para ser más competitivas. Dado que hoy la complejidad y la especialización se han vuelto dueñas y señoras de muchos procesos, ese núcleo del negocio se ha fragmentado-fisionado-microsegmentado, promoviendo la aparición de nuevos jugadores de nicho que tendieron a formar un ecosistema de servicios donde las organizaciones podían tercerizar aquello que (incluso siendo parte de core business) no era rentable o eficiente ejecutar in house.

Claro está, el fenómeno del que estamos dando cuenta se da también en el universo del desarrollo de software. Arbusta se insertó dentro de ese ecosistema, persiguiendo un objetivo de negocios y otro social. Nacida como emprendimiento en 2013 en Rosario, Santa Fe (Argentina), e incubada dentro de Njambre, Arbusta se expandió luego a Buenos Aires, Medellín (en 2015) y en febrero de este año desembarcó en Montenvideo para dar servicios de aseguramiento de la calidad de los datos (como insumo de la inteligencia de negocios, y los sistemas analíticos) y testeo de software, entre otros.

Melina Nogueira de Arbusta: “El talento está en todas partes, hay que descubrirlo, potenciarlo, guiarlo, y ponerlo a trabajar dentro de la organización”

Melina Nogueira, directora de Tecnología de Arbusta, explica que “hay una necesidad muy grande de talento digital que no está cubierta. Hoy por hoy, mi hijo de dos años tendría pleno empleo si se dedicara a temas de desarrollo web, por ejemplo. Pero también hay indicadores socio-económicos en América Latina vinculados a gente que no está trabajando y que no está estudiando. En 2013, al momento de arrancar con Arbusta, los números hablaban de 20 millones de jóvenes en América Latina que no estaban integrados en el sistema educativo ni trabajando de manera formal por falta de oportunidades reales que les permitieran desplegar todo su potencial. El desafío de Arbusta, según Nogueira, es achicar la brecha, conectando esos dos mundos (el de la demanda de recursos digitales y el de los jóvenes que no están trabajando o estudiando) que, de momento, “no están conversando”.

Melina Nogueira de Arbusta: “El talento está en todas partes, hay que descubrirlo, potenciarlo, guiarlo, y ponerlo a trabajar dentro de la organización”

“La lectura que hace Arbusta es que esos jóvenes que no están trabajando ni estudiando son talentos que no fueron percibidos. Estas personas no llegarían —a través de los procesos normales— a aplicar en alguna de las grandes empresas de tecnología del mercado. El mercado de tecnología cree que solamente los ingenieros de determinadas casas de estudio emblemáticas pueden suplir esta necesidad de recursos de la que hablábamos, pero en Arbusta pensamos que no es así”, asegura Nogueira, y agrega: “La hipótesis fuerte que tiene Arbusta es que el talento está en todas partes, hay que percibirlo, potenciarlo, guiarlo, y en vez de solamente capacitarlo (ya hay muchas organizaciones de la sociedad civil o escuelas que están haciendo esto), darle un voto de confianza y ponerlo a trabajar en esto dentro de la organización”.

Arbusta —que en 2018 recibió de la CESSI el premio Sadosky en el apartado Inclusión Digital— identifica y selecciona jóvenes sin experiencia previa, pertenecientes a contextos sociales vulnerables, que usualmente el mercado laboral no considera. A esto se suma el foco que Arbusta pone en las mujeres que, por distintos motivos, no pueden ingresar o reingresar en el mercado laboral. Arbusta los capacita y da una oportunidad de trabajo y de desarrollo, promoviendo su rápida inserción en la industria del conocimiento. Actualmente, en sus cuatro oficinas, Arbusta cuenta con 330 colaboradores, de los cuales más del 70% tienen entre 18 y 25 años, y de los cuales el 57% son mujeres. Entre los clientes a los que prestan servicios figuran Mercado Libre, Gire, Disney, FOX Networks y L’Oréal.

Para los clientes de Arbusta, el subutilizar recursos de alto perfil (un científico de datos, por ejemplo) en tareas simples y repetitivas de limpieza y estandarización de los datos, o tener que contratar y formar recursos de bajo perfil para este fin, puede resultar antieconómico. “Hay una oportunidad muy grande en tercerizar servicios que no entran en el core de la compañía pero hacen al resultado final del servicio”. Con todo, ésta es sólo una parte de la ecuación. La otra pasa por la calidad: un factor que, como dice Carolina De la Cruz, coordinadora de Comunicaciones de Arbusta, “está en el ADN de la compañía”.

Arbusta tiene cuatro líneas de servicios diferenciadas. Por un lado manejo, limpieza y normalización de datos. También ofrecen recursos humanos para el entrenamiento de bots y sistemas de chat automatizados. En tercer lugar, brindan servicios de aseguramiento de la calidad y testing de aplicaciones, tanto web como mobile. “En este segmento empezamos el año pasado a trabajar muy fuertemente con automatización. De hecho, bajo esta modalidad, ya estamos trabajando con cinco proyectos en clientes de primera línea”, explicó Nogueira. Por último, Arbusta ofrece moderación de interacciones digitales (que abarca varios de los canales que utiliza un retail para llegar a sus clientes, como la web de e-commerce o el centro de atención al cliente), colaborando en algunos casos con la detección de fraudes.

Melina Nogueira de Arbusta: “El talento está en todas partes, hay que descubrirlo, potenciarlo, guiarlo, y ponerlo a trabajar dentro de la organización”

Melina Nogueira de Arbusta: “El talento está en todas partes, hay que descubrirlo, potenciarlo, guiarlo, y ponerlo a trabajar dentro de la organización”

Con la jerarquización de los recursos propios, ahora Arbusta está incursionando en la fase inicial de los desarrollos de software, prototipación y maquetación, como paso previo a pasarle el proyecto a un desarrollador. “Hoy por hoy no estamos viendo que compitamos con los desarrolladores”, asegura De la Cruz.

Autor

  • Alejandro Alonso

    Periodista de ciencia y tecnología, y escritor. Ha trabajado en medios como Insider, ComputerWorld, IT Resellers Magazine, Telecomunicaciones & Negocios y Prensa Económica, entre otros, a lo largo de más de 25 años de trayectoria.

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Alejandro Alonso

Periodista de ciencia y tecnología, y escritor. Ha trabajado en medios como Insider, ComputerWorld, IT Resellers Magazine, Telecomunicaciones & Negocios y Prensa Económica, entre otros, a lo largo de más de 25 años de trayectoria.

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